Manejar el rechazo social

Manejar el Rechazo Social, Errores y Recaídas

 

Un obstáculo que impide que muchas personas puedan mejorar sus habilidades sociales y que puedan perseguir la vida que quieren, es que le temen al rechazo. Temen ser avergonzadas en el proceso de su actuar. Tienen miedo de recibir el mensaje de que no son suficientemente buenos. Tienen miedo de tener que sentirse peor acerca de sí mismos. Tienen miedo de cometer algún error o de experimentar alguna recaída que les traerá sentimientos de desánimo y de indignidad.

 

Eso es algo que con lo que lucha todo el mundo. Si permaneces con demasiado miedo al rechazo, tu vida se estancará. Muchas de las cosas que necesitas hacer para mejorar tu éxito social tienen cierto nivel de riesgo. Iniciar conversaciones con personas, expresar tus opiniones, e invitar a otros a salir, son tan sólo algunas de ellas.

 

Este no será un artículo poco realista, que tratará de decirte que el rechazo y los errores no son la gran cosa y que puedes aprender a superar completamente el hecho de ser afectado por ellos. Duele ser rechazado o sufrir una recaída. Todos nos ponemos nerviosos cuando tenemos que hacer algún esfuerzo. Nadie es totalmente capaz de no preocuparse. Sin embargo, algunas personas se encuentran en mejores condiciones de afrontar el rechazo que otras. Se pueden reponer más rápido, son capaces de formular de una manera más constructiva, y no permiten que eso afecte su propia imagen.

 

Este artículo se destina a cubrir tres subtemas:

 

¿Cómo ser más capaz de manejar el rechazo de forma natural a medida que tienes más éxito?

Tratando tu miedo al rechazo

Formas de recuperarte de un rechazo una vez que te ha ocurrido

Voy a hablar sobre cómo tratar los casos concretos en los que esfuerzas por pedirle algo de alguien y eres rechazado. Este artículo se trata sobre la manera de afrontar una opinión negativa más general sobre ti que sabes que está ahí afuera:

 

Cómo Manejar Los Juicios Negativos Sobre Tus Problemas Sociales

 

Características de las personas que no son muy buenas a la hora de lidiar con el rechazo

 

Las personas que viven experiencias difíciles con el rechazo social, tienden a experimentar muchas de las siguientes afirmaciones:

 

Aún no han tenido mucho éxito social objetivo.

Han decidido que su autoestima depende de volverse más exitosos socialmente. Cada rechazo, error, o recaída los hace sentir mal, imperfectos e indignos.

Sienten que ya ha sido rechazados muchas veces en el pasado, y piensan que ya no pueden soportar más rechazos.

Todos ellos sienten que el rechazo es horrible, y que idealmente nunca deben ser rechazadas por nadie. Sienten que deben lograr que todos los que están a su alrededor los aprecien y los acepten.

Sienten que se rechazadas o que cometer algún error será realmente vergonzoso y doloroso en el momento en el que éste suceda.

Piensan que sus rechazos los perseguirán para siempre y que obstaculizarán sus esfuerzos futuros. Piensan que van a ser humilladas en el momento en el que todos sepan lo que sucedió, y que nunca podrán lograr que otros se olviden de ello.

 

Tienen una mentalidad de escasez. Piensan que las oportunidades sociales son raras, y que si arruinan alguna oportunidad se habrán estancado.

 

Piensan que uno o varios rechazos son una señal de que su situación es desesperada y que deben rendirse.

 

Pueden volverse resentidos y más amargados cuanto más son rechazados, generalizar demasiado y desarrollar una actitud negativa hacia toda clase de personas que consideren que los han rechazado ("una gran cantidad de artistas determinados no quieren pasar el rato conmigo" en comparación con "ningún artista quiere pasar el rato conmigo.") Pueden desarrollar una actitud de: "Bueno, yo realmente no quiero ser su amigo después de todo", como un mecanismo de defensa.

