Guion: Persecución

La siguiente es una transcripción del video que sigue. El video está en inglés. Usted puede: 1. Ver el video en Inglés 2. Ver el video en inglés mientras lo lees en español o 3. Lee esta transcripción y obtendrás todo el material que necesitas. Estamos trabajando duro para conseguir estos videos traducidos en el futuro. ¡Gracias!

La Prueba Y El Testimonio De La Iglesia Primitiva

PROGRAMA 4: PERSECUCIÓN

RUSSELL: No existe elección cuando se te pide negar al Único.

NIGEL: Se convirtió en una prolongada batalla . . . El poderío del imperio romano contra la naciente iglesia cristiana desarmada.

STEVE: Fue un conflicto que duró casi 300 años, y los resultados de esta lucha han hecho más para darle forma a nuestra civilización occidental, a nuestro modo de vida y a nuestro pensamiento, que ninguna otra fuerza o influencia.

NIGEL: Empezó con un carpintero Galileo campesino quien mandó a su iletrado grupo de seguidores a ir por todo el mundo, hacer discípulos, y difundir la palabra del advenimiento del reino de Dios.

STEVE: Una clave para su desarrollo tuvo lugar aquí, en el huerto de Getsemaní. Aquí, Jesús tuvo que decidir si iba a seguir adelante y afrontar la cruz o si volvería atrás. Él siguió hacia adelante. Posteriormente sus seguidores, también tendrían que decidir si estaban dispuestos a cargar sus cruces como seguidores de Cristo. En este programa, vamos a estar analizando la persecución de los primeros siglos de la iglesia, y vamos a tratar de entender por qué este grupo, cuyo lema era el amor, planteaba una amenaza para el poder de Roma. Mis colegas, Russell, Jane y Nigel ahora se unirán a nosotros desde Lyon, en Francia, un sitio notable en cuanto a la persecución de la iglesia primitiva.

RUSSELL: Ahora, vamos a aclarar algo. Los cristianos no estaban bajo constante persecución en todos lados y todo el tiempo.

JANE: No, las persecuciones fueron esporádicas y hubo intervalos entre ellas.

NIGEL: Variaron en su intensidad.

 JANE: Y no todas se extendieron por todo el imperio. De hecho, la mayoría de ellas fueron localizadas. La primer gran persecución extendida en todo el imperio no comenzó sino hasta el año 250.               

RUSSELL: Muchos pagaron con sus vidas. Y algunos buscaron lo que consideraron el privilegio del martirio--dar su vida por el Señor, quien había dado su vida por ellos.       

NIGEL: La iglesia primitiva enseñaba que los cristianos no buscaban el martirio, ni les era atractivo.               

RUSSELL: Pero tampoco debía ser evitado, si significaba negar su fe.               

JANE: Y hubo quienes decidían que era mejor negar su fe que perder su vida.           

NIGEL: El padre de la iglesia primitiva Tertuliano exclamó: "Todas sus crueldades no pueden lograr nada. Nuestro número aumenta cuanto más nos destruyen. La sangre de los cristianos es su semilla".   

JANE: Nosotros realmente no sabemos si eso era correcto. Sí, es cierto, algunas personas se hicieron cristianos cuando vieron cómo es que los creyentes estaban dispuestos a sufrir horribles torturas y la muerte a causa de su fe. Pero la mayoría del pueblo veía estas ejecuciones como un espectáculo público y consideraban a los cristianos como personas extrañas y erradas. Recuerda, esta era una sociedad que amaban sus deportes sangrientos y violentos.

RUSSELL: Pero probablemente es seguro decir que si no hubiera sido por estas persecuciones la Iglesia nunca hubiese sobrevivido, y las mismas medidas que se utilizaron para tratar de exterminar la nueva fe, simplemente constituyeron el fundamento mismo de su triunfo final.               

STEVE: Jesús fue judío, al igual que sus primeros discípulos. Así, el cristianismo inició como una secta dentro del judaísmo. Pero las enseñanzas radicales de los "seguidores del camino", como fueron llamados por primera vez, provocó una profunda división y hostilidades. Los seguidores de Jesús no hicieron ningún esfuerzo por ser sutiles. Ellos lo proclamaron como el Mesías judío prometido, y se consideran a sí mismos como el nuevo Israel, por supuesto, el verdadero Israel.     

De hecho, en los tres primeros siglos fue, ante todo y, sobre todo, el poder de Roma el que amenazó la supervivencia del pequeño pero enérgico movimiento cristiano. Así, desde el principio, volverte cristiano era una decisión arriesgada, un paso que significaba casi seguramente una fuerte reprobación social--y podría significar arresto, pérdida de propiedades, tortura e incluso la muerte.     

Paradójicamente, aunque los cristianos esperaban esto, era inusual para el Imperio Romano--era inusual tener mártires religiosos, porque la mayoría de las religiones simplemente eran toleradas, y la mayoría de la gente mantenía su religión en su lugar. Lo más importante para los cristianos era la conciencia de que Jesucristo había padecido la crueldad, el insulto, la tortura y la vergonzosa muerte de un criminal en la crucifixión. Él les había advertido claramente a sus primeros seguidores que seguirlo como discípulos significaba llevar una cruz, que si atacaban al maestro también iban a atacar a sus siervos.

