Leer: CAPITULO 6 No Puedes Dar Lo Que No Tienes

C a p i t u l o  R6

No Puedes Dar Lo
Que No Tienes

Padres y Madres Espirituales deben
Ser Seuguros en el Amor del Padre

C

omo un hombre joven, trabajé en un equipo de construcción construyendo casa nuevas. Me enteré de que el primer paso para construir una casa sólida era de poner una fundación solida de concreto. Se toma tiempo para nivelar los bloques y fijarlos con cemento, pero una base sólida mantendrá la casa segura cuando las tormentas e vientos inevitables lleguen. Lo mismo es cierto de nuestra vida espiritual. No podemos aspirar a ayudar a los demás y convertirlos en padres espirituales sin construir una fundación firme en Jesucristo. Debemos conocer a Jesús íntimamente y entregar todo lo que somos y todo lo que esperamos a él. Sólo entonces podemos tener algo duradero para ofrecer a otros.

     Millones de personas hoy creen que Dios es el creador del universo, pero menos de estos eligen conocerlo profundamente y experimentar una relación con él como un padre. Nuestro padre es un Dios de relación. Él quiere ser nuestro Padre y tener una amistad personal con nosotros para que él pueda revelarnos sus caminos a nosotros.
En su oración intercesora, Jesús afirma que es posible conocer al Padre: "y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado" (Juan 17:3). Dios mismo se reveló  a nosotros a través de Jesucristo. Todo el evangelio descansa sobre esta afirmación de que conocer a Dios a través de Jesús, trae vida eterna. Cuando conocemos a Jesús y desarrollamos una relación de amor con él, estaremos seguros como creyentes, dispuestos  y listos para alcanzar a otros con amor. Padres espirituales saben que sólo el amor del Señor, puede afectar a una vida suficientemente profunda para crear un cambio duradero.

Seguros en el Amor Del Padre

     Jesús sabía que Él era un regalo de amor del Padre al mundo. A causa de esto, Jesús estaba seguro en el amor del Padre. Jesús sabía de dónde venía. Él sabía por qué estaba aquí y a dónde iba.

     En el cenáculo, Jesús fue tan completamente segura de que podía servir a sus hijos espirituales esperando nada a cambio. "Y sabiendo Jesús que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos y que Él había salido de Dios y a Dios iba, se levantó de la cena; se quitó el manto y tomando un toalla, se ciñó con ella. Luego echo aguas en una vasija y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla con que estaba ceñido" (Juan 13:3-5).

     Si vamos a ser padres y madres espirituales sanas, debemos estar seguros del amor del Padre para nosotros y vivir en estrecha relación con él. Sólo padres espirituales seguros, que están totalmente convencidos de que el Padre celestial los ama, pueden pasar una herencia espiritual saludable a la próxima generación.

     ¿Por qué crees que los discípulos de Jesús pusieron el mundo al revés en pocos años? ¡No cambiaron el mundo porque asistieron a todos los seminarios sino porque vivieron en una relación íntima y estrecha con la persona correcta! Veamos cómo dos de los amigos de Jesús, Juan y Marcos, se convirtieron en padres para la próxima generación de creyentes cuando ellos crecieron seguros en el amor de su Padre celestial.

Seguro para Amar Incondicionalmente

     La escritura nos muestra que Juan y Jesús disfrutaron de una amistad íntima y especial. Juan mismo (el escritor del Evangelio de Juan) declara repetidamente que él fue el discípulo "que Jesús amaba". En la cena pascual, como era costumbre de los griegos y los romanos a la hora de la comida, estaba reclinado al lado de Jesús, "inclinado sobre el pecho de Jesús"¹ y él se refiere a sí mismo como "el discípulo a quien Jesús amaba". En la escena de la crucifixión de Jesús, Juan se refiere a sí mismo como "aquel a quien Jesús amaba"². En la escena de la resurrección, Juan nuevamente se declara a sí mismo como "aquel a quien Jesús amaba."³ Juan llamó a sí mismo "el discípulo a quien Jesús amaba", cuando le dijo a Pedro, "es el Señor!" después de la resurrección de Jesús.⁴  Cuando Jesús exhortaba a Pedro sobre cómo moriría, Pedro pregunta (refiriéndose a Juan), "¿Qué pasa con él?" y de nuevo Juan se refiere a sí mismo como "el discípulo que Jesús amaba."^5.