Además, algunas personas pueden estar permanente propensas a ser más sensibles al rechazo.

A medida que tengas más éxito social y obtengas experiencia con el rechazo, tu actitud tenderá a cambiar

 

Las personas que experimentan el rechazo con mayor facilidad, encajan en la siguiente descripción. Su resistencia al rechazo proviene de haber tenido algo de éxito en el mundo real:

 

No son totalmente inmunes a la picadura del rechazo. Puede que aún duden enfrentarlo, y que todavía puedan sentirse desanimados si alguien no se interesa por ellos. Su confianza y comodidad al enfrentar el rechazo aún tendrá altibajos. Sin embargo, en general, tienen más recursos internos para tratar con él.

 

No son necesariamente los más populares del mundo, pero han tenido éxito en el mundo social. Tienen amigos. Saben que son bien apreciados por lo menos por algunas personas. Han recibido pruebas directas de que no son irremediablemente imperfectos. 'Saben' que son dignos y sienten que no tienen nada que demostrar. Si alguien las rechaza, han tenido la experiencia de vida mediante la cual pueden realmente pensar, "Como sea, yo ya tengo amigos que son mucho mejores que esta persona. No voy a perder el sueño porque no quiera pasar el rato conmigo".

 

Ellos han sido rechazados y cometieron errores muchas veces antes y he visto personalmente que pueden sobrevivir, y que finalmente eso no se interpone en su camino por tener la vida social que desean. La experiencia les ha dicho que, si se mantienen en ello, eventualmente alcanzarán sus metas.

 

Tienen una mentalidad de abundancia. Si un grupo o persona los rechaza, pueden decir verdaderamente que tienen otros prospectos o amigos existentes a los que pueden recurrir.

 

Actitudes constructivas hacia el rechazo y los deslices

 

Las personas que manejan mejor el rechazo también desarrollan más actitudes sanas hacia éste. Estas actitudes incluso tienden a surgir como un efecto secundario de sus experiencias positivas. Las actitudes productivas típicas son:

 

Saben cuándo alguien no quiere hablar con ellos o cuando una salida a menudo no es del todo un verdadero rechazo. La persona simplemente estaba distraída o tenía otros planes, y no tenía nada en contra de él como persona.

Cuando son rechazadas realmente, saben que no es siempre es un reflejo de sí mismos y que pudo haber sido debido a que la otra persona estaba teniendo un mal día.

Saben que no pueden conectar con todas las personas que conozcan.

Saben que el rechazo es sólo parte del proceso de intentar hacer cosas como formar una vida social. Se dan cuenta que hacer amigos es parcialmente un juego de números. Piensan a largo plazo, y se centran en su objetivo final, en lugar de preocuparse por cómo resulte cualquier interacción.

Se dan cuenta de todo el mundo a veces es rechazado, incluso las personas seguras de sí mismas y apuestas que parecen tenerlo más fácil.

Se dan cuenta de que tratar de evitar todo rechazo significaría adoptar una vida segura, aburrida y complaciente para con los demás.

Ven el rechazo como una forma de excluir a las personas que de todos modos no habrían encajado bien con ellos. Incluso casi consideran como un favor el ser rechazados por alguien, ya que han enviado un mensaje claro de que pondrán su energía en buscar otros prospectos.

 

Se dan cuenta de que algunos rechazos son buenos, como por ejemplo si un racista los rechaza por no ser prejuiciosos.

 

Se dan cuenta que a nadie le importa mucho si son rechazados. Incluso pueden admirar a alguien por tener las agallas de arriesgarse a ir tras lo que desea.

Ven cada 'no' como un paso hacia adelante para conseguir un 'sí'.

Ven el rechazo como una oportunidad para obtener retroalimentación y aprender de sus errores.

