Las Fuerzas del Futuro (Dr. Feddes)

Las Fuerzas del Futuro

por David Feddes

En los primeros años de un nuevo siglo y de un nuevo milenio, muchos de nosotros nos preguntamos: ¿Qué aguarda el futuro? ¿Cómo serán los próximos cien años, o los próximos mil años?

Algunos futuristas dicen que vamos a establecer colonias en Marte, tendremos teléfonos que entren en una pieza de joyería, y vamos a tragar microrrobots que practiquen cirugías en los órganos internos. Con las predicciones de varios aparatos y dispositivos, no obstante, una predicción más básica de las tendencias globales ve a las máquinas cada vez más como personas y a las personas cada vez más como máquinas.

Los robots ya han reemplazado a los seres humanos en muchos puestos de trabajo, y las computadoras han llegado a ser tan hábiles en la estrategia que pueden derrotar al campeón del mundo del ajedrez. Algunos futuristas predicen un día en el que las computadoras robóticas usarán inteligencia artificial para mejorarse y quizás pensar por sí mismas e incluso reproducirse a sí mismas. ¿Cómo serán estas máquinas? Bueno, los optimistas prevén máquinas que sirven como asistentes expertos o incluso amigos personales. Los pesimistas prevén máquinas que podrían volverse en contra de la gente y tratar de destruirnos. Pero ya sea que estas máquinas pensantes resulten ser buenas o malas, las máquinas comportándose como personas ya no serán ciencia ficción en libros y películas. Serán realidad, de acuerdo algunos futuristas.

Irónicamente, conforme las computadoras se vuelvan más como las personas, lo contrario también será cierto: las personas se volverán más como las computadoras. La gente se convertirá más y más en aquello que está programada a ser. Proyectos gigantes de investigación ya han mapeado los genes que producen cada característica heredada. A medida que los genes se trazan, y con los avances en el empalme de genes, los "bebés de diseño" pueden convertirse en realidad. Los padres -o, si los padres se vuelven obsoletos, los gobiernos- podrían programar el género, el tamaño, la fuerza, el color de los ojos, el nivel de inteligencia y de más características de un niño, y asegurar que no exista un riesgo genético de cáncer o alcoholismo o defectos mentales.

Mientras tanto, conforme las investigaciones en el cerebro sigan avanzando, podría ser posible leer la forma en que la gente piensa y siente, e incluso controlar la forma en la que piensan. Los científicos serían capaces de programar a las personas de la misma manera en la que programan a las computadoras. ¿El resultado sería un paraíso de humanidad perfecta o un infierno de inhumanidad?

Pensar en el futuro puede ser fascinante, pero antes de sentirnos demasiado entusiasmados o asustados por lo que nos espera en este siglo y milenio, debemos darnos cuenta que a menudo es erróneo basar las predicciones sobre el futuro en las tendencias actuales.

Una tendencia que parece dirigirse en una dirección determinada puede alcanzar una barrera imposible cruzar. Los intentos de darle una personalidad a las computadoras pueden toparse con una pared. No importa lo mucho que avance la tecnología, lo mejor que una computadora robótica puede hacer es simular la personalidad, no convertirse en una persona realmente. Además, los esfuerzos para decodificar el comportamiento humano y reprogramarlo están destinados al fracaso. No importa lo mucho que aprendamos sobre genética o química cerebral, nunca podremos reducir a maquinas a las personas. La gente siempre será más que la suma de su ADN, ondas cerebrales y medio ambiente. Las criaturas a la imagen de Dios siempre serán más que simples máquinas.

Otro problema con el uso de las tendencias actuales para predecir el futuro es que el futuro suele estar lleno de sorpresas que nadie puede predecir de antemano. Piensa en el año 1900. ¿Quién podría haber predicho a principios del siglo pasado todo lo que ha pasado desde entonces? En aquel entonces no había radios o televisores, ni computadoras, ni Internet, ni teléfonos inteligentes. Ahora vivimos en la era de la información. En aquel entonces no había autopistas, ni producción en masa de automóviles, ni aviones, ni píldora anticonceptiva, ni bomba atómica, ni comprensión del ADN o del empalme de genes. Si hace 100 años alguien hubiese tratado de predecir el futuro basado en lo que estaba sucediendo en ese momento, habría fracasado miserablemente.