     ¡Juan estaba totalmente convencido de que era aceptado y amado por Jesús! Conocía a Jesús como un hermano, y era un amigo devoto. Es evidente que él estaba seguro en el amor de su maestro. ¿Cómo  llego a este lugar en su vida? No ocurrió de la noche a la mañana. Jesús lentamente alimentó el cambio en la vida de Juan mientras le traía el honor y el reconocimiento como "el discípulo que Jesús amaba".

     Inicialmente, antes de que madurara, las acciones de Juan eran menos que deseable. Tenía hambre de estatus y poder y parecía tener bastantes bordes ásperos. Juan y su hermano Santiago fueron apodados "Hijos del trueno"⁶. Los imagino como tipos rudos, quizás el equivalente de una versión moderna de la banda de motociclistas. Estos hermanos probablemente tenían temperamentos poderosos y ardientes. Cuando los Samaritanos negaron a permitir que Jesús y sus discípulos atravesaran su pueblo, le preguntaron a Jesús que si podían ordenar que fuego bajara del cielo para quemar esta aldea de Samaritanos inhospitalarios.⁷  En este punto de la vida de Juan, ¡Él ciertamente no estaba modelando el espíritu de Cristo!

     En otro momento, Juan y su hermano ganaron la ira de los demás discípulos preguntando si podían sentarse a la mano derecha e izquierda de Jesús en la gloria.⁸ De hecho, en un caso, enviaron a su madre a implorar a Jesús para obtener favores especiales, mostrando signos de inseguridad y egoísta. En otro momento, Juan vio un hombre expulsando demonios en el nombre de Jesús, pero el hombre no era una parte de "su grupo."⁹  Juan, en su inseguridad, trató de detener al exorcista de demonios. Jesús reprendió a Juan por su actitud sectaria.

     Más tarde, sin embargo, vemos que Juan da el Espíritu Santo a conversos de Felipe en Samaria, el mismo lugar que él impetuosamente quería llamar al fuego a quienes se negaron a escuchar el evangelio. Al parecer, algo sucedió. Cuando Juan pasó más tiempo con Jesús, su actitud cambió. Estando expuesto al amor extravagante de Jesús cambio a Juan.

     Un día Jesús dijo a sus discípulos el secreto de su amor por ellos: "Como el Padre me amo, también yo os he amado..." (Juan 15:9). ¡Qué  promesa tan increíble! Juan recibió una revelación de Jesús que el Señor lo amaba tanto como el Padre amaba a Jesús. Además, la misma promesa se aplica a usted y a mí. ¡Imagínese! ¡Estamos totalmente amados por Dios!

Seguros Para Servir

     Juan también aprendió a servir con humildad. Jesús le preguntó que preparar la cena pascual, ¹⁰ Y él lo hizo voluntariamente. De esto, podemos ver la transformación completa de la gracia en su vida. Él ya no estaba pidiendo favores especiales, sino que estaba dispuesto a servir. Como Juan, debemos estar dispuestos a servir al Señor en cualquier capacidad  que él nos pida. Cuando sabemos que Dios nos ama incondicionalmente, estaremos dispuestos a hacer lo que él dice y servir siempre lo que El desee.

     El Señor le enseño a Juan que el amor no conoce límites y debe extenderse incluso los inicialmente antagónicos al evangelio--como los Samaritanos. Conociendo a Jesús íntimamente causo que Juan amara como Jesús amaba--incondicional y totalmente. Juan escribió la primera, segunda y tercera epístolas de Juan, y algunas veces se les llama "libros de amor" porque están escritos desde el corazón de un padre. En este momento de su vida, Juan estaba completamente seguro en su amor del Padre. ¡Incluso cuando Juan fue desterrado a la isla de Patmos, más tarde en su vida, donde escribió el libro del Apocalipsis, no se quejó porque él sabía que Dios lo amaba! Jesús moldeo a Juan en un discípulo venerado y amado.