 

Supera la paradoja

 

Estoy totalmente consciente de la paradoja inherente a lo que he descrito anteriormente; para llegar a un punto donde el miedo al rechazo no te obstaculice lograr el éxito social... debes haber logrado un poco de éxito social. Sí, un consejo realmente viable. Aquí están mis pensamientos sobre cómo se puede reducir la brecha:

 

Consigue esa primera degustación del éxito y deja que las cosas crezcan a partir de allí

 

Lo bueno de tener una mentalidad en la que eres bueno frente al rechazo, es que una vez que se arraiga, tiende a desarrollarse sobre sí misma. Subjetivamente se siente mejor pensar de esa manera, y te impulsa hacia un éxito mayor, lo que refuerza tu nueva actitud. No bases tu autoestima en si eres capaz de convertirse en la persona más popular y carismática en el mundo de la noche a la mañana. Si puedes obtener un poco de éxito social alcanzable, eso desarrollará tu confianza y te dará el impulso para lograr grandes ganancias. Es un proceso gradual. No es como si hicieras un amigo y de repente te volvieras audaz, pero como lo he dicho, una vez que la bola comienza a rodar, ésta tiende a seguir adelante.

 

Conseguir esa primera pisca de éxito y manejar ese primer puñado de rechazos es lo más difícil

 

Al igual que con el trabajo en otros temas sociales, la parte más complicada es a menudo justo al principio, cuando estás tratando de conseguir los primeros resultados positivos. Las primeras veces que intencionalmente te arriesgues a ser valiente y a ser rechazado, son las más difíciles. Aquellos primeros pocos amigos pueden ser los más difíciles de conseguir. Cuando estés en medio de la parte más difícil, el resto puede resultarte más fácil.

 

Trata de adoptar actitudes sanas hacia el rechazo

 

Arriba he mencionado muchos de los puntos de vista más productivos y más saludables hacia el rechazo. La mayoría los empezarás a desarrollar conforme te vuelvas más exitoso. Sin embargo, a veces el simple hecho de leer sobre una actitud alternativa puede ayudarte a infundirla en ti. Si eso sucede, genial. Sin embargo, no intentes forzarte demasiado a adoptar una mentalidad diferente. Como he dicho, la mayor parte de tu cambio de actitud vendrá en la medida en la que tengas nuevas experiencias.

 

Afronta tu miedo al rechazo

 

Al igual que con otros tipos de temores, la mejor forma de superar el miedo al rechazo es enfrentarse a él y conocer, de primera mano, que lo puedes manejar. Este artículo y este artículo entran en más detalles. Exponte a situaciones donde existe riesgo de rechazo, empezando por aquellas que sientas más fáciles y más manejables, y trabaja a tu manera. Nadie jamás elimina plenamente su incomodidad de ser rechazado, pero puede mejorar en su capacidad para enfrentarlo.

 

Cuando enfrentas tu miedo al rechazo, por definición, eso significa que vas a ser rechazado aún más. Más abajo hablo de algunos enfoques para sentirte mejor después de que eso ocurre. Necesitarás usar esas estrategias. Tienes que acostumbrarte a estar en situaciones en las que te arriesgues al rechazo, pero también tienes que ser capaz de tener una respuesta saludable, y en última instancia, beneficiosa cuando eso suceda. Si no lo haces y aún tomas un mensaje negativo al ser rechazado, todos los rechazos siguientes pueden hacerte sentir peor acerca de ti mismo.

 

Tu actitud hacia ser rechazado puede cambiar una vez que empieces a trabajar en ello de forma deliberada

 

Algunas personas podrían haber leído el punto anterior y pensar, "Ya he sido rechazado muchas veces. No me he acostumbrado a ello. En cualquier caso, lo odio aún más." He encontrado que puede existir una gran diferencia entre el hecho de que cuentes con información acerca de cómo manejar un problema, y trabajes sobre ello de manera sistemática y deliberada, en comparación de antes cuando no tenías ni idea y tratabas de hacer lo mejor que podrías con tu comportamiento desorganizado.

