Lectura obligatoria: ¿Es creíble el Génesis? (Dr. Feddes)
¿Es creíble el Génesis?
Por David Feddes
Pocos dinosaurios son tan famosos como el brontosaurio. Millones de personas
han contemplado las grandes estatuas de brontosaurios en los museos o han
mirado las imágenes del brontosaurio en los libros. Generaciones de niños
amantes de los dibujos animados han visto al emblemático brontosaurio en Los
Picapiedra. En 1989 la Oficina Postal de E.U. eligió cuatro dinosaurios
principales para ser presentados en estampas, y uno de ellos fue el
brontosaurio. El brontosaurio ha disfrutado una carrera impresionante como
celebridad en auge. Hay un solo problema: ¡nunca existió!
¿Cómo es que una criatura no existente se hizo tan famosa? Bien, en 1874, fue hallado un enorme esqueleto de dinosaurio, pero le faltaba el cráneo. Un experto en fósiles decidió completar el esqueleto añadiendo un cráneo que había sido encontrado a cierta distancia, y éste fue proclamado como una nueva especie llamada brontosaurio. Por cada año que transcurría, la fama del brontosaurio creció. Pero finalmente alguien señaló que aquella cabeza correspondía a una especie de dinosaurio, mientras que el esqueleto correspondía a otra especie diferente. La creación del brontosaurio fue como tomar los huesos de un poodle, completarlo con el cráneo de un gato, y el esqueleto incompatible nombrarlo una nueva especie. Tomó algún tiempo a los científicos notar aquella incompatibilidad, y ha tomado mucho mas tiempo a los no científicos recibir esa noticia. En el momento en que la oficina postal trabajó con la estampa del brontosaurio, habían pasado años desde que el amado brontosaurio había sido descartado por la ciencia como un gran error, pero algunas personas en la oficina postal aparentemente estaban obteniendo su información de las repetidas emisiones de Los Picapiedra en lugar de estar al tanto de los hechos. Aún en estos días, mucha gente todavía cree en el brontosaurio, y muchos sitios sobre dinosaurios ofrecen confiadamente imágenes e historias de brontosaurios.
Muchos de nosotros tenemos mucha confianza en la ciencia, y difícilmente podemos creer que aquel experto en fósiles pudo equivocarse al inventar un dinosaurio. Pero ¿qué hay acerca de retratar a un cerdo como si fuera un primate? Lo creas o no, eso realmente sucedió. Los científicos evolucionistas anunciaron que habían encontrado un eslabón perdido entre los simios y los seres humanos, y ofrecieron dibujos de cráneos y esqueletos, junto con un retrato de un artista de aquello a lo que se parecía ese hombre-simio. La ciencia lo etiquetó como Hesperopithecus; los medios populares lo llamaron hombre Nebraska. Con todos los detalles ofrecidos sobre la manera en la que se veía ese eslabón perdido y la manera en la que vivió, la gente estaba impresionada, y pocos estaban conscientes de que el único fósil real que los científicos tenían para seguir era un diente. Se requería bastante esfuerzo para deducir tanto de solo un diente, pero esta es la peor parte: el diente posteriormente fue identificado como no proveniente de un primate extinto sino de un tipo de cerdo que habita actualmente en Paraguay.
Otro eslabón perdido fue un hombre-simio que los expertos nombraron Eoanthropus. Este notable cráneo, popularmente conocido como Hombre Piltdown, incitó a The New York Times a anunciar el encabezado, “La teoría de Darwin es comprobada.” “Expertos evolucionistas testificando por la ACLU en el “ensayo de monos Scopes” triunfantemente usan al Hombre Piltdown para probar su caso. Años después, sin embargo, se probó la falsificación del Piltdown. Resultó que algunos evolucionistas, ansiosos de convencer a todo el mundo de que Darwin estaba en lo correcto, juntaron deliberadamente fósiles falsos, utilizando una superficie de cráneo humano y una mandíbula de orangután. Esa ni siquiera fue una buena falsificación, sin embargo nadie la revisó de cerca o cuestionó su autenticidad. ¿Por qué no? Debido a que apoyaba la teoría predominante y los perpetradores del fraude tenían un gran prestigio. Como resultado, el Eoanthropus disfrutó por más de cuarenta años como un artículo de evidencia A para la evolución antes de que fuese descubierto como un fraude.
