¿Por Qué Balbuceas? (y ¡Por Qué Necesitas Dejar de Hacerlo!) Por Lisa B. Marshall

El Orador Público 13 de septiembre de 2013 

Balbucear.

La mayoría de nosotros lo hacemos sin siquiera saberlo. A veces incluso lo hacemos a propósito. Sin embargo, balbucear es un mal hábito, particularmente en un ambiente profesional o educativo. Como James menciona, puedes perder credibilidad instantáneamente cuando no hablas con claridad.

Hoy vamos a hablar sobre las razones por las cuales las personas balbucean y en la segunda parte de esta mini serie hablaré sobre las técnicas que puedes emplear para dejar de balbucear y ser escuchado. En mi casa, a menudo me encuentro diciéndole a mis hijas, "¿Puedes repetir eso lentamente y claramente para que te pueda entender?" Aunque me molesta que deba estar recordándole a mis hijos que enuncien, puedo pensar en 5 buenas razones por las que mis chicas a veces balbucean ¡Creo que tú también podrás sentirte identificado con estas razones!

Por Qué Balbuceamos

Razón #1: "Realmente no quiero que me escuches."

Cuando le pregunto a mis hijas, "¿Qué tan divertido fue el día de hoy?" Puedo decir cómo se siente cada quien si balbucea una respuesta incoherente o si me mira a los ojos y habla con claridad.

También observo esto en el mundo profesional. Una persona que no tiene una buena respuesta a una pregunta durante la entrevista podría balbucear un ejemplo a medias. A alguien que le preguntes algo difícil durante una reunión podría balbucear algo acerca de los avances de su equipo. Por otra parte, si esa misma persona está preparada y confiada, entregará su información claramente.

Razón #2: "Tenemos nuestro propio idioma."

Mis chicas son gemelas y los gemelos realmente tienen su propio idioma, el cual nadie más puede entender. No me refiero sólo a palabras inventadas y ritmos extraños. Los gemelos a veces no necesitan articularse porque pueden entenderse entre ellos sin importar cómo digan las palabras.

Si ves que la gente te pide que repitas con frecuencia, podrías ser una persona que balbucea. Una colega mía puede sentirse identificada. Ella y sus 3 hermanos hablan muy rápido y suavemente entre ellos. No lo notan, pero cuando la gente desconocida se acerca, suelen comentarlo. Como adulto, ella trabaja duro para hablar claramente y más despacio, pero cuando está con su familia, ella enseguida cae de nuevo en esos patrones. Está bien tener tu propia forma de comunicación con alguien cercano a ti, pero deja el balbuceo en casa cuando salgas por la puerta.

Razón #3: "Estoy concentrado en otra cosa."

¿Alguna vez le has preguntado algo a tu hijo mientras está jugando o leyendo un libro? No dejan de jugar o leer, ¿verdad? Puede que ni siquiera te contesten la primera vez. Pero cuando les vuelvas a preguntar, van a balbucear una respuesta sin levantar la vista.

Tengo que decirle, "Por favor, cierra tu libro y mírame" o algo así antes de que pueda obtener una respuesta articulada. Los adultos hacen lo mismo - hablar y enviar mensajes de texto al mismo tiempo, tener una conversación mirando al fútbol. Es simple - si no estás concentrado en lo que estás diciendo, no lo dirás claramente.

Razón #4: "Estoy nervioso."

Mis chicas asistieron recientemente a un campamento de drama. Al final de las 6 semanas montaron una obra para los padres. Durante los ensayos, la mayoría de los chicos (con indicaciones) hablaban claramente y en voz alta. Pero durante la primera función frente al público, algunos de los niños olvidaron lo que habían aprendido y comenzaron a balbucear, hablando en voz baja y de forma rápida. Les expliqué a mis chicas que, si el público no entiende sus palabras porque están balbuceando, se va a confundir acerca de la historia.

El balbuceo nervioso no es sólo una aflicción de la infancia. He escuchado balbucear a abogados novatos en la sala del tribunal. He visto balbucear a los líderes de la PTA durante las solicitudes de voluntarios. Y por desgracia, he escuchado a los médicos balbucear los resultados difíciles de exámenes a los pacientes.

Razón # 5: "¿Qué quieres decir con que balbuceo? ¡Yo no balbuceo!"

¿Alguna vez le has dicho a alguien que ronca? La mayoría de las personas que roncan lo niegan rotundamente. "Solo estaba respirando fuerte", "Tú eres el que ronca, no yo". La única manera de convencer a alguien que ronca es grabarlo mientras duerme y mostrarle la grabación.

