Lectura Lección #5

LECCIÓN 5

LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DE LA SALVACIÓN

Introducción

En la Lección 4, aprendimos acerca de las cosas maravillosas que Jesucristo dijo e hizo mientras estaba en la tierra.  Sin embargo, tal vez te preguntas que tiene que ver con Usted todo esto.  Tal vez Ud. se pregunta, “¿Jesús en mi lugar?  ¿Puedo encontrar perdón por todos mis pecados?  ¿Puedo estar seguro de que viviré para siempre con Jesús en gloria?”

En esta lección leerás la respuesta Bíblica a esas preguntas.

1.  ¿Qué quiere decir ser “salvo”?

Ser salvo no es lo mismo como el ser bautizado o asistir a una iglesia o hacer una profesión de fe.  Ser salvo se trata de un cambio adentro en la mente y corazón de una persona lo cual se efectúa por el trabajo del Espíritu Santo en su vida.  Una persona quien se salva sinceramente confía en Jesucristo como quien pagó las consecuencias de sus pecados y acepta a Jesús como el Señor y Dueño de su vida.  Una persona salva es entonces un hijo de Dios, la cual los pecados de le han sido perdonados y quien ha recibido el regalo de la vida eterna. 

Referencias Bíblicas

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” Juan 1:12

“Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.” 1 Juan 1:7 

“Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.” 1 Juan 5:11

Vea también: 1 Corintios 6:9-11; 2 Corintios 5:17-19; Efesios 1:3-7; Colosenses 1:21-23.

2.  ¿Cómo nos puede perdonar Dios sin castigarnos?

Dios nos perdona porque Jesucristo, el Hijo de Dios sin pecado, tomó en si mismo el castigo que nosotros merecíamos.  Cuando ponemos nuestra confianza en Jesús y lo aceptamos como nuestro Salvador, él llega a ser nuestro sustituto.  Dios acepta el sacrificio de Jesús en la cruz en beneficio de nosotros y nos declara “no culpables.”

Referencias Bíblicas

“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.” Isaías 53:5

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16

Vea también: Lucas 19:10; Romanos 4:25; Gálatas 1:3-4; Efesios 2:12-14; 1 Timoteo 2:5-6; Hebreos 2:14-17; 1 Juan 4:9-10.

3.  ¿Está Dios de verdad dispuesto a perdonarnos todos los pecados?

¡Sí, cada uno!  No hay pecado demasiado grande o serio que pase más allá de la gracia perdonadora de Dios si seguimos amándolo y confiando en él.  Sin embargo, debemos de recordar que el perdón de Dios no siempre repara el daño hecho por nuestros pecados.  La culpabilidad de nuestro pecado ya no está, pero las consecuencias de nuestro pecado pueden seguir en muchas maneras diferentes. 

Referencias Bíblicas

“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.” Isaías 1:18

“Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.” Salmo 103:12

“El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.” Miqueas 7:19

Vea también: Salmo 85:2-3; 103:9-12; Isaías 43:25; 44:22; Miqueas 7:18; Hechos 13:38-39; Romanos 8:1-4; Efesios 1:7; Colosenses 2:13-14; 1 Juan 1:9. 

4. ¿Qué tenemos que hacer para recibir esta salvación tan maravillosa?

Tenemos que arrepentirnos de nuestros pecados humildemente y sinceramente, y creer que Jesús murió en  nuestro lugar.  Nuestra fe no es simplemente una creencia mental que Jesús murió en la cruz por “los pecados del mundo.”  Es una creencia sincera que Jesús murió específicamente por nosotros.  También incluye un deseo genuino de dejarle a Jesús tomar el control de nuestras vidas y un compromiso sincero de agradarle y honrarle en todo lo que hacemos. 

Referencias Bíblicas

El apóstol Pablo dijo, “anuncié . . . que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.”  Hechos 26:20

“Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.” Hechos 16:31

Vea también: Isaías 55:6-7, Lucas 13:3; Hechos 2:38, 3:19; Romanos 10:9-13; 1 Pedro 2:24-26; 2 Pedro 3:9. 

