Lectura #7
LECCIÓN 7
LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA ACERCA DEL VIVIR COMO CRISTIANO
Introducción
Muchas personas que desean aceptar la salvación que Jesús da frecuentemente se preguntan acerca de la vida como cristiano. Algunos se preguntan si van a poder vivir la vida cristiana. Otros no están seguros si están dispuestos a hacer todo lo que Jesús les puede pedir. Aún otros tienen miedo que el cristianismo les quitará todo el “gozo” de sus vidas.
¿Qué quiere decir el vivir como cristiano? ¿Puede alguien de veras vivir una vida que le agrade a Dios? ¿Puede el cristianismo quitarle a la vida todo el gozo?
Antes de intentar contestar esas preguntas, es importante que reflexionemos en la vida de Jesús. La vida de Jesús nunca fue fácil. Él no tenía casa propia, tenía muy pocas posesiones personales, y lo más probable es que no tenía ningún medio de transporte personal (tal como un burro en el cual montar). Con frecuencia él fue rechazado, incomprendido, ridiculizado, acusado falsamente, y maltratado. Aunque él hacía muchos milagros maravillosos como el sanar enfermos, dar de comer a las multitudes cuando tenían hambre, mostrar amor y compasión a los pobres, mostrar gracia a las personas que otros ignoraban y perdonar a quienes otros condenaban, todavía existían muchas personas que lo odiaban y lo despreciaban e intentaban echarle la culpa. La mayoría de los miembros de su propia familia lo comprendieron mal. Uno de sus seguidores más de confianza lo traicionó. Otro negó quien era Jesús. Y los demás de su círculo íntimo de discípulos lo abandonaron cuando él fue confrontado a la medianoche.
Si queremos ser seguidores de Jesús, entonces, no debemos de esperar que nuestras vidas siempre serán fáciles o agradables o libres de dolor. Nuestras bendiciones serán más grandes que cualquiera que hayamos tenido antes, pero nuestros retos y pruebas serán también mayores. Pase lo que pase—tiempos de gozo excepcional o momentos de sufrimiento y tristeza, Jesús ha prometido que nunca nos dejará ni nos desamparará. Él con gracia nos perdonará cuando fallemos, nos apoyará cuando seamos débiles, nos consolará cuando seamos rechazados, y nos continuará inundándonos con su misericordia, gracia, y amor.
Lea atentamente y humildemente lo que la Biblia dice acerca de los retos y las bendiciones del vivir como seguidor de Jesús.
1. ¿Qué reto les da Jesús a los que lo quieren seguir?
Jesús nos reta a dar lo todo por él – aún nuestras vidas, si sea necesario.
Referencias Bíblicas
“Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a si mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.” Marcos 8:34-35
“Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.” Lucas 14:27
“El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.” Mateo 10:37-38
Vea también: Mateo 16:24-27; Marcos 10:17-25; Lucas 5:27-28; 14:33; 18:29-30; Juan 12:26; Gálatas 5:24-25; Filipenses 3:7-11.
2. ¿Qué nos motivará a vivir para Cristo?
Nosotros nunca podemos pagarle a Jesús por todo lo que ha hecho por nosotros, pero cuando con humildad reflexionamos en su gran amor y su sacrificio, debemos de buscar vivir cada momento con gratitud y de una manera que le agrade. Cuando pensamos acerca del hogar maravilloso que nos está preparando en la gloria, no debe ser difícil dejar cualquier tesoro o placer del mundo. Jesús es verdaderamente un “tesoro sin precio” y nada en este mundo se puede comparar con él. Si de verdad lo amamos con todo nuestro corazón, nosotros no seremos arrastrados con las preocupaciones y placeres de este mundo.
Referencias Bíblicas
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. . . . No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Romanos 12:1-2
“Respondió Jesús y dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.” Juan 14:23
Vea también: Juan 13:34-35; Romanos 6:6-7; 13:12-14; 2 Corintios 7:1; Gálatas 5:16; Colosenses 3:1-4; 12-17; Hebreos 12:1-3; 1 Pedro 1:3-8; 2:11; 4:1-2.
3. ¿Quién hace posible para nosotros vivir una vida cristiana?
Dios si mismo. Nosotros no somos capaces de vivir una vida cristiana consistente por nosotros mismos – y, gracias a Dios, no lo tenemos que hacer. Dios mora en nosotros por el Espíritu Santo, quien nos da poder para vivir la clase de vida que le agrada.
Referencias Bíblicas
“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” Filipenses 2:13
“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.” Gálatas 5:16
“Y el Dios de paz. . . os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.” Hebreos 13:20-21
Vea también: Salmo 51:10; 143:10; Isaías 40:31; Ezequías 36:27; Romanos 8:1, 9; 13:14; 1 Corintios 3:16; 2 Corintios 4:16; Gálatas 5:16; Tito 3:5; 1 Juan 2:27.