Muchos de nosotros no nos damos cuenta de que balbuceamos. La mayoría de los niños no admiten que balbucean. Cuando les digo a mis hijas que están balbuceando, su respuesta habitual es, "No, necesitas revisarte los oídos" o "Claro, piensas que estoy balbuceando, Sra. Oradora Pública".

Si ves que la gente te pide que repitas con frecuencia, podrías ser una persona que balbucea. Es frustrante escuchar "¿Qué?" todo el tiempo. Puedes solucionar este problema hablando claramente y con el volumen correcto.

El Balbuceo es Asesino de la Credibilidad

Balbucear es un problema más grande de lo que podrías pensar. En el 2008, en el teatro británico varios grandes especialistas convocaron a lo que se le denominó "un centro nacional de articulación" para abordar el creciente problema del balbuceo inarticulado. Suena inventado, ¡pero es un problema muy real! El Dr. Andrew Tucker, profesor de la University College de Londres y del Birkbeck College, dijo:

"... Miles de puestos de trabajo al año no se están cubriendo con facilidad debido a que los solicitantes no pueden comunicarse de manera efectiva. Las grandes empresas se quejan de tener que gastar miles de libras en la formación del personal del centro de llamadas sobre la comunicación básica, y en una encuesta aplicada hace dos meses, el 91% de los maestros de escuela primaria dijeron que las habilidades del habla y de la escucha - los dos pilares de la oratoria - deberían ser prioridad para las escuelas..."

Si crees que tu balbuceo no es la gran cosa, o que no te está reteniendo, piénsalo de nuevo.

Si eres alguien que balbucea, probablemente no te toman en serio en el trabajo. Las personas pueden incluso haber dejado de escucharte. Cuando las habilidades son las mismas, y a veces incluso cuando no lo son, el comunicador claro y articulado probablemente te ganará en cada ascenso y oportunidad.

Ahora que hemos hablado de por qué la gente balbucea y cómo esto puede matar su credibilidad, es hora de poner un poco de esfuerzo en el refinamiento de tus habilidades de comunicación. En la segunda parte de esta serie, te daré algunos ejercicios y consejos simples que puedes practicar en casa para frenar tus formas de balbuceo. Estos ejercicios te ayudarán a abrir más la boca y a hablar con mayor claridad y confianza.

El balbuceo ocurre cuando tu compañero de conversación tiene dificultades para comprender tus palabras - cuando tienes una enunciación indistinta. ¿Cómo sabes si balbuceas con frecuencia? ¡La gente a menudo te pedirá que repitas!

El balbuceo por lo general ocurre porque su boca no está lo suficientemente abierta. Cuando tienes los dientes y los labios parcialmente cerrados, las sílabas no pueden escapar correctamente y todos los sonidos corren juntos. El balbuceo también puede ser causado por mirar hacia abajo, y hablar demasiado suave o demasiado rápido.

Hoy voy a cubrir 8 ejercicios que puedes realizar para abrir tu boca y mover tus labios y, lo que es más importante, para tener que hablar con mayor claridad:

Ejercicio #1: Enunciar. Articular. Exagerar.

Una forma de evitar que balbuces es simplemente recordar que debes dejar de balbucear con esta pequeña frase: enunciar, articular, exagerar. Pero dilo de esta forma...

E-nun-ciar. Ar-ti-cu-lar. E-xa-ge-rar.

Siempre que hables, es importante enunciar o pronunciar palabras o partes de palabras claramente. Para hacer eso, abre tu boca muy grande y pronuncia cada sílaba por separado. Intenta repetir estas palabras varias veces de esa forma. Si eres alguien que balbucea regularmente, puede ayudarle imaginar que estás en el exterior, en el viento, hablando por el altavoz de tu teléfono celular, y luego di las palabras...

E-nun-ciar. Ar-ti-cu-lar. E-xa-ge-rar.

O finge que estás muy enojado con alguien porque te está ignorando y estás repitiéndole las palabras por tercera ocasión:

E-NUN-CIAR. AR-TI-CU-LAR. E-XA-GE-RAR.

Ejercicio #2: "Los Labios, los Dientes, la Punta de la Lengua"

Ten en cuenta que tu boca es un instrumento y, al igual que todos los instrumentos, cuanto más espacio le permitas al sonido de tu voz, más resonante y claro será. Piensa en los cantantes de ópera y en las estrellas del pop cuando necesitan ejecutar la gran nota - su boca se encuentra abierta.

Mis hijos fueron al campamento de drama este verano. Enunciar sus palabras fue una gran parte de su formación. Comenzaron cada mañana con un ejercicio vocal. Puedes probarlo ahora. Simplemente repite estas palabras rápidamente:

"Los labios, los dientes, la punta de la lengua."