Ahora, no menciono estas cosas porque esté en contra de la ciencia. Valoro muchos de los inventos y avances técnicos que la ciencia ha alcanzado. Disfruto del estudio científico y trato de mantenerme al día con algunas de las principales ideas y descubrimientos. Pero aunque aprecio la ciencia, sé que la ciencia no siempre tiene la razón. La ciencia ha acertado en muchas cosas, pero también se ha equivocado mucho. Los científicos pueden cometer errores honestos, y algunos científicos deshonestos incluso inventan pruebas falsas a propósito para apoyar sus teorías consentidas y avanzar en sus carreras.
Es importante tener en cuenta esto, especialmente cuando pensamos acerca de la relación entre la ciencia y la Biblia. El libro de Génesis, en particular, ha sido atacado por algunos científicos. Ellos insisten que no hay manera en la que Dios haya creado el mundo como lo registra el Génesis. Ellos dicen que no podría haber sido posible una inundación mundial como la que se describe en Génesis. Tales desafíos podrían hacerte preguntar: ¿Es creíble el Génesis? Esa es una pregunta a la que volveremos, pero antes de preguntarte si el Génesis es creíble, primero pregúntate qué tan creíble es la ciencia.
El Mito de la Mariposa de los Abedules
Muchos de nosotros hemos visto libros de texto y documentales de televisión que muestran a la mariposa de los abedules como un ejemplo actual de la selección natural y la supervivencia del más apto. La mariposa se presenta en formas claras y oscuras. En una época las de colores claros superaban a las de color oscuro porque, se ha dicho, se mezclaban mejor con troncos de árboles más claros y eran más difíciles de detectar y devorar. Pero cuando los troncos de los árboles se hicieron más oscuros debido a la contaminación, las mariposas oscuras se camuflaron mejor y aumentaron en número, mientras que las claras resaltaban y eran devoradas con mayor frecuencia por los pájaros y disminuyeron en número.
Esto es lo que nos dijeron, y ¿cómo no podíamos creerlo? Podíamos verlo con nuestros propios ojos. Las fotos de los libros de texto mostraban claramente mariposas claras y oscuras en varios troncos de árboles, sin dejar duda de que sería mucho más fácil para las aves encontrar a una clase más que a la otra. Las películas mostraban a las aves en acción, devorando a las mariposas más fáciles de encontrar. Nada podría ser más obvio, a excepción de un problema: ¡las mariposas de los abedules no descansan en los troncos de árbol!
Pero ¿Cómo puede ser esto? Las fotos y las películas no mienten. Bien, por desgracia, las fotos y las películas a veces mienten - si las personas las escenifican para apoyar una teoría. Resulta que las mariposas que están siendo devoradas en la película se criaron en laboratorio y fueron colocadas en los troncos de árboles durante el día en estado de somnolencia para alimentar a las aves mientras las cámaras rodaban. Las fotos clásicas de libro de texto eran de mariposas muertas pegadas a los troncos de árbol, no de mariposas vivas comportándose naturalmente en su hábitat. El biólogo de la Universidad de Massachusetts, Theodore Sargent, ayudó a pegar a los árboles a las mariposas para un documental de Nova y dijo que los libros y las películas habían presentado "muchas fotografías fraudulentas".
Resulta que las mariposas de los abedules, aparecen sólo durante la noche, y nadie está seguro de dónde descansan durante el día. Rara vez son vistas en su hábitat natural. La mejor suposición es que descansan en ramas altas, escondidas bajo las hojas. Pero donde quiera que las mariposas descansen, los investigadores saben que no descansan en los troncos de los árboles durante el día, por lo que los cambios en el color del tronco no afectan si hay más mariposas claras o mariposas oscuras.