 

En el pasado, puede que alguien haya intentado hacer amigos sin ningún plan real, y al ser rechazado, fue tomado completamente por sorpresa. Después de leer más sobre las habilidades sociales y sobre cómo afrontar tu miedo al rechazo, puedes venir con un enfoque totalmente diferente. Pudieras reconocer, "Bien, esto es lo que debo hacer. Es posible que sea rechazado. Está bien. Si eso sucede haré x,y,z. Si no, haré..." Todo el ejercicio se siente más como un proyecto separado, y el resultado no se siente tanto como un reflejo de tu valor como persona.

 

Espera el rechazo y prepararte para él antes de tiempo

 

Algunas personas se percatan que tienen menos miedo al rechazo sí reconocen que éste puede surgir al enfrentar una situación, y tienen un plan para lidiar con él. Es más fácil invitar a alguien a salir si ya te has hecho a la idea de que puede decirte que no. Algunos lectores pueden estar pensando, "No, esperar el rechazo de antemano es todo mi problema. Y anticiparlo me hace sentir peor, no con más control." Esta sugerencia puede no aplicar para todos. De nuevo, volviendo al punto anterior, una vez que algunas personas comiencen a abordar activamente su temor, y no trabajen de una forma reactiva e improvisada, su reacción puede cambiar.

 

A menudo el rechazo no es tan malo como te imaginas que será

 

No me malinterpretes, estoy totalmente consciente de que algunos rechazos son difíciles de asimilar, y justo abajo de este punto, ofrezco varias sugerencias para lidiar con ello. En ocasiones vamos a temer un posible rechazo antes de tiempo, pero en el momento que realmente suceda, no nos golpeará tan duro como pensamos que lo haría. Nuestra respuesta, será más como "Oh...Oh, bien, entonces. Supongo que no quieren ser mis amigos" en lugar de "Agh, ¡esto es horrible! ¡No lo soporto!" También puedes darte cuenta de que tu actitud hacia quienes te rechazan se transforma rápidamente en una actitud de molestia o indiferencia, en lugar de sentirte desanimado; "Bien, si ellos no quieren estar conmigo, yo no quiero estar con ellos".

 

De nuevo, algunos lectores pueden responder: "No, el rechazo es tan malo como me imagino que es. Y me ha sucedido tantas veces que incluso es ahora peor." Este es otro punto que no puede ser un complemento perfecto para todos. Y nuevamente, aquí también puedes aplicar la idea de que tu mentalidad puede cambiar si comienzas a abordar de forma proactiva tus problemas de rechazo.

 

 

Formas de sentirse mejor después de un duro rechazo o error

 

A la larga, el rechazo te empezará a afectar menos. Además, en cualquier etapa del proceso ocurrirán una gran cantidad de rechazos que superaremos más fácilmente. Como cuando les preguntamos a varios compañeros de trabajo si quieren salir a tomar algo por la noche, y cuatro de ellos dicen que no pueden, no nos preocuparemos. O podría no importarnos si intentamos infructuosamente charlar con dos personas en una fiesta y terminamos antes conectando con una tercera persona. Sin embargo, ya sea que estemos acostumbrados a ello o no, todavía habrá ocasiones en las que una determinada recaída nos pueda golpear severamente y debamos tratar de hacernos sentir mejor. Aquí están algunas sugerencias:

 

Date tiempo al sentirte deprimido sobre ello

 

Muchos de los rechazos no nos afectarán tanto, pero si uno te golpea más fuerte, es bueno. Es completamente normal que a veces te sientas deprimido por este tipo de cosas. No sirve de nada forzarte a hacerte sentir de manera completamente diferente, o decirte a ti mismo que 'no debería' importarte tanto. Si te molesta, te molesta. Algún día en el futuro probablemente no dejarás que esto te afecte demasiado, pero por el momento lo hace. Es obvio, sin embargo, que no deseas abundar en el rechazo durante demasiado tiempo o dejar que te paralice totalmente para hacer otras cosas. Dependiendo de qué tanto te lastime el rechazo, tomate unos días o hasta unas pocas semanas para sentirte desanimado, luego toma medidas más activas para dejar esto atrás.