4. ¿Cómo podemos demostrar que Dios verdaderamente está trabajando en nuestras vidas?
Nosotros debemos de vivir en tal manera que otros puedan ver nuestras vidas cambiadas. Si no hay una diferencia significante entre nuestras vidas y las vidas de quienes no sean creyentes, nuestro testimonio a lo mejor no tendrá mucho efecto. La gente se queda mucho más impresionada por cómo vivimos que por lo que decimos. Si pueden ver que hemos sido verdaderamente transformados por la gracia y poder de Dios, ellos estarán ansiosos de saber que ha pasado en nuestras vidas.
Referencias Bíblicas
“Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna.” 1 Timoteo 1:15-16
“Porque la gracia de Dios . . . [nos enseña] que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente . . . [Jesucristo] quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.” Tito 2:11-12, 14
Vea también: Mateo 5:16; 1 Corintios 4:11-13, 16; 10:31-33; 11:1; Filipenses 3:17-21; 4:8-9; 1 Timoteo 4:12; 6:18; Tito 2:6-7; 3:3-8; Hebreos 10:24-25; 1 Pedro 2:11-12.
5. ¿Es importante que los cristianos muestren amor genuino los unos a los otros?
Sí. Los dos mandamientos más importantes son estos dos: Amar a Dios sobre todo y amar a los demás como a si mismo (Mateo 22:37-40). Como Jesús mismo dijo, otros sabrán que eres un discípulo si tienes amor genuino para los demás. Puesto que Dios nos amó cuando nosotros mismos estábamos perdidos, nuestras vidas demostrarán lo que Dios puede hacer en cualquier vida que a él se dedica.
Referencias Bíblicas
“Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. . . . Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.” 1 Juan 4:11-12
Jesús dijo: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.” Juan 13:35
Vea también: Juan 13:34; 15:9-13; Romanos 12:9-10; 1 Corintios 13:13; Gálatas 5:6; Efesios 5:1-2; Colosenses 3:14; 1 Juan 3:10.
6. ¿Cómo es el amor cristiano?
El amor cristiano genuino es abnegado, consistente, ayudante, considerado, y sacrificial. Ante todo es “amor en acción” más que simplemente amor en palabras o sentimientos. Básicamente es un reflejo del amor de Cristo para nosotros y dentro de nosotros. Sin el amor de Cristo y el poder del Espíritu Santo dentro de nosotros, sería imposible amar a los demás en la manera que Dios manda y como la Biblia describe.
Referencias Bíblicas
“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.” Juan 15:13
“El amor no hace mal al prójimo.” Romanos 13:10
“El amor cubrirá multitud de pecados.” 1 Pedro 4:8
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.” 1 Corintios 13:4-8
Vea también: Juan 15:12-13; Romanos 13:8; 1 Corintios 13:1-3, 13; 1 Tesalonicenses 3:12; 1 Pedro 1:22; 1 Juan 3:16.
7. ¿Qué enseña la Biblia acerca de la mundanería?
“La mundanería” es el pensar y vivir según los modelos y deseos del mundo pecaminoso y no creyente en vez de vivir según las enseñanzas de la palabra de Dios. Los que viven según las metas y valores del mundo no están viviendo en una manera que agrada a Dios. La amistad con el mundo le hace a uno enemigo de Dios.
Referencias Bíblicas
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.” 1 Juan 2:15-16
“Porque la gracia de Dios. . . .nos [enseña] que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente.” Tito 2:11-12
“¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.” Santiago 4:4
Vea también: Lucas 21:34; Hechos 2:40; Romanos 12:1-3; Efesios 4:17-32; Colosenses 3:1-10; 2 Timoteo 2:15-16, 22-26.
8. ¿Cuáles son algunos pecados específicos de los cuales la Biblia nos advierte?
La Biblia advierte contra el pecado de toda clase—pecados de pensamiento, palabra o hecho. Algunos de los pecados específicos mencionados en el Nuevo Testamento incluyen mentir, robar, pelear, usar palabras malas, inmoralidad sexual, emborracharse, el enojo descontrolado, la avaricia, el rencor. . . y muchos más.
Referencias Bíblicas
Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. . . no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. El que hurtaba, no hurte más. . . . Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación. . . . Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios. . . .Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. . . . Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. . . . Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu.” Efesios 4:25-31; 5:3-5, 17-18
“. . . en los postreros días . . . habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.” 2 Timoteo 3:1-5
Vea también: Romanos 1:21-32; 13:12-14; 1 Corintios 6:12-21; 2 Corintios 7:1; Colosenses 3:5-10; 1 Timoteo 6:3-5; Hebreos 12:14-16; Santiago 3:1-6; 1 Pedro 2:1; 3:10, 4:3
9. ¿Es posible para nosotros sobrevenir la tentación y vivir una vida santa?