Durante años la mariposa de los abedules fue presentada como un caso de evolución en acción. H.B. Kettlewell, el científico que realizó la investigación original, declaró que si Darwin hubiera visto esto, "habría presenciado la consumación y la confirmación de la obra de su vida". Sin embargo, incluso si la historia de la mariposa de Kettlewell hubiera sido exacta, aquello no habría demostrado una evolución a gran escala. Sólo habría demostrado que en una población existente, el número relativo de mariposas oscuras y claras puede cambiar en respuesta a los cambios ambientales. No mostró la evolución de ninguna nueva especie ni de nuevas infusiones de información genética del tipo que sería necesario para que las criaturas unicelulares, con el tiempo, evolucionaran hacia seres humanos. Aún así, muchos científicos darwinistas vieron a la mariposa de los abedules como una poderosa evidencia para la evolución porque ofrecía un claro ejemplo de selección natural.
Pero ahora este caso de estudio clásico ha perdido toda credibilidad científica. Un líder evolucionista admitió que la historia de la mariposa de los abedules, a la que él llamó "el caballo premiado en nuestro establo", tiene que ser desechada. Esta comprensión, dice, le dio la misma sensación que cuando descubrió que Papá Noel no era real.
Pero comprendo esto: incluso después de que el mito de la mariposa fuera desacreditado, algunos autores de libros de texto continuaron usando y continuaron dándole el mismo giro evolucionista antiguo. Un maestro canadiense que ayudó a escribir un texto científico para las escuelas públicas de Alberta admitió que él y sus colegas "estaban conscientes" de los problemas con la historia de la mariposa cuando escribieron el libro, pero la incluyeron de todos modos. ¿Por qué? Debido a que "es extremadamente visual", dijo. Cuando los estudiantes son mayores, agregó, "pueden mirar el trabajo de manera crítica".
Pero si ese es el caso, ¿Por qué no ofrecer fotografías de Papá Noel de alguna tienda departamental en un libro de ciencia? Después de todo, Papá Noel es "extremádamente visual". ¿Por qué no enseñar a los estudiantes que la ciencia ha demostrado la realidad de Papá Noel? Si alguien se opusiera a este enfoque, sólo se le diría que cuando los niños crezcan, podrán comprobar por su propia cuenta si el libro de ciencias tenía razón en retratar a Papá Noel como un hecho comprobado.
Las imágenes de las mariposas muertas pegadas a los troncos de los árboles tienen tan poco valor científico como las fotos de un actor vestido como Papá Noel, y sin embargo algunos educadores de ciencias continúan enseñando a los jóvenes el mito de la mariposa como si fuera un hecho científico. ¿Por qué? Principalmente porque creen que el mito de la mariposa es un espectáculo persuasivo para la clase de selección natural que supuestamente impulsa el gran proceso de la evolución sin un Creador.
Un Autoridad Sin Errores
Así que antes de preguntarte si, "¿Es creíble el Génesis?" Primero pregunte si tu libro de texto científico favorito es creíble. Déjame decir nuevamente que no quiero maldecir a la ciencia ni negar sus muchos logros. Pero te quiero advertir acerca de no creer toda afirmación hecha en nombre de la ciencia como si fuera infalible. Debemos estar siempre atentos a la posibilidad de encontrar errores involuntarios, razonamientos erróneos e incluso pruebas falsas y mentiras deliberadas. Podemos aprender y beneficiarnos mucho de la ciencia, pero no debemos inclinarnos ante la ciencia como la fuente única libre de errores para toda verdad. Existe una autoridad final libre de errores en la que siempre podemos creer, pero la ciencia no lo es; La Biblia lo es. La Biblia viene a nosotros de Dios mismo. Dios conoce todas las cosas y nunca comete errores. Dios siempre habla la verdad y nunca miente. Así que cuando Dios nos habla en la Biblia, podemos creer cada palabra, comenzando con los primeros capítulos del Génesis. ¿Es creíble el Génesis? Absolutamente, porque las palabras de Génesis son las palabras de Dios.