 

Si el rechazo fue bastante típico, entonces puede que simplemente necesites un día o dos para sacarlo de tu sistema. Con excepción de traumas extremos, nuestras mentes son buenas para lograr que todo vuelva a la normalidad y no permitirnos sentir la misma emoción durante demasiado tiempo. Lo que probablemente también notarás es que entre más experiencia tengas con el rechazo, más rápido podrás recuperarte de manera natural de él. En primer lugar, ser rechazado puede dejarte fuera de combate durante pocos días. Con el tiempo, todavía lo sentirás, pero lo peor del sentimiento puede pasar en un día y medio. Incluso puedes empezar a superar rechazos menores de rutina en minutos.

 

Utiliza enfoques generales para hacerte sentir mejor

 

Este es un consejo estándar. Date la oportunidad de sentirte mal por poco tiempo justo después de haber sido rechazado, pero después de eso, empieza a hacer cosas que puedan ayudarte a levantar tu estado de ánimo y recuerda que muchas otras cosas buenas están ocurriendo en tu vida. Ve a hacer algo realmente divertido. Ejercítate. Habla con otros sobre cómo te sientes y sácalo de tu pecho.

 

Observa cómo piensas y explica tu rechazo

 

Este es un punto esencial. Cuando eres rechazado no deseas hacer de ello una lección que refuerce tus sentimientos de impotencia y de baja autoestima. El interceptar y desafiar la auto crítica, puede ayudarte a prevenir los pensamientos irreales. Este argumento no contradice el punto anterior. Si te sientes mal, es bueno, y no se trata de intentar forzar tu pensamiento para ser 'perfecto', de modo que sientas una respuesta normal. Se trata más acerca de estar en guardia contra los pensamientos que pueden volver las cosas aún peores. Este artículo ofrece una visión general sobre la disputa de pensamientos negativos.

 

Algo a lo que deberías echarle un vistazo en particular es a la explicación que das acerca de por qué ocurre el rechazo. Puede que tiendas a culpar a todos tus supuestos defectos personales y a generalizar un revés para reflejar que nadie jamás podría ser como tú y que tus problemas sociales nunca mejorarán. Sin duda, también podrías asumir que las personas tienen una opinión negativa sobre ti.

 

Tómate el tiempo para considerar explicaciones más inocuas. En primer lugar, pregúntate si incluso has experimentado cierto rechazo, o algo que simplemente hayas sentido como uno. Quizás alguien no respondió a una pregunta tuya y asumiste que fue porque se sintió ofendido y odiado, cuando en realidad no pudo pensar en alguna respuesta, o su mente momentáneamente divagó hacia otro lado. Algunos otros ejemplos:

 

"Ella no quiso hablar conmigo porque no teníamos mucho en común. Oh, bueno, no se puede conectar con todos. Quizá la próxima persona será diferente." contra. "no quiso hablar conmigo porque soy tan incómodo. Nadie jamás será como yo".

"Él no me invitó a la fiesta porque no tenía mi número de teléfono" contra. "Él no me invitó a la fiesta porque piensa que soy totalmente aburrido, lo cual, en efecto, soy".

"No me fue bien en esa conversación porque evidentemente él estaba distraído por el proyecto que tiene que entregar mañana." contra. "no me fue bien en esa conversación porque la gente piensa que soy torpe y que nunca puedo pensar en nada que decir".

"Él no me devolvió la llamada a causa de un malentendido. Él pensó que yo sabía que él estaba fuera de la ciudad esta semana." contra. "Él no me volvió la llamada porque me odia y solo está poniendo excusas.

