Lectura Obligatoria: Etapas de la Historia Bíblica (Dr. Graeme Goldsworthy)
La Revelación al Descubierto de Dios en la
Biblia:
Etapas de la Historía Bíblica por Graeme Goldsworthy
Creación por Palabra
Génesis 1 y 2
La Caída Génesis 3
Primera Revelación de Redención Génesis 4–11
Abraham Nuestro Padre Génesis 12–50
Éxodo: Nuestro Modelo de Redención Éxodo 1–15
Vida Nueva: Dádiva y Deber Éxodo 16–40; Levítico
La Tentación en el Desierto Números; Deuteronomio
En Tierra Buena Josué; Jueces; Rut
El Gobierno de Dios en Tierra de Dios 1 y 2 Samuel; 1 Reyes 1–10;
1 Crónicas; 2 Crónicas 1–9
La Sombra Desvanecida 1 Reyes 11–22; 2 Reyes
Hay una Nueva Creación Jeremías; Ezequiel; Daniel; Ester
El Segundo Éxodo Esdras; Nehemias; Hageo
La Nueva Creación para Nosotros Mateo; Marcos; Lucas; Juan
La Nueva Creación en Nosotros Iniciada Hechos
La Nueva Creación en Nosotros Ahora Epístolas del Nuevo Testamento
La Nueva Creación Consumada El Nuevo Testamento
Cada una de estas etapas se explica a continuación con mayor detalle. Este material está disponible gratuitamente en Internet y originalmente proviene de un libro del Dr. Graeme Goldsworthy, De acuerdo al Plan: La Revelación al Descubierto de Dios en la Biblia. El libro se extiende mucho más a fondo en cada una de estas etapas, pero los breves resúmenes presentados a continuación ofrecen una visión general útil.
Creación por Palabra
Génesis 1 y 2
En el principio Dios creó todo lo que existe. Él creó a Adán y Eva, y los estableció en el jardín del Edén. Dios les habló y les dio ciertas tareas en el mundo. Para comer les permitió el fruto de todos los árboles en el jardín excepto uno. Les advirtió que morirían si comían de ese árbol.
La Caída
Génesis 3
La serpiente persuadió a Eva de desobedecer a Dios y comer el fruto prohibido. Ella le dio un poco a Adán y él también comió. Entonces Dios les habló en juicio, y los expulsó del huerto hacia un mundo que estaba bajo el mismo juicio.
Primera Revelación de Redención
Génesis 4–11
Fuera del Edén, Caín y Abel nacieron de Adán y Eva. Caín asesinó a Abel y Eva dio a luz a otro hijo, Set. Eventualmente, la raza humana se volvió tan malvada que Dios determinó destruir a todo ser viviente por medio de un diluvio. Noé y su familia fueron rescatados al construir una gran arca por mandato de Dios. La raza humana comenzó de nuevo con Noé y sus tres hijos con sus familias. Tiempo después del diluvio, una unida raza humana intentó realizar un acto impío para afirmar su poder mediante la construcción de una torre alta. Dios frustró estos planes dispersando a la gente y confundiendo su lenguaje.
Abraham Nuestro Padre
Génesis 12–50
En algún momento del segundo milenio antes de Cristo Dios llamó a Abraham a salir de Mesopotamia rumbo a Canaán. Prometió dar esta tierra a los descendientes de Abraham y bendecirlos como su pueblo. Abraham fue, y muchos años más tarde tuvo un hijo, Isaac. Isaac en particular tuvo dos hijos, Esaú y Jacob. Las promesas de Dios fueron establecidas con Jacob y sus descendientes. Él tuvo doce hijos, y con el tiempo todos se fueron a vivir a Egipto debido a la hambruna en Canaán.
Éxodo: Nuestro Modelo de Redención
Éxodo 1–15
Con el tiempo los descendientes de Jacob que vivían en Egipto se multiplicaron para convertirse en un gran número de personas. Los egipcios ya no los trataban con amabilidad y los hicieron esclavos. Dios designó a Moisés para ser quien sacaría a Israel de Egipto hacia la tierra prometida de Canaán. Cuando llegó el momento de que Moisés exigiera la libertad de su pueblo, el faraón se reusó a dejarlos ir. Sin embargo Moisés obró diez plagas milagrosas que trajeron miseria, destrucción y muerte a los egipcios. Finalmente, el Faraón dejó ir a Israel, pero luego los persiguió y los acorraló en el Mar Rojo (o Mar de Juncos). Dios abrió camino en el mar para que Israel cruzara en tierra firme, pero cerró el agua sobre el ejército egipcio, destruyéndolo.