5. ¿Qué quiere decir “arrepentirse”?

El arrepentimiento verdadero incluye (a) un reconocimiento humilde que no hemos vivido en la manera que Dios quiere que vivamos, (b) pena genuina por deshonrar a Dios y por lastimar a otros con nuestros fracasos y pecados, (c) un deseo genuino de evitar esos pecados en el futuro, y (d) una intención seria de vivir el resto de nuestras vidas como Dios quiere que vivamos.  Quizás tendremos que arrepentirnos una y otra vez, pero nuestro deseo sincero e intención es el hacer más y más la voluntad de Dios a través de la ayuda del Espíritu Santo. 

Referencias Bíblicas

Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. . . Lávame, y seré más blanco que la nieve. . . Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. . . Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente.” Salmo 51:1, 7, 9-10, 12

Vea también: 2 Samuel 24:10; 2 Crónicas 7:14; Salmo 41:4; Proverbios 28:13; Mateo 26:69-75; Marcos 1:5; Lucas 5:8; 18:9-14.

6. ¿No podemos ganar la salvación simplemente haciendo nuestro mejor esfuerzo para vivir una vida buena?

No. Si no amamos a Jesús de verdad y si no ponemos nuestra confianza en él, aún nuestras mejores obras no merecen nada.  La salvación es un regalo de la misericordia y gracia de Dios.  Es imposible merecerla o ganarla.  Además, aún si solamente cometimos un solo pecado (y eso no se puede decir de nadie), tendríamos que pagar el castigo de ese pecado.  Y, según la Biblia, la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23). 

Referencias Bíblicas

“No hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno.” Salmo 53:3

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo . . . Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”  Efesios 2:4-5, 8-9

Vea también: Salmo 12:1; Proverbios 20:9; Isaías 53:6; 64:6; Miqueas7:2; Romanos 1:32; 3:23; 2 Timoteo 3:1-4; Tito 3:1-6; 1 Juan 1:8. 

7.  ¿Hay otra manera de salvarse si no creemos en Jesús?

No.  Mucha gente ha intentado encontrar otra manera de salvarse a través de castigarse a si misma, mostrar bondad a los demás, dando regalos a los pobres, haciendo sacrificios personales, sirviendo a otros dioses, o simplemente “haciendo lo mejor” que pueden.  Pero ninguno de estas cosas borrará nuestros pecados o nos dará paz con Dios. 

Referencias Bíblicas

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” Juan 14:6

“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres en que podamos ser salvos.” Hechos 4:12

Vea también: Juan 3:16; 6:35, 67-68; 8:24; Hechos 10:43; Romanos 7:24-25; 1 Corintios 2:2; 3:11; 1 Timoteo 2:3-6.

8. ¿Qué nos enseña la Biblia acerca del “nacer de nuevo”?

Nadie se puede salvar a menos de que nazca de nuevo.  Este renacimiento involucra un cambio radical en nuestras vidas, el cual nadie puede efectuar solo, tanto como es imposible que una persona haga los arreglos para su nacimiento natural. 

Referencias Bíblicas

“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” Juan 3:3

“Mas a todos los que le recibieron [a Jesús], a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” Juan 1:12-13

Vea también: Ezequiel 36:26-27; Juan 3:3-18; 1 Pedro 1:20-23. 

9. ¿Qué quiere decir nacer de nuevo?

Nacer de nuevo indica recibir una nueva vida espiritual interior a través del Espíritu Santo.  Cuando esto pasa, el creyente se hace “una nueva creación” en Cristo y un hijo de Dios. 

Referencias Bíblicas

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2 Corintios 5:17

“Nos salvó. . . por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo.” Tito 3:5

Vea también: Juan 1:12-13; Tito 3:3-8; 1 Juan 5:1-2.

10. ¿Por qué es necesario que alguien nazca de nuevo para poder entrar en el reino de los cielos?