 

Pon el rechazo en perspectiva

 

A veces también puede ayudarte retroceder y pensar en qué tan importante fue el rechazo en el gran esquema de las cosas. Justo después de ser rechazados, los pensamientos de alguien pueden ser un poco exagerados y pueden pensar cosas como, "Esa fue mi única oportunidad para hacer amigos. Ahora que me han rechazado voy a estar solo todo el año" o, "Me parecía que sería la amiga perfecta para mí. Mi vida social nunca será la mismo sin ella." Si piensa de manera más realista y pone las cosas en perspectiva, puede darse cuenta que la compañera de clase que no quiso ser su amiga fue sólo un prospecto de docenas, o que realmente no tiene mucho en común con la compañera que rechazó su invitación. Los rechazos fueron apenas un suceso para su vida social. No vayas demasiado lejos y deseches a aquellos que te rechazaron. Tan solo piensa en el impacto de su rechazo en términos más equilibrados.

 

Sigue buscando otros prospectos

 

El rechazo es mucho más difícil de asimilar si pensaste que arruinaste la única oportunidad buena que tenías en ese momento. Idealmente, en el momento en el que fuiste rechazado también estabas buscando otras oportunidades sociales. Tan solo el darte cuenta de eso, puede liberarte del impacto del rechazo. Si no, entonces toma medidas para cultivar algunos nuevos prospectos. Envíale a tu mente el mensaje de que el reciente rechazo fue sólo un contratiempo, y que ocurrirán muchas cosas que pueden resultar mejor.

 

Replantea el rechazo y analiza qué valor puedes obtener de él

 

Esto no quiere decir que, si buscas lo positivo de un rechazo, eso eliminará al instante cualquier emoción negativa que estés experimentando, pero te puede brindar cierto alivio. Piensa sobre las oportunidades de aprendizaje y las lecciones que te brindó el rechazo. Tal vez el dolor por el que estás pasando ahora, te proporcionará información que te ayudará a evitar nuevos errores en el futuro. Si eres capaz de darte cuenta de algún error que hayas cometido, esto también puede eliminar algo del dolor, debido a que puedes pensar que fue un error corregible lo que provocó el rechazo, no tu personalidad.

 

Hay variedad de ejemplos que podría plantear. Uno puede tratarse de alguien que fue rechazado por un grupo de personas con las que trató de hablar en una fiesta. En retrospectiva él pudo haberse percatado de que el grupo le estaba enviando señales claras acerca de que estaban teniendo una conversación personal y privada, y que él irrumpió y trató de discutir con todos sobre política. Otro tipo de ejemplo puede tratarse de un chico que intentó infructuosamente hacerse amigo de dos compañeros de trabajo. Después de pensar más en ello, él puede darse cuenta de que realmente no tiene nada en común con ellos, y sólo automáticamente sintió que debía intentar ser su amigo porque parecían ser populares con todos los demás en la oficina.

 

Felicítate por intentar y por tener las agallas de tomar un riesgo

 

Estás trabajando activamente en tus problemas. Estás progresando. Fuiste capaz de darte una oportunidad. No todo el mundo es capaz de hacer eso. Quizás suena un poco sentimentaloide y entusiasta, pero yo creo que es importante intentar y no es un logro que simplemente debas ignorar.

 

Intenta obtener retroalimentación externa si sigues siendo rechazado y no sabes por qué

 

Algunas personas sienten que están siendo constantemente rechazadas, incluso cuando tratan de corregir sus errores, y no pueden señalar porqué. Creo que, si te ha ocurrido algo como esto, es mejor buscar asesoramiento externo. Puedes tener algunos puntos ciegos que necesitas que alguien te señale. Lo mejor es preguntarle a alguien que pueda observarte en persona, en lugar de colocar “no sé lo que estoy haciendo mal" en un tablón de mensajes, donde los otros miembros del foro no tendrán mucha más información para entender lo que haces. Si tienes un amigo o familiar a quien sientes que se lo puedes pedir, puedes ir con él. Aunque no todo el mundo se siente cómodo brindándole comentarios potencialmente hirientes a las personas. También podría ser útil escuchar los pensamientos de un consejero profesional.

 

Tomado de http://www.succeedsocially.com/handlingrejection