Sí. Dios provee una salida de cada prueba y tentación si nosotros sinceramente lo buscamos. Pero si no buscamos la salida de la tentación con sinceridad, es muy probable que no lo encontremos.
Referencias Bíblicas
“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” 1 Corintios 10:13
“Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador. . . sea gloria. . . ahora y por todos los siglos. Amén.” Judas 24-25
Vea también: Job 2:9-10; Jeremías 35:5-6; Daniel 1:8; Hechos 8:20; Romanos 16:20; 1 Corintios 1:7-9; Efesios 6:13; 2 Timoteo 1:12; 4:18; Hebreos 2:18, Santiago 1:12; 4:7; 2 Pedro 2:9; 3:17; Apocalipsis 3:10.
10. ¿Está Dios dispuesto a perdonarnos si nos caemos en el pecado aún después de que confesamos a Cristo?
Sí. Dios por su gracia nos perdonará si sinceramente confesamos nuestros pecados y si humildemente le pedimos que nos perdone. Sin embargo, esto no quiere decir que no tomamos el pecado en serio. Dios es benevolente y misericordioso, pero nuestros pecados y fallas entristecen al Espíritu Santo, quien vive dentro de nosotros. Nuestros pecados deshonran el nombre de Dios y también pueden disminuir la eficaz de nuestro testimonio personal.
Referencias Bíblicas
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” 1 Juan 1:9
“Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad.
Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová;
Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.” Salmo 32:5
Vea también: Salmo 51:1-17; 103:8; Proverbios 28:13; Isaías 43:25; 44:22; 54:7; 55:7; Lamentaciones 3:22,23; Joel 2:13; Miqueas 7:18; Mateo 6:14; Hechos 13:38; Colosenses 3:13.
11. ¿Cómo podemos ayudarnos los unos a los otros a vivir una vida cristiana?
Debemos de adorar juntos, alentarnos mutuamente, orar los unos por los otros, y tener cuidado de nunca tentar o guiar al pecado el uno al otro.
Referencias Bíblicas
“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” Hebreos 10:24-25
“Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos [creyentes].” Efesios 6:18
“Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles.” 1 Corintios 8:9
Vea también: Lucas 4:16; Romanos 12:9; 14:13; 1 Pedro 3:8-9; 1 Tesalonicenses 1:3; 3:12; 2 Tesalonicenses 1:3; 1 Timoteo 6:18; Tito 2:7; 1 Pedro 1:22; 2:12; 1 Juan 2:10.
12. ¿Qué actitud debemos de tener acerca del dinero y las posesiones?
Es una bendición maravillosa tener los recursos para la vida diaria. No obstante, debemos de tener mucho cuidado de no poner demasiado énfasis en las cosas materiales o valorarlas demasiado. Debemos de estar agradecidos por todo lo que el Señor nos encomienda, estar contentos con lo que tenemos, y no envidiarles a los que tienen más de lo que tenemos. Debemos de reconocer que solamente somos administradores de las cosas que el Señor nos ha encomendado. Todo lo que consideramos nuestro propio en realidad le pertenece a él. Cuando es posible, debemos de usar nuestros recursos para servir a los pobres y desamparados en el nombre del Señor para que él sea glorificado mientras ayudamos a satisfacer las necesidades de otros. También debemos de usar nuestros recursos financieros para ayudar a divulgar las buenas nuevas alrededor del mundo.
Referencias Bíblicas
“Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. Ahora pues, Dios nuestro, nosotros alabamos y loamos tu glorioso nombre.” 1 Corintios 29:12-13
“Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas.” Deuteronomio 8:18
“Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas.” Salmo 62:10
Vea también: Salmo 52:7; Proverbios 27:24; 28:20; Eclesiastés 5:10,19; Mateo 6:19; Lucas 12:13-21; 16:19-31; 1 Timoteo 6:6-10, 17-19; Hebreos 13:5.
13. ¿Qué enseña la Biblia acerca del dar?
Debemos de dar con generosidad, regularidad, y buena disposición. Los creyentes que tienen necesidad deben de ser objeto especial de nuestro dar, aunque también debemos de recordar las necesidades de los demás.
Referencias Bíblicas
“Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.” Gálatas 6:10
“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.” 2 Corintios 9:7
Vea también: Deuteronomio 15:14; 16:17; Nehemías 8:10; Proverbios 3:9; Isaías 58:10; Mateo 5:42; 6:3; 19:21; Marcos 12:41-43; Lucas 6:38; 12:13-21; 12:33; 21:1-4; Hechos 20:35; Romanos 12:13; 1 Corintios 16:2; 2 Corintios 8:1-15; 1 Timoteo 6:17-18; 1 Juan 3:17.