La pregunta ¿Es creíble el Génesis? Se encuentra ligada a otra pregunta: ¿Es creíble Jesús? Si Jesús es creíble, entonces el Génesis es creíble. Si el Génesis no es creíble, entonces Jesús tampoco es creíble.
Cualquiera que cree en Jesucristo debe creer en los primeros capítulos del Génesis. No hay duda de que Jesús enseñó la verdad de esos capítulos. Cuando algunas personas le preguntaron a Jesús acerca de la voluntad de Dios para el matrimonio, ¿cómo les respondió? Tomó citas de los dos primeros capítulos de Génesis. Jesús hizo eco del mensaje de Génesis de que al principio, el Creador hizo a la humanidad hombre y mujer, y que el matrimonio hace que los dos sean una sola carne. "Por tanto," concluyó Jesús, "lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre" (Mateo 19: 4-6). El matrimonio no es simplemente una manera humanamente evolucionada de relacionarse en la que somos libres de despreciar si queremos, dijo Jesús. El matrimonio es algo que Dios instituyó desde el principio cuando creó a Adán y Eva, como se registra en Génesis.
Podría señalar una variedad de ocasiones en las que el Señor Jesucristo hizo de Génesis una parte vital de su enseñanza, pero por ahora voy a mencionar sólo una más. Jesús dijo que el tiempo de su Segunda Venida sería como los días de Noé. "Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre."(Mateo 24: 38-39). Jesús enseñó claramente la realidad de Noé, la realidad del gran arca que él construyó y la realidad del diluvio que barrió la tierra como el juicio de Dios contra la maldad del ser humano.
Está claro, entonces, que Jesús afirmó los primeros capítulos de Génesis. Jesús dijo: "Antes que Abraham fuese, yo soy" (Juan 8:58). La historia de Abraham comienza en Génesis 12, así que si Cristo existió como el Hijo de Dios incluso antes de Abraham, significa que estuvo allí durante los eventos descritos en los primeros once capítulos del Génesis. De hecho, no sólo estaba allí, sino que estaba vitalmente involucrado en esos eventos. La Biblia habla acerca de Cristo: "Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten" (Colosenses 1: 16-17). Si nuestras conjeturas y teorías sobre la historia de la tierra entran en conflicto con lo registrado en Génesis y las palabras de Jesús, debemos ser más rápidos en dudar de nosotros mismos que en dudar de las palabras del Señor y Creador.
A veces lo más sabio que podemos hacer es confesar humildemente que hay mucho que no sabemos, y cuando no estamos seguros, confiar en las palabras de Dios y el Hijo de Dios. Un escritor bíblico en Proverbios 30 dijo: "Ni tengo entendimiento de hombre ... Yo ni aprendí sabiduría, Ni conozco la ciencia del Santo. ¿Quién subió al cielo, y descendió?… ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes? Toda palabra de Dios es limpia; El es escudo a los que en él esperan. No añadas a sus palabras, para que no te reprenda, Y seas hallado mentiroso"(Proverbios 30: 2-6).
En otro lugar Dios respondió a alguien que lo desafió y le exigió respuestas. El Señor respondió desde un torbellino: "¿Quién es ése que oscurece el consejo con palabras sin sabiduría?... ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?" (Job 38: 2,4). Podemos hablar con confianza, como si hubiéramos descubierto exactamente lo que sucedió al principio del universo, pero ¿y si nuestras teorías son "palabras sin sabiduría"? No estuvimos ahí para ver lo que pasó, pero Dios estaba ahí, y en los primeros capítulos del Génesis nos dice los fundamentos de aquello que necesitamos saber acerca de la historia más antigua del universo y de la humanidad.
El Génesis es tan importante para el evangelio de Cristo, que el Nuevo Testamento hace referencia a Génesis más de 200 veces. La gente puede dudar de la verdad del Génesis, pero cuando la gente no está de acuerdo con Dios, "sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso" (Romanos 3: 4). El Génesis es tan verdadero como Dios es veraz, tan seguro como que Jesús es el Hijo de Dios, tan seguro como que toda la Biblia es la Palabra de Dios.