(NERON 54-68)

La primera persecución vino bajo el depravado y quizás demente emperador Nerón. El gran incendio de Roma arrasó diez de las catorce salas de la ciudad en el año 64 DC. Circularon rumores de que Nerón manipulaba mientras Roma ardía. Incluso fue sospechoso de ser el responsable del terrible incendio. Así, Nerón necesitaba de alguien para desviar las culpas y eligió a los cristianos.

El historiador secular Tácito, quien no tenía ninguna empatía por los cristianos y que consideraba su fe como una "superstición mortal" nos da un informe en sus Anales:

RUSSELL como TACITO: hubo varios intentos de encubrimiento. No pudieron extinguir la idea de que Nerón estaba detrás del gran incendio. Él necesitaba un chivo expiatorio. Así que eligió a un grupo conocido por sus abominaciones. Los cristianos, seguidores de una superstición mortal. Quienes afirmaban ser cristianos eran arrestados, miles de ellos. Fueron condenados, no tanto por el delito del incendio, sino por el de odio hacia la raza humana. Se burlaban de ellos, eran desgarrados por los perros y eran clavados en cruces. Nerón incluso los usó como antorchas humanas para iluminar su jardín. Ahora, mientras esas personas eran merecedoras de castigos públicos y duros, nadie podía ayudar sino solo sentir compasión por ellos. El castigo estaba fuera de toda proporción con respecto al delito. Fueron destruidos despiadadamente para hartar la crueldad de un hombre.

(DOMICIANO 81-96)

STEVE: Domiciano tomaba en serio la idea de la divinidad del emperador. Era feliz de ser abordado como "nuestro Señor y Dios" y utilizaba esa expresión para referirse a sí mismo.

Durante su reinado, se esperaba que los ciudadanos ofrecieran incienso al "genio del emperador." Pero debido a que esto era entendido tan claramente en términos religiosos, los cristianos se negaban a ofrecer el incienso. Esta vez la persecución resultante fue selectiva y estuvo limitada principalmente a Asia Menor y a Roma.

(TRAJANO 98-117)

STEVE: Trajano era un dirigente respetado, considerado como uno de los mejores emperadores. Y obtenemos una valiosa e interesante visión de la vida de la iglesia durante su reinado por la correspondencia entre Trajano y Plinio. Aquí está su intercambio resumido como si hubiera sido un informe personal en lugar de correspondencia.

RUSSELL como mensajero de PLINIO: Mi señor emperador, le traigo un mensaje del gobernador Plinio, quien madruga en busca de su decisión sobre un asunto urgente.

NIGEL como TRAJANO: Sí, ¿Qué es específicamente?

MENSAJERO: El gobernador busca su complacencia en cómo debe tratar con los cristianos.

TRAJANO: ¿Cuál ha sido la práctica del gobernador hasta ahora?

MENSAJERO: Si reconocen que son cristianos, los amenaza con un castigo, les da dos, quizás tres, posibilidades para cambiar de opinión, y si no lo hacen, son condenados a ser ejecutados.

TRAJANO: ¿Entonces cuál es el problema?

MENSAJERO: El gobernador está preocupado por el volumen creciente de casos contra los cristianos. Ahora se presentan muchas acusaciones fuertes sin firma identificando a muchos cristianos. Así que los arrestamos. Si están dispuestos a maldecir a Cristo--porque se nos ha dicho que ningún cristiano verdadero haría eso--y si están dispuestos a hacer una oración a los dioses y a adorar a la estatua, los dejamos ir libres. Los acusados son de todas las edades, de todas las clases y de ambos sexos. Tenemos que pararlos ahora antes de que se nos salgan de las manos.

TRAJANO: ¿Se nos salgan de las manos?

MENSAJERO: Ellos quieren enjuiciarlos antes de que su número sea demasiado grande. Ya los templos están casi desiertos. La religión de nuestros antepasados está en declive. Los ingresos relacionados con nuestras ceremonias están disminuyendo. Si actuamos ahora, podemos detener a estos cristianos, pero el gobernador sólo pretende actuar de acuerdo con sus deseos.

TRAJANO: Ah, muy bien. Aquí está mi respuesta. Elogiamos al fiel Plinio por la forma en la que ha actuado mediante un rumbo correcto. Dile que no podemos establecer normas específicas en este asunto, pero hay una cosa. No lo dejes admitir ninguna acusación cuando el acusador no está presente.

MENSAJERO: Sí, señor emperador.

TRAJANO: Y no salgan a buscar a los cristianos. Si cualquiera es acusado de ser cristiano, entonces debe ser condenado y castigado. Y también deja en claro que: aquellos que son acusados de ser cristianos, si lo niegan y si están dispuestos a inclinarse y adorar a nuestros dioses, entonces déjenlos libres.

CARSTEN THIEDE: La carta de Trajano a Plinio fue un intento de proteger a los cristianos de los procuradores celosos en extremo y de los gobernadores como el mismo Plinio. No los busquen. No los persigan. No los castiguen a menos que se demuestre que