E incluso si alguien hubiera logrado predecir los inventos y las innovaciones, ¿quién habría podido predecir a los individuos que le darían forma al mundo? A principios del siglo XX nadie hubiera podido anticiparse al impacto de Einstein, Lenin, Churchill, Hitler, Gandhi, Hugh Hefner, Martin Luther King, Nelson Mandela u Osama bin Laden. Los individuos pueden cambiar el curso de la historia en formas que ninguno de nosotros puede predecir de antemano. Y así como nos fijamos en el siglo por venir y los próximos mil años, las tendencias actuales pueden no decirnos mucho.

El presente no siempre dice mucho sobre el futuro. Pero, por extraño que parezca, el futuro a veces puede decirnos mucho sobre el presente. ¿Como puede ser eso? Bueno, con la ayuda de la Biblia, es posible conocer el futuro. La Biblia no nos dice todo acerca del futuro, sino que nos muestra las fuerzas que dominarán al final de la historia y cuál será el resultado final de la historia. La Biblia nos dice cómo termina la historia, y eso nos ayuda a entender cada capítulo a lo largo del camino, incluyendo el capítulo que estamos viviendo ahora mismo.

El Dragón Derrotado

Apocalipsis 12 registra la visión de un gran dragón escarlata, que no es otro que el mismo Satanás (12:9). En la visión, el dragón está esperando que una mujer de a luz a su hijo, y tiene la intención de devorar al niño. Pero en su lugar, el niño es liberado de las garras del dragón y puesto en el cielo. Entonces hay una gran guerra en el cielo entre los ángeles malvados del dragón y los ángeles del cielo. Las fuerzas del dragón son derrotadas, y el dragón es expulsado del cielo. De alguna manera, el nacimiento del niño y su ascensión al cielo han fortalecido las fuerzas del cielo para derrotar y expulsar al dragón.

En este punto de la visión aún no estamos mirando hacia el futuro. En su lugar, la Biblia nos está dando una visión entre bastidores de los acontecimientos que ya han sucedido. El nacimiento de Jesucristo, su victoria sobre la muerte y su ascensión al trono de Dios han derrotado a Satanás. Las fuerzas de Dios ya han conseguido un triunfo grande y decisivo.

Pero ese no es el final de la historia. El dragón está derrotado pero aún no ha sido destruido; Está herido pero no está muerto. Y un dragón herido es peligroso. El Apocalipsis dice: "¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo" (12:12).

A veces, cuando ves cosas horribles ocurriendo, podrías pensar que Satanás está ganando. ¿Pero lo está? Satanás es feroz, no porque esté ganando, sino porque ya ha perdido y está furioso por ello. Jesús ya ha ganado la batalla decisiva a través de su muerte y resurrección, y todo lo que Satanás puede hacer es tratar de causar tantos problemas como pueda en el tiempo que le resta.

Con esa imagen en mente, echemos un vistazo las fuerzas del futuro y veamos lo que nos dicen sobre el presente. Después de la derrota de Satanás en Apocalipsis 12, el dragón mismo permanece principalmente en segundo plano, y usa otros tres seres para hacer su trabajo sucio.

Un Problema Triple: La Bestia, El Falso Profeta, La Prostituta

La primera parte de Apocalipsis 13 presenta a una bestia que se levanta del mar. Esta figura bestial es la descrita en otras partes de la Biblia como "el hombre de pecado" (2 Tesalonicenses 2:3) o "el anticristo" (1 Juan 2:18).

El anticristo será un gobernante político. Él tomará el control del mundo y establecerá un gobierno mundial. Su poder será una extensión del poder de Satanás mismo, y la mayoría de la gente será incapaz de resistir. Apocalipsis dice: "y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?" Cualquiera que no se someta al anticristo y lo adore -y esto incluye a todos los que pertenecen a Jesús- será perseguido y asesinado.

Como si eso no fuera lo suficientemente malo, el anticristo tendrá un secuaz. Apocalipsis dice: "Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón" (13:11). En otras palabras, esta segunda bestia trata de aparecerse como el Cordero de Dios, Jesucristo, pero es una falsificación. No habla la palabra de Dios; sus palabras son las del dragón, el diablo. En otra parte, el libro de Apocalipsis se refiere a esta segunda bestia como "el falso profeta" (16:13, 19:20, 20:10). El falso profeta tiene un objetivo: engañar a la gente y hacer que adoren al anticristo. Apocalipsis 13 dice que el falso profeta:

hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia... Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.