14. ¿Cuáles son los resultados del dar con generosidad y alegría?
Quienes dan son bendecidos y las necesidades de otros son satisfechas. Al mismo tiempo, Dios es honrado y glorificado.
Referencias Bíblicas
“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.” 2 Corintios 9:6
“Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos [creyentes] falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios.” 2 Corintios 9:12
Vea también: Proverbios 11:25; 19:17; 22:9; Isaías 58:10; Malaquías 3:10; Mateo 5:16; Lucas 6:38; Hechos 4:34-35; 2 Corintios 9:8, 13-14; Gálatas 6:9; 1 Timoteo 6:17-19.
15. ¿No quita el gozo de la vida el vivir como cristiano?
Para nada. El vivir como cristiano obediente en un mundo no-cristiano puede ser un desafío y será difícil a veces. Pero las bendiciones del vivir para Cristo superarán con creces las dificultades involucradas. No solamente ha prometido Jesús que viviremos para siempre con él en gloria, pero también prometió que nuestro Padre celestial benevolentemente satisfará todas nuestras necesidades en esta vida presente. De hecho, Dios con frecuencia nos da bendiciones materiales y físicas que sobrepasan en gran manera nuestras verdaderas necesidades. Además, él también nos da dones de amor y gozo y paz los cuales el mundo no puede dar. Aunque podemos tener pruebas o dificultades en esta vida porque somos cristianos, Dios promete que todo el sufrimiento y dificultad que enfrentamos como creyentes con el tiempo resultará en nuestro bien espiritual y eterno.
Referencias Bíblicas
“[Jesús] a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso.” 1 Pedro 1:8
“Dios. . . según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva. . . para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros.” 1 Pedro 1:3-4
“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.” 2 Corintios 4:16-18
Vea también: Mateo 5:11-12; Juan 6:27; Hechos 5:41; Romanos 14:17; 2 Corintios 9:8; Efesios 1:7; 2:7; Filipenses 4:4-13, 19; Tito 2:11-14; Hebreos 10:34; 11:26; 1 Pedro 1:1-9; 4:13.
16. ¿Deben de testificar de Jesús los creyentes a los que no creen?
Sin duda que sí. Debemos de estar preparados para testificar a los demás cuando sea posible. Además, también debemos de ser sabios y humildes cuando hablemos con personas quienes todavía no son creyentes. Si tenemos una actitud de superioridad cuando hablamos con ellos, ésta con frecuencia los causará a volver la espalda a Cristo y luego a nosotros. Además, tenemos que tener mucho cuidado que nuestras vidas reflejen lo que profesamos. Si nuestras vidas no son consistentes con nuestro testimonio, nuestro testimonio usualmente producirá muy poco fruto. Tenemos que continuamente buscar el vivir en el amor de Jesús y en el poder del Espíritu Santo para que nuestro testimonio sea significativo y efectivo.
Referencias Bíblicas
“Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros.” 1 Pedro 3:15
“Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.” Colosenses 4:5-6
Vea también: Lucas 21:12-15; Juan 15:27; Hechos 1:8; 4:33; 5:20-21; 16:16-20; 18:9-10; 22:15; 1 Corintios 9:22; Santiago 5:20; 2 Timoteo 1:8; Tito 2:15.
17. ¿Dónde podemos conseguir la sabiduría y poder que necesitamos para testificar eficazmente a los otros?
Podemos recibir toda la sabiduría y poder que necesitamos del Espíritu Santo.
Referencias Bíblicas
“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos. . . hasta lo último de la tierra.” Hechos 1:8
Jesús dijo: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.” Juan 14:26
Vea también: Lucas 11:13; 12:11-12; 21:12-15; Juan 16:13; 14:26; Hechos 2:1-4; 19:6; 1 Corintios 2:13; 1 Juan 2:26-27.
18. ¿Cuáles pautas generales debemos de seguir mientras buscamos el vivir una vida cristiana?
Debemos siempre intentar el seguir la guía del Espíritu Santo, vivir vidas de agradecimiento, amar a Dios y a los demás como a nosotros mismos, hacer todas las cosas en el nombre de Jesús, y tratar de hacer todas las cosas para la gloria de Dios.
Referencias Bíblicas
“Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” 1 Corintios 10:31
“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.” Gálatas 5:16
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.” 1 Pedro 4:10-11
Vea también: Marcos 8:35; Juan 13:35; 15:8; Romanos 13:14; 15:6; 1 Corintios 6:20; Efesios 5:20; Colosenses 3:17; 1 Tesalonicenses 5:16-18; 1 Juan 3:10-11; 3:23-24; 4:7-8.
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