Seguro Cuando se Encuentra el Desaliento

     Durante el principio de los 1990's, pase por una temporada cuando me sentí como un fracaso en el ministerio y liderazgo. Aunque serví como pastor de una iglesia que era rápidamente creciente, yo quería renunciar. Con todo el éxito por afuera, yo estaba cansado, me sentía despreciado e incomprendido. Sentí que sería mucho más fácil dejar el liderazgo de la iglesia detrás y volver al mundo de los negocios.

     En medio de mi lucha, me detuve para ver a Steve Prokopchak, nuestro consejero del personal. Le pregunté por su evaluación de por qué no podía conducir de una manera en que nuestro equipo parecía apropiado. Steve gentilmente me ofreció un tipo de asesoramiento, y luego me animó a escuchar una cinta de casete que sentía sería útil.

     Unos días después, mientras yo estaba conduciendo por la carretera, metí el casete en mi reproductor de cinta para ver lo que el orador tenía que decir. El orador inmediatamente llamó mi atención. Comenzó hablando de líderes que tienen un "complejo de mesías", sentían que necesitan tener todas las respuestas y ser el salvador de todos. Yo estaba pegado a las palabras del hablante.

     ¡Entonces me di cuenta que, yo era el orador en la cinta! Pocas veces me escuchaba a mí mismo en la cinta y no había reconocido inmediatamente mi propia voz. Todo volvió hacia mí, Yo había enseñado un curso de formación a pastores en nuestra iglesia un año antes, y en esta cinta de casete estaba alentando a estos futuros pastores a reconocer al Señor como el único que puede satisfacer sus necesidades en última instancia. ¡Yo no había tomado mi propia medicina, y  estaba pagando!

     En el Consejo de Steve y la afirmación del equipo de liderazgo de nuestra iglesia, tomé un sabático de tres meses. Me tomó como cinco semanas para sentirme como una persona real de nuevo. Pero durante estos tres meses, recibí la revelación del Señor de que todo mi significado y seguridad no procedían de lo que yo hacía o de lo que la gente pensaba de mí, sino que vino del hecho de que Jesús me amaba, ¡punto! ¡Dios me ama sólo porque me ama, no por lo que hice!

Seguro si otras personas nos afirman o no

     Aunque yo sabía durante años que esto era teológicamente correcto, nunca se había hundido en mi espíritu. La canción que había aprendido de niño: "Jesús me ama, lo sé, porque la Biblia me dice tan" tomó un nuevo significado para mí. ¡Yo estaba cambiado! ¡Si les gusto a la gente y me afirman o no ya no era un problema (por supuesto es agradable cuando lo hacen), porque yo sabía que Dios me ama!

     Recuerdo  profundamente que paseaba en una cabaña en las montañas durante este tiempo de mi tiempo sabático, leyendo lecturas en voz alta una y otra vez: ": Yo te he escogido y no te he desechado; No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, y también te ayudare. También to sustentare con la diestra de mi justicia. Porque yo, Jehovah, soy tu Dios que te toma fuertemente de tu mano derecha y te dice: No temas; yo te ayudo'" (Isaías 41:9b, 10,13)

     Durante este tiempo de cerca del agotamiento y la desilusión, la mayor revelación que recibí del Señor era que él me amó. Punto. No me había rechazado. ¡Independientemente de lo que otros pueden haber sentido sobre mí (real o imaginaria), él todavía me amaba! Me enteré de que mi significado proviene de su amor por mí, y de su amor para mí solo. Yo estaba ahora completo porque había experimentado personalmente el amor del Padre de una manera nueva, por lo que podría convertirme en un padre espiritualmente y emocionalmente saludable a otros. Yo no necesitaba la afirmación de los demás; yo ya había recibido la afirmación de mi Padre que está en los cielos.

     La relación de amor de Jesús con su discípulo Juan muestra sin inequívocacion la importancia de desarrollar una estrecha amistad con Dios. Y todo comienza con nosotros sabiendo que "Jesús me ama, lo sé, porque la Biblia me dice así." Es tan simple, Pero tan potente!