                        Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.

Ahora, algunos detalles de esta visión son difíciles de entender, pero una cosa es clara: cerca del fin de los tiempos, la religión falsa se unirá con un gobierno global brutal. El falso profeta encabezará este esfuerzo. Con sus palabras astutas y sus milagros ostentosos, el falso profeta será lo más alto en cuanto al engaño religioso. Se conectará con los poderes de persecución de la primera bestia, matando a aquellos que rechacen a la bestia y haciéndoles imposible comprar o vender sin el código del anticristo.

Un poco más tarde, Apocalipsis nos presenta a una tercera fuerza del futuro: una prostituta con el nombre de Babilonia. Esta prostituta Babilonia, dice Apocalipsis, "es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra" (17:18). En el momento en el que fue escrito el Apocalipsis, la gran ciudad gobernante era Roma. Volviendo al imperio babilónico, e incluso más atrás a la torre de Babel, en la Biblia Babilonia representa la cultura humana y la civilización unida en oposición a Dios. En Apocalipsis, la prostituta Babilonia no simboliza ninguna persona, sino toda una civilización con enormes poderes de seducción. Apocalipsis 17:2 dice: "con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación".

Las imágenes de sexo y embriaguez tienen una dimensión literal: todas las grandes ciudades se revuelcan en esas cosas, el Imperio Romano lo hizo, y la última civilización maligna también lo hará, pero la Biblia dice que el principal método de seducción de la prostituta es el dinero. Ella es el centro del comercio mundial, las finanzas, los negocios y la cultura, y la gente está dispuesta a hacer casi cualquier cosa con ella si tan sólo les diera un trozo de su riqueza. La prostituta Babilonia es la capital de una civilización mundial que está obsesionada con el dinero. Bajo el hechizo de Babilonia, la gente y los líderes del mundo se preocupan sólo por una cosa: la economía. Todo tiene un precio. Todo está a la venta, incluso los cuerpos y las almas de la gente (Apocalipsis 18:13). Esta civilización seductora orientada al dinero acabará por estar bajo el control del anticristo y servirá a sus propósitos.

Entonces, el Apocalipsis nos muestra tres fuerzas malignas del futuro que están en alianza con el diablo. La bestia, o el anticristo, es lo más grande en persecución política. El falso profeta es lo más grande en engaño religioso. La prostituta es lo más grande en seducción cultural.

¿Está Cerca el Fin?

Cuando pensamos en estas fuerzas del mal que dominarán el último capítulo de la historia de la humanidad, muchos de nosotros no podemos dejar de preguntarnos si el mundo en el que vivimos está listo para el final. No es difícil imaginar un escenario en el que una sola persona pueda gobernar el mundo en un futuro próximo. Ya vemos cada vez más y más la globalización en la economía y la política mundial. Todo lo que se necesitaría para llevarnos a un único gobierno mundial sería una crisis militar que implicara armas nucleares, o una crisis ambiental mundial, o un colapso de las monedas y una depresión mundial, en donde un solo hombre pareciera tener todas las respuestas.

Tampoco es difícil imaginar el ascenso del falso profeta en nuestro escenario actual. Imagina un líder religioso con facilidad de palabra con el poder de hacer caer fuego del cielo y hacer otras señales y maravillas deslumbrantes sin alguna explicación científica, e imagina todo esto transmitido en vivo por televisión a los espectadores de todo el mundo. Los secularistas estarían tan sorprendidos por un auténtico milagro que se postrarían y adorarían sin preocuparse en preguntar si los milagros y las enseñanzas eran de Dios o de Satanás. Mientras tanto, los simpatizantes del movimiento de la Nueva Era y los espiritistas aclamarían al falso profeta como una fuente de poder espiritual y autorrealización.