Sin el nuevo nacimiento, todos estamos muertos espiritualmente, nacidos bajo la sentencia de muerte y mereciendo el castigo de Dios.  A menos de que seamos cambiados espiritualmente en nuestros corazones y mentes a través del trabajo del Espíritu Santo, nosotros nos quedamos bajo la sentencia de muerte. 

Referencias Bíblicas

“He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.” Salmo 51:5

estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo . . . todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.” Efesios 2:1-3

Vea también: Lucas 15:21-24;  Romanos 8:6-8;  Colosenses 2:13;  Santiago 4:7-10;  Apocalipsis 3:1.

11. ¿Cuáles bendiciones son concedidas a todos quienes nacen de nuevo?

Cada persona que sinceramente se arrepiente de sus pecados y confía en Jesús como su Salvador llega a ser un hijo de Dios.  Él recibe el regalo de la vida eterna y ya no está bajo la sentencia de la muerte por sus pecados.  Él también es dado un deseo genuino de vivir para Dios en una manera que le agrada y le honra. 

Referencias Bíblicas

Jesús dijo: “De cierto, de cierto os digo: Él que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.” Juan 5:24

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dio.” Juan 1:12

Vea también: Lucas 18: 29-30; Juan 3:15, 36; 4:13-14; 6:47; 20:30-31; Romanos 6:20-23; Gálatas 6:8; 1 Juan 5:11-13. 

12.  ¿Qué es la vida eterna y cuando empieza?

La vida eterna se trata de una relación nueva entre el creyente y Dios.  Es una relación de amor, gozo, y paz que empieza el momento en que alguien cree en Jesús, y nunca acabará. 

Referencias Bíblicas

“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.” Juan 17:3

“Vi un cielo nuevo y una tierra nueva. . . Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.” Apocalipsis 21:1-4

Vea también: Juan 10:28-29; 17:20-24; 1 Juan 5:11-14; Judas 20-21. 

13.  Si creemos en Cristo, ¿es importante que confesemos nuestra fe públicamente y también que seamos bautizados?

Sí.  La confesión pública de nuestra fe en Jesús y el bautismo en agua son muy importantes.  Sin embargo, posiblemente habrá ocasiones en las cuales una persona decide no hacer una profesión pública de su fe o no bautizarse inmediatamente. 

Puede ser el caso, por ejemplo, cuando una profesión pública de fe o un bautismo público se ganarían la antipatía de familiares o amigos.  Aunque nunca debemos de avergonzarnos de nuestra fe cristiana o nuestra relación con Jesús, hay momentos o situaciones cuando nuevos creyentes sienten que deben ser  ser prudentes en escoger el tiempo y lugar para su bautismo. 

Referencias Bíblicas

Jesús dijo: “A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.  Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.” Mateo 10:32-33

“Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados.” Hechos 2:38

“Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.”  Hechos 8:12

Vea también:  Mateo 28:18-20; Marcos 8:38; Lucas 12:8-9; Hechos 9:18; 10:47-48; 16:14-15, 18:8; 19:4-5; 22:16, Romanos 10:9-10.

14.  ¿Podemos estar absolutamente seguros que somos salvos para la eternidad?

Sí.  Las promesas de Dios son seguras, así que nunca tenemos que dudarlas.  Aún cuando a veces nos fallamos en vivir como Dios quiere que vivamos o fallamos en vivir como nosotros mismos queremos vivir, podemos estar seguros que Dios continuará amándonos y nos perdonará cuando de verdad ponemos nuestra confianza en Jesús. 

Referencias Bíblicas

“Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.” 1 Juan 5:13

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” 1 Juan 1:9

“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 8:38-39

Vea también: Juan 6:47; Romanos 8:16-17; Filipenses 1:6; 1 Tesalonicenses 1:4-7; 2 Timoteo 1:12; 4:7-8, 18; Hebreos 6:17-19; 10:19-23; 2 Pedro 1:10-11; 1 Juan 3:2, 5:13. 

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