El Nuevo Sabelotodo
¿Significa esto que los cristianos tienen razón siempre sobre cada idea que dicen que viene del Génesis? No, sólo porque Génesis siempre está en lo correcto no significa que los cristianos tienen la razón siempre en lo que dice el Génesis. En varios puntos de la historia, los cristianos han malinterpretado o aplicado mal la enseñanza bíblica en varias maneras. Estos errores pasados deben recordar a los cristianos no actuar como sabelotodo, sino darse cuenta de que a veces nos equivocamos.
El caso más famoso y vergonzoso sucedió cuando las autoridades de la iglesia se opusieron a Galileo por decir que la Tierra giraba alrededor del sol. La Biblia misma no se ocupa de ese asunto, pero algunas personas importantes (estimuladas por el establecimiento científico de ese día) tomaron un versículo fuera de contexto y persiguieron a Galileo.
Pero ya no vivimos en los tiempos de Galileo. Eso sucedió hace siglos. En estos días, las personas son menos propensas a pensar que lo saben todo basándose en la Biblia y más propensas a pensar que lo saben todo basándose en la ciencia. Hoy en día la persecución proviene generalmente de los evolucionistas y sus defensores quienes quieren suprimir a todo maestro de escuela pública que cuestione cualquier aspecto de la evolución o incluso sugiera que este mundo lleva las marcas de un diseño inteligente o de un Creador divino. En estos días, el problema más común no es que creamos demasiado en el Génesis o en nuestra interpretación sobre éste, sino que no creamos en Génesis y tengamos poca confianza en su fiabilidad. En estos días, cuando una teoría científica parece contradecir algo en Génesis, la gente tiende a rechazar el Génesis o bien a revisar la comprensión de éste tan drásticamente que la reinterpretación tiene poco parecido con lo que el Génesis dice en realidad. Érase una vez, los teólogos y los predicadores pudieron haber estado demasiado seguros de sí mismos y haber sido demasiado rápidos para rechazar las nuevas ideas científicas, pero en estos días, muchos son tan inseguros de sus propias creencias y ceden muy rápidamente a cualquier afirmación científica, que sus creencias acerca del Génesis cambian con cada variación en los vientos de la biología o la cosmología.
No queremos terminar pareciéndonos a burlones que no están de acuerdo con los descubrimientos científicos, como los oponentes errados de Galileo. Pero en situaciones donde las ideas científicas parecen estar en desacuerdo con la enseñanza bíblica, ¿por qué pensar sólo en Galileo y el error de la iglesia? ¿Por qué no recordar también el brontosaurio, el hombre de Piltdown, el mito de la mariposa de los abedules y otros errores, burlas y mitos de la ciencia moderna? Y por qué no detenerse por un momento para recordar que cada teoría científica importante en la historia ha sido descartada y reemplazada por otra.
De alguna manera la ciencia, a pesar de muchos errores, ha ganado un aura de verdad absoluta.
Pero la ciencia tiene todas las fallas y debilidades de las personas que llevan a cabo la investigación científica y analizan los resultados. Del Ratzsch, un filósofo de la ciencia, dice que incluso en su mejor momento, "la ciencia parece tener un caso grave e incurable de seres humanos". Ratzsch señala que casi lo único seguro acerca de las teorías generales de la ciencia es que eventualmente serán desechadas y reemplazadas: "Después de los giros, vueltas, comienzos falsos y revoluciones encontradas en la historia de la ciencia", dice Ratzsch, "sería bastante sorprendente si fuésemos aquellos que estén ahí, en el momento oportuno de toda la historia cuando la verdad finalmente llegue". Lo que parece absolutamente cierto hoy en día puede ser un chiste para los científicos del próximo siglo.