¿Y qué pasa con el poder de controlar la compra y venta? Bueno, es bastante fácil ver cómo podría suceder. La mayor parte de la tecnología ya está en su lugar. Ya tenemos sistemas de escaneo electrónico y verificaciones de crédito computarizadas. Ya hay información sobre cada uno de nosotros en todo tipo de distintas computadoras propiedad de los gobiernos y las empresas, y dicha información se torna cada vez más conectada por medio del Internet. Ahora imagina un futuro en el que todos esos datos se fusionen en una red informática, en la que todos los pagos se realicen electrónicamente después de una verificación de crédito por un ordenador central, y si una verificación de crédito te identificó como cristiano, se te negaría el derecho a comprar o vender cualquier cosa. Imagina un escáner de computadora que respondiera sólo a un cierto código, y la única manera de ser marcado con ese código sería por servir al anticristo. No es difícil de imaginar, ¿o si? Ya tenemos la tecnología.

El ascenso de un anticristo mundial y de un falso profeta parecen demasiado posibles, y en cuanto a la prostituta Babilonia, la última civilización corrupta, ya se encuentra muy avanzada aquí. ¿Cómo podría la última civilización mundial conseguir sexo más alocado, mayor abundancia de droga y alcohol, o mayor hambre de dinero del que existe ahora mismo en la sociedad en la que estamos? El mundo parece estar preparado para las fuerzas malignas del futuro descritas en la Biblia.

Las Fuerzas del Futuro Actuando Hoy

Es interesante -y aterrador- especular y preguntarse cuánto tiempo pasará hasta que estas visiones se cumplan. Pero la Biblia no nos dice estas cosas sólo para alimentar nuestra especulación. Muchas veces en el pasado han habido personas que estaban seguras de que el fin estaba cerca o de que una persona en particular era el anticristo, pero estuvieron equivocados y el fin del mundo no llegó. De la misma manera, podríamos pensar que los tiempos están preparados para el final, pero podríamos estar muy equivocados. Pueden llegar a pasar muchos años, incluso muchos siglos, antes de que la historia llegue a su capítulo final. Pero incluso si durante mucho tiempo las fuerzas del futuro no alcanzan su forma final y más aterradora, necesitamos conocer acerca de estas fuerzas porque están en acción en nuestro mundo en este momento.

Un último anticristo aparecerá en algún momento, dice la Biblia, pero la Escritura también dice que en el mundo ya hay muchos anticristos en acción (1 Juan 2:18). Así que no te preocupes tanto por el último anticristo, ni por el último falso profeta, ni por la última civilización seductora, de manera que no veas a los anticristos, los falsos profetas y las seducciones a tu alrededor.

Los métodos de Satanás son los mismos ahora que en el futuro: persecución, engaño, seducción. La única diferencia es que esas fuerzas serán más intensas al final de la historia cuando todas las restricciones apenas sean eliminadas. La Biblia no sólo está alimentando nuestra especulación sobre el tiempo final al mostrarnos lo que Satanás hará en el futuro. Nos muestra el futuro para que tengamos una idea mucho más clara de los métodos que Satanás está usando ahora mismo.

El primer método de Satanás, la persecución, no es sólo una posibilidad futura. Es la realidad presente. Ya sea que el último anticristo aparezca o no en nuestra vida, es un hecho que en muchas partes del mundo, ya hay mártires que mueren por Cristo cada año. Y aun cuando la fe no te cueste la vida, Satanás usa la presión de los compañeros, las desventajas en las finanzas y negocios, y otras formas de persecución e intimidación para evitar que sigas a Jesús.

El segundo método de ataque de Satanás, el engaño religioso, también está muy presente. Incluso si aún no nos hemos tropezado con el último falso profeta, hay un montón de falsos profetas con nosotros, personas que niegan la verdad de la Biblia, rechazan las afirmaciones de Jesucristo, promueven la enseñanza moral corrompida, y hunden a la gente en la ruina y destrucción.

El tercer método de Satanás, la seducción cultural, también está en acción en este momento. Ya sea que nuestra civilización califique o no como la última Babilonia, las fuerzas de la seducción están a nuestro alrededor. Es casi imposible pasar la adolescencia sin que se nos ofrezcan drogas o alcohol; el sexo casual se encuentra a la orden del día; las revistas, las películas y la música están saturadas de sexo. Estamos rodeados por una cultura consumista que nos jala hacia una obsesión por hacer dinero y encontrar nuevas formas de gastarlo. Incluso si no estamos viviendo en la última Babilonia, debemos estar atentos a las formas en las que estamos siendo seducidos ahora mismo por esta sociedad corrupta.