Seguro y Perdonado

     Marcos debe haber sabido que Jesús lo amaba, pero como nosotros, parece como que él no siempre entiendia el perfecto amor de Jesús. En el Jardin de Getsemaní, cuando las cosas se pusieron ásperas, el miedo le hizo desertar Jesús, junto con los otros discípulos cuando la muchedumbre llegó a detener a Jesús.¹¹ Otra vez, Mark desierta a Pablo, el Apóstol, en su primer viaje misionero.¹² Por lo tanto, en el inicio de otro viaje misionero, Pablo se negó a permitir que Marcos lo acompañara. Esto causó una desavenencia entre Bernabé y Pablo,¹³ cuando Pablo rechazo a Maros y Bernabé eligio a llevar a Marcos con él.

     Imagine ser la persona responsable por dividir el equipo de la mayor misión de plantamiento de iglesias del Nuevo Testamento! No obstante, en algún lugar del camino, Mark experimento el amor del Padre celestial así como el amor de sus padres espirituales--Bernabé y Pedro. Aparentemente, Marcos posteriormente cambió su conducta y Pablo perdonó a sus maneras vacilantes, diciendo a la iglesia Colosense que le de la Bienvenida a Marcos.¹⁴ Posteriormente Pablo le pide a Marcos que venga a ayudarle,¹⁵  mostrando que fue reconciliado con el.

 

Seguro y Util en el Servicio de Dios

     Creo que Marcos cambio de un desertor a un fiel y útil siervo de Cristo, porque él recibió una revelación que Jesús lo amaba incondicionalmente. Ayudó también que tenía una madre orante; su casa era un hogar de muchas personas orantes,¹⁶ incluyendo a Peter, otro de los padres espirituales de  Marcos (Pedro lo llama "hijo"¹⁷⁾. Parece como si Marcos vivió en una casa de un solo progenitor porque su padre natural nunca es mencionado y las Escrituras hablan solamente de la casa de su madre.

     La combinación de una creciente intimidad con el Padre y el aspecto que nutre de padres espirituales en la vida de Marcos le obligó a crecer espiritualmente. Cuando nos hacemos íntimos con nuestro Padre celestial y estámos dispuestos a ser alentados por mentores fieles, nosotros también  seremos moldeados en el tipo de personas útiles para el servicio del reino de Dios. Sabiendo que el Padre nos cambia y nos madura a la adultez espiritual. Experimentando su amor nos hace crecer desde bebes espirituales, a hombres y mujeres espirituales jóvenes, y nos alienta a dar el siguiente paso para convertirnos en padres espirituales.

     Podemos estar eternamente agradecidos de que Mark no se rendio. Porque tuvo el amor incondicional del Padre, él nos dio el libro de Marcos! Este libro es el único de los cuatro evangelios que registra las palabras poderosas de Jesús, "...estas señales seguirán a los que creen..." (Marcos 16:17).

Seguro Para Regalar Amor

     No basta con saber que la clave para ser un padre espiritual es experimentar Su amor perfecto. También debemos estar dispuestos a dar ese amor asi como Dios lo hizo: "Tanto amó Dios al mundo que dio..." ragalar amor, nos ayuda a vivir hasta nuestro potencial pleno en Dios. Libera la alegría del Señor en nuestras vidas! ¿Cómo podemos regalar amor? Ragalamos amor modelando el amor de Dios, mientras señalamos a nuestros hijos espirituales a Jesús. De este modo, el amor puede ser multiplicado a través de ellos.

     Cuando nuestros hijos espirituales ven que conocemos al Padre, ellos querrán esa misma relación amorosa por sí mismos. En este papel, padres y madres espirituales, muestran a sus hijos e hijas el Padre que está en los cielos. Ven, por nuestra vida de oración e intimidad con el Señor, que estamos enamorados de Jesús. Ellos querrán experimentar de primera mano la bendita realidad de saber que su Padre celestial los ama.

     Es un privilegio divino para modelar el amor de Jesús. Pero debemos ser cuidadosos que nuestros hijos espirituales no confían en nosotros más que confían en Jesús. Hace años, antes de que escuchara el término "paternidad espiritual", oriente a algunos varones jóvenes que deseaban crecer en su nueva vida Cristiana. Sin embargo, fuera de mi fervor, les proporcione demasiada seguridad, en lugar de permitirles que descubrieran cómo colocar su total confianza en Jesús. Ellos empezaron a buscarme por lo que solo nuestro Padre en el cielo podía darles. Nuestra relación de tutoría se convirtió en una esclavitud malsana.