Si no abres la boca ampliamente para este ejercicio, ¿qué sucede? Dirás las palabras con torpeza. Simplemente no puedes repetir estas palabras rápidamente sin abrir la boca.

Piensa nuevamente en los trabalenguas que pudiste haber aprendido durante la infancia. Todos estos son buenos ejercicios para ayudar a que tu boca se abra. Repite varias veces cada uno de estos enunciados rápidamente:

·       Tres tristes tigres comían trigo en el trigero de Don trigario el trigón.

·       Poquito a poquito, Copete empaqueta poquitos copitos en este paquete... 

·       Lisa pisa un piso liso resbaladizo y con granizo. Con granizo resbaladizo y liso Lisa pisa un piso.

Ahora, ¡probemos el truco del "lápiz en la boca"!

Ejercicio #3: El truco del "Lápiz en la Boca"

Hay otro ejercicio vocal que va así.

"Mi Mamá me hizo machacar mis M&Ms... ¡Lloré!"

En primer lugar, intenta cantar esta línea varias veces. Cada vez que la repitas, comienza con una nota más alta. Podrás pronunciar cada sílaba más claramente y abrir más la boca con cada repetición.

Ahora, repite la misma frase, pero con un giro - pon un lápiz de forma horizontal en tu boca. No tienes que cantar esta vez, pero si quieres hacerlo, ¡siéntete libre!

Ejercicio #4: Leer en Voz Alta

Para el siguiente ejercicio, consigue algo que leer. Puede ser una novela, un libro de ilustraciones para niños, una revista o un periódico. Ahora léelo en voz alta. Enuncia cada sílaba, concéntrate en mantener la boca abierta y los labios en movimiento. Exagera las palabras un poco para realmente abrir la boca. Si tienes hijos, puedes practicar leyéndoles en voz alta. Añade un toque dramático. ¡Manos a la obra!

Exagera las palabras un poco para realmente abrir la boca. Si tienes hijos, puedes practicar leyéndoles en voz alta. 

Ejercicio #5: Grábate

A continuación, grábate al hablar con tu teléfono, cámara o tableta. Escucha las letras, las sílabas o las palabras que no pronuncies claramente. Mira cómo abres la boca. Prueba los ejercicios de nuevo mientras te grabas. A continuación, revisa el video para ver si tienes al menos un dedo de ancho de espacio.

Si grabarte no es una opción, pídale a un amigo que te ayude. ¡Sólo ten cuidado de a quién eliges! Cometí el error de decirle a mis hijas que pusieran atención a mis problemas de enunciación--me sorprendieron omitiendo el sonido "g" en muchas palabras. (Soy del área de Filadelfia donde esto es muy común.)

"Mamá, dijiste, 'voy ir'. Es "voy a ir" "Sra. Oradora Pública, acaba de decirlo mal" Pensándolo bien, es divertido para ellos, y me he vuelto mucho más consciente de mi enunciación.

Otros 3 Consejos para Ayudarle a Dejar de Balbucear

Aquí hay otros 3 consejos rápidos para ayudarle a dejar de balbucear:

Canta en la ducha. Canta en el coche. Canta con tus hijos. Enfatiza tus palabras. Cantar te ayuda a ejercitar tu voz y tu boca.

Respira con el diafragma. Pon tu mano sobre tu estómago y respira. Si estás usando tu diafragma, notarás que tu estómago se llena de aire.

Haz contacto visual y párate derecho. Es más difícil balbucear cuando estás mirando a alguien a los ojos.

En esta mini serie comenzamos hablando sobre Por qué balbuceas (y ¡Por qué Necesitas Dejar de Hacerlo!). Hoy, te he dado algunos ejercicios probados para ayudarte a dejar de balbucear. Si balbuceas con frecuencia, haz por lo menos cada uno de estos ejercicios diariamente durante varias semanas hasta que hablar claramente se convierta en un hábito. La conclusión es la siguiente: cuando tu boca está más abierta de forma natural, tendrás más apoyo en la respiración. Tendrás sonidos más precisos. Tendrás un ritmo más relajado. Todo el mundo te entenderá y tu credibilidad aumentará.

Al principio, hablar con la boca más abierta se sentirá extraño y antinatural. Las personas que balbucean no están acostumbrados a sentir esa sensación. Pero haciendo regularmente los ejercicios, el hablar con claridad se sentirá más natural.

Así que adelante, ¡¡¡abre la boca!!!

Esta es Lisa B. Marshall, El Orador Público. Ayudándote a dirigir, influir e inspirar a través de una mejor comunicación. Tu éxito es mi negocio.

Reimpreso de http://www.quickanddirtytips.com/business-career/communication/how-to-stop-mumbling-and-be-heard?page=1

 

 

Última modificación: miércoles, 12 de octubre de 2022, 09:33