Vida Nueva: Dádiva y Deber
Éxodo 16–40; Levítico
Después de la liberación de Egipto, Moisés llevó a los israelitas al monte Sinaí. Ahí Dios les dio su ley, la cual les ordenó guardar. En algún punto Moisés celebró una ceremonia de renovación del pacto, cuyo acuerdo fue sellado en sangre. Sin embargo, mientras Moisés estaba lejos en la montaña, la gente convenció a Aaron de forjar un becerro de oro. Así demostraron su inclinación a abandonar el pacto e involucrarse en la idolatría. Dios también ordenó la construcción del tabernáculo y les dio todas las reglas de la adoración sacrificial a través de la cual Israel podría acercarse a él.
La Tentación en el Desierto
Números; Deuteronomio
Después de dar la ley a los israelitas en el Sinaí, Dios les ordenó que entraran y tomaran posesión de la tierra prometida. Por temor a los habitantes de Canaán, se negaron a hacerlo, mostrando así falta de confianza en las promesas de Dios. Toda la generación adulta que había salido de Egipto, con excepción de Josué y Caleb, fue condenada a vagar y morir en el desierto. A Israel se le prohibió despojar a sus parientes, la nación de Edóm, Moab y Amón, pero se le dio la victoria sobre otras naciones que se les opusieron. Finalmente, cuarenta años después de salir de Egipto, Israel llegó a territorio Moabita en el lado oriental del Jordán. Aquí Moisés preparó al pueblo para la posesión de Canaán, y comisionó a Josué como su nuevo líder.
En Tierra Buena
Josué; Jueces; Rut
Bajo el liderazgo de Josué, los israelitas cruzaron el Jordán y comenzaron la labor de expulsar a los habitantes de Canaán. Después de la conquista, la tierra fue dividida entre las tribus, a cada una les fue asignada su propia región. Sólo la tribu de Leví se hallaba sin herencia terrenal debido a su especial relación sacerdotal con Dios. Pequeños grupos de cananeos permanecieron en la tierra y, de vez en cuando, amenazaban la ocupación de la nueva posesión de Israel. De un liderazgo de un solo individuo con Moisés y Josué, la nación pasó a un período de relativa inestabilidad durante el cual los jueces ejercieron cierto control sobre los asuntos del pueblo.
El Gobierno de Dios en Tierra de Dios
1 y 2 Samuel; 1 Reyes 1–10; 1 Crónicas; 2 Crónicas 1–9
Samuel se convirtió en juez y profeta en todo Israel en un momento en que los filisteos amenazaban la libertad de la nación. Un movimiento temprano para la monarquía fue recibido y la solicitud fue puesta a un Samuel renuente. El primer rey, Saúl, tuvo un comienzo prometedor en su reinado, pero eventualmente se mostró no apto como gobernante del pueblo del pacto. Mientras Saúl todavía reinaba, David fue ungido como sucederle. Debido a los celos de Saúl, David se convirtió en marginado, pero cuando Saúl murió en la batalla, David regresó y se convirtió en rey (alrededor del año 1000 a. de C.). Debido a su éxito, Israel se convirtió en una nación poderosa y estable. Él estableció un santuario central en Jerusalén, y creó una burocracia profesional y un ejército permanente. Salomón hijo de David le sucedió (alrededor del año 961 a. de C.) y la prosperidad de Israel continuó. La construcción del templo en Jerusalén fue uno de los logros más notables de Salomón.
La Sombra Desvanecida
1 Reyes 11–22; 2 Reyes
Salomón permitió que las consideraciones políticas y las ambiciones personales amargaran su relación con Dios, y esto a su vez tuvo un efecto negativo en la vida de Israel. El hijo de Salomón comenzó una regla opresiva que originó la rebelión de las tribus del norte y la división del reino. Aunque hubo algunos puntos álgidos políticos y religiosos, ambos reinos entraron en decadencia, Una nueva generación de profetas advirtieron contra la dirección de la vida nacional, pero las cosas iban de mal en peor. En el año 722 a. de C., el reino del norte de Israel cayó bajo el poder del imperio Asirio. Luego, en el año 586 a. de C., el reino del sur de Judá fue devastado por los Babilonios. Jerusalén y su templo fueron destruidos, y una gran parte de la población fue deportada hacia Babilonia.