¿Qué significa esto en relación al Génesis? Significa que si un científico o una teoría en particular contradicen el relato de la creación o el diluvio del tiempo de Noé, no debemos avergonzarnos de seguir creyendo lo que Dios dice en Génesis. En respuesta a la nueva información científica, podemos examinar nuestro propio entendimiento del Génesis para asegurarnos de que no hemos estado leyendo algunas cosas que no existen. Pero aun mientras revisamos nuestra interpretación, no debemos dudar de que el Génesis en sí mismo, interpretado correctamente, es absolutamente verdadero y sin errores.
Ahora, he estado discutiendo lo que sucede en los casos en que la Biblia y la ciencia podrían entrar en conflicto, pero no adoptemos una idea equivocada. La Biblia y la ciencia están en armonía mucho más de lo que están en desacuerdo. Cuando la ciencia interpreta correctamente el mundo que hizo Dios, y cuando la fe interpreta correctamente lo que Dios dice en la Biblia, no hay conflicto entre la ciencia y la fe.
¿Por Qué No Creer?
Pero, podrías preguntarte, ¿no ha llegado a ser tan certera la evolución que el Génesis ya no es creíble? Bueno, una teoría humana nunca es más creíble que la Palabra de Dios. Pero en caso de que pienses que la gente rechaza el Génesis y cree en la evolución aleatoria debido a evidencia clara e indiscutible, escucha sólo las palabras de algunos verdaderos creyentes de la evolución. Un notable biólogo ateo dijo que la creencia en la evolución viene "no tanto de los motivos deducidos de la historia natural sino de los motivos basados en la opinión filosófica personal. Si alguno toma su posición sobre la base exclusiva de hecho, debe reconocerse que la formación de una especie a otra especie no se ha demostrado en absoluto." El ateo Richard Dawkins de Oxford, dijo: "Darwin hizo posible ser un ateo intelectualmente realizado". "Incluso si no hubiera ninguna evidencia real a favor de la teoría darwiniana", afirmó Dawkins, "todavía debemos estar justificados al preferirla sobre todas las teorías rivales". Otro científico que rechaza al Creador dijo: "La evolución en sí misma es aceptada por los zoólogos, no porque haya sido observado que ocurra, o pueda ser probada por evidencia lógicamente coherente, sino porque la única alternativa, la creación especial, es claramente increíble."
La fe en la evolución es el intento de la gente de evitar al Dios que los creó. A veces se afirma que los cristianos creen en el Creador personal y bondadoso sin razón aparente, simplemente porque quieren que Dios sea real. Pero el hecho es que muchas personas niegan al Creador porque no quieren que sea real. Prefieren creer que son accidentes sin sentido que ser responsables ante el Creador. El famoso autor Aldous Huxley optó por creer en la evolución aleatoria, no por evidencia, sino para que pudiera disfrutar de la libertad sexual y de hacer lo que quisiera sin tomar en cuenta al Dios de la Biblia. -Para mí -dijo Huxley-, como sin duda, para la mayoría de mis contemporáneos, la filosofía sin sentido era esencialmente un instrumento de liberación sexual y política.” La evolución sin sentido proporcionó un concepto científico para hacer que el rechazo de Dios fuera razonable y respetable. Como lo expresó Huxley: "Tenía motivos para no querer que el mundo tuviera sentido, por lo cual supuse que no tenía ninguno, y sin dificultades fui capaz de encontrar razones satisfactorias para esta suposición".
Pero la realidad no puede ser reinventada para nuestra propia conveniencia sexual y política. El Génesis dice la verdad, queramos creerlo o no. El Génesis nos dice de dónde venimos y quién nos hizo. El Génesis nos muestra cómo Adán y Eva cayeron en pecado y se pusieron a sí mismos, a su mundo y a sus descendientes bajo maldición. Génesis muestra el juicio de Dios contra nuestro pecado y ofrece la promesa de Dios de un Salvador, una promesa que Dios cumplió a través de la vida, muerte y resurrección de Jesucristo. El mensaje del evangelio es que si crees en el Señor Jesús, serás salvo. Y ¿dónde comienza la creencia en el Señor Jesús? Con fe en la Palabra de Dios, la Biblia, empezando por Génesis.
Preparado originalmente por David Feddes para Back to God Ministries International. Utilizado con permiso.