La Última Fuerza del Futuro

Las fuerzas malignas del futuro están en acción en el presente. Entonces, ¿cómo puedes resistir? Sólo al estar en contacto con la última fuerza del futuro. El libro del Apocalipsis dice que justo cuando el anticristo, el falso profeta y la sociedad prostituta parezcan irresistibles, justo cuando parezca que Satanás ha ganado, la última fuerza del futuro entrará en escena. Apocalipsis 19 dice:

Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea ... Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos... Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

Esta es una visión del Señor Jesucristo mismo, volviendo a destruir a sus enemigos y establecer su reino eterno en la tierra.

Anteriormente vimos que Jesús derrotó decisivamente a Satanás muriendo por nuestros pecados, resucitando de los muertos y ascendiendo al cielo, y vimos que Satanás es simplemente un dragón herido que vive de tiempo prestado. Ahora, en Apocalipsis 19, vemos a Jesús regresando a la tierra para acabar con el diablo y sus secuaces.

Conforme Jesús y sus ejércitos cabalgan hacia adelante, la bestia, el falso profeta y el pueblo que los sigue se reúnen para pelear, pero su fin es rápido y terrible. La bestia y el falso profeta son capturados y arrojados al fuego del infierno. Todas las personas que siguieron al anticristo y al falso profeta, y se entregaron a las seducciones de Babilonia, son condenadas. Finalmente, Satanás mismo es aplastado. Él y todos sus demonios son arrojados al lago de fuego. Allí, dice la Biblia, "serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos". Eso es todo para el poder del mal.

Por eso es importante conocer el final de la historia. Puedes mirar a tu alrededor y pensar que ceder al mal tiene mayor sentido que seguir a Jesús, pero cuando las fuerzas del futuro se enfrentan, el mal es el perdedor, y Cristo es el vencedor. Las fuerzas malignas del futuro se derretirán ante la inmensa e inimaginable fuerza del jinete del caballo blanco. Jesucristo reinará supremo. Aquellos que ponen su fe en Jesús y resisten los poderes del mal serán librados por Dios y gozarán para siempre del esplendor de la nueva creación del Señor.

He mencionado que las fuerzas malignas del futuro ya están en acción en el presente, aunque la maldad final y la tribulación no estén todavía sobre nosotros. Pero permíteme hacer hincapié en algo mucho más importante: la fuerza santa y divina del futuro, el poder salvador de Jesús también está en acción ahora mismo, incluso aunque su Segunda Venida no esté aún sobre nosotros. El Espíritu Santo de Jesús está en acción hoy, atrayendo a su pueblo hacia su destino final. El evangelio de la salvación a través de la fe en Jesús continúa extendiéndose por todo el mundo, rescatando a millones de las garras de Satanás, guardando sus almas y dándoles fortaleza para resistir las fuerzas de la intimidación, el engaño y la seducción. El evangelio de Cristo cabalga hacia adelante de manera constante, y cuando haya llegado a todas las naciones y el Señor haya atraído a la fe a todos sus elegidos, el fin vendrá y Jesús regresará y completará su victoria.

Mientras tanto, el Señor nos llama a vivir nuestras vidas presentes a la luz de lo que sabemos sobre el futuro. Él nos muestra las estrategias de Satanás, no para que nos asustemos o nos preocupemos, sino para estar alerta de lo que el diablo está haciendo, y de esta manera confiemos en el Señor Jesucristo y tomemos partido con él. Hay mucho que no sabemos acerca del futuro. No sabemos qué tendencias o qué personas tendrán el mayor impacto. Pero esto es lo que sí sabemos: se está produciendo una batalla, la batalla final entre las fuerzas del mal y el poder del Señor. Esa futura batalla es simplemente el último conflicto en una guerra que está sucediendo ahora mismo, una guerra en la que las fuerzas del futuro ya están ejerciendo su poder. ¿Qué fuerzas te están controlando? ¿De qué lado estás? ¿Estás cediendo a los secuaces de un dragón feroz pero condenado? ¿O estás marchando con los ejércitos del Cristo victorioso? No dejes pasar otro día antes de confiar en Jesús como tu salvador y obedecerle como tu comandante.