Hay una Nueva Creación
Jeremías; Ezequiel; Daniel; Ester
Los profetas de Israel advirtieron sobre la condena que se produciría en la nación. Cuando los primeros exiliados fueron llevados a Babilonia en el año 597 a. de C., Ezequiel estaba entre ellos. Ambos profetas ministraron a los exiliados. La vida de los judíos (el pueblo de Judá) en Babilonia no estuvo del todo mal, y con el tiempo muchos prosperaron. Los libros de Jeremías y Ezequiel indican una cierta normalidad a la vivencia, mientras que Daniel y Ester destacan algunas de las dificultades y sufrimientos experimentados con una cultura extranjera y opresiva.
El Segundo Éxodo
Esdras; Nehemías; Hageo
En el año 539 a. de C., Babilonia cayó bajo el imperio Medo-Persa. Al año siguiente, el rey Ciro permitió a los judíos volver a casa y establecer un estado Judío dentro del imperio Persa. Se experimentó una gran dificultad en el restablecimiento de la nación. Hubo oposición local a la reconstrucción de Jerusalén y el templo. Muchos de los judíos no regresaron, sino que permanecieron en la tierra de su exilio. En la última parte del siglo IV a. de C., Alejandro Magno conquistó el imperio Persa. Los judíos entraron en un período largo y difícil en el que la cultura y religión Griega desafiaron su confianza en las promesas del pacto de Dios. En el año 63 a. de C., Pompeyo conquistó Palestina y los Judíos se convirtieron en una provincia del imperio romano.
La Nueva Creación para Nosotros
Mateo; Marcos; Lucas; Juan
La provincia de Judea, la patria de los judíos, vino a estar bajo el dominio romano en el año 63 a. de C. Durante el reinado de César Augusto, Jesús nació en Belén, probablemente alrededor del año 4 a. de C. Juan, conocido como el Bautista, preparó el camino para el ministerio de Jesús. Este ministerio de predicación, enseñanza y sanación comenzó con el bautismo de Jesús y duró alrededor de tres años. El creciente conflicto con los judíos y sus líderes religiosos eventualmente condujo a que Jesús fuera condenado a muerte por el gobernador romano Poncio Pilato. Fue ejecutado por los romanos justo en las afueras de Jerusalén, pero se levantó de la muerte dos días después y recurrió a sus seguidores en varias ocasiones. Después de pasar un período con ellos, Jesús fue llevado al cielo.
La Nueva Creación en Nosotros Iniciada
Hechos
Después de que Jesús ascendió, sus discípulos esperaron en Jerusalén. En el día de Pentecostés vino sobre ellos el Espíritu Santo y comenzaron la tarea de proclamar a Jesús. A medida que las implicaciones misioneras del evangelio se volvieron más claras para los primeros cristianos, la proclamación local se extendió hacia la evangelización mundial. El apóstol Pablo llevó el evangelio a Asia Menor y Grecia, estableciendo un gran número iglesias en los lugares que visitaba. Eventualmente, una iglesia nacería en el corazón del imperio de Roma.
La Nueva Creación en Nosotros Ahora
Epístolas del Nuevo Testamento
A medida que el evangelio hizo incursiones en las sociedades paganas, encontró muchas filosofías e ideas no cristianas que desafiaron el mensaje apostólico. Las epístolas del Nuevo Testamento muestran que el tipo de presiones para adoptar las ideas paganas que habían existido para el pueblo de Dios en tiempos del Antiguo Testamento eran también una amenaza constante para las iglesias. El verdadero peligro para la enseñanza cristiana no radicaba tanto en los ataques directos en su contra, sino más bien en la sutil distorsión de las ideas cristianas. Entre los alborotadores estaban los judaizantes que añadían la ley judía al evangelio. Los gnósticos también socavaron el evangelio con elementos de la filosofía y la religión griegas.
La Nueva Creación en Nosotros Consumada
El Nuevo Testamento
Dios es Señor de la historia y por lo tanto, cuando así lo desea, puede hacer que se registren los acontecimientos del futuro. Todas las secciones del Nuevo Testamento contienen referencias a cosas que aún no han sucedido, siendo el más significativo el regreso de Cristo y la consumación del reino de Dios. No se han dado indicios de la cronología real, pero es cierto que Cristo volverá para juzgar a vivos y muertos. La antigua creación será desechada y la nueva creación tomará su lugar.