     Mirando a cualquier líder para todas las respuestas y poniéndolos en un pedestal espiritual es peligroso, porque es probable que caigan en un punto u otro! No es extraño que los que mentore se desilusionaron y heridos; yo no tuve todas las respuestas y cometi errores.

     Aprendi una lección valiosa sobre el delicado equilibrio de apuntando a la gente al padre mientras mentorandolos a crecer espiritualmente. Podemos mentorar eficazmente sólo si dependemos totalmente de la gracia de Dios y dirigimos constantemente nuestros hijos espirituales a Jesús. De esta forma, se convierten totalmente dependientes de él, y no de nosotros.

     Nunca podemos obtener que nuestras emociones y necesidades espirituales sean satisfechas por el amor de un padre espiritual. Debemos conocer a nuestro Padre celestial y experimentar su amor y aceptación incondicional. Del mismo modo, nunca podremos tener nuestras necesidades satisfechas por la afirmación de nuestros hijos e hijas espirituales. Estas falsas expectativas causan una paternidad espiritual disfuncional. Debemos confiar en el Padre celestial por su afirmación.

     Mi esposa nunca puede completamente satisfacer mis necesidades: sólo Jesús puede. Sin embargo, como me he cumplido en él, nuestra relación adquiere un nuevo nivel de bendición y amor mutuo.

     De la misma manera, debemos tener una relación vital con nuestro Padre celestial para ser eficaces como padres espirituales, o vamos a ministrar de un espíritu incorrecto. La función más importante de un padre o madre espiritual es de dirigir a otros a Jesús!

     Una relación estrecha personal con Jesús mantendrá a nuestros hijos espirituales a salvo del peligro, porque su fundación será fuerte. Charles Spurgeon dijo una vez, "las ovejas nunca son tan seguras del lobo, como cuando están cerca al pastor".

Esfuercese por una Relacion Sana con su Padre Natural

     Recientemente, mientras visitaba en la casa de un líder Cristiano bien conocido, ahora en sus setenta, le pregunté, "ha sido un padre espiritual durante años. Soy 25 años más joven que usted. ¿Qué es una cosa que usted podría decirme ahora que podría ser significativa, a medida que llegue a ayudar a los demás?".

     Él ni siquiera vacilo. "Yo no pondría a nadie en el liderazgo a menos que yo supiera que tenian una relacion sana con su padre natural. Existe una relación directa entre nuestra relación con nuestro padre terrenal, y nuestra capacidad de ser un padre espiritual." Nuestra relación con nuestros padres, afecta en gran medida nuestras relaciones presente y futuras.

     Las oficinas de los consejeros de la familia están llenas de la gente que luchan con lo que pasó en sus relaciones con sus padres. Algunos de nosotros hemos crecido en casas disfuncionales y hemos sido dañados o abusados por padres terrenales. Sin embargo, cuando venimos a Cristo, comenzamos una nueva relación con un nuevo padre - nuestro Padre divino. ¡Nuestro Padre divino no es disfuncional! Nunca se aprovechará. ¡Siempre nos ama y cree en nosotros incondicionalmente!

     En los dos siguientes capítulos, miraremos disfunciones que nos dificultan en engendrar relaciones espirituales sanas y descubriremos cómo recibir la curación para devolvernos al Padre y en relaciones sanas de madre-hija y de padre-hijo.

Notas

¹Juan 13:23

²Juan 19:26

³Juan 20:2

⁴Juan 21:7

⁵Juan 21:20-23

⁶Marcos 3:17

⁷Lucas 9:54

⁸Marcos 10:35-45

⁹Lucas 9:49-50

¹⁰Luca 22:8

¹¹ Marcos 14:50

¹² Hechos 13:13

¹³ Hechos 15:38-40

¹⁴ Colosenses 4:10

¹⁵ II Timoteo 4:11

¹⁶ Hecos 12:12

¹⁷I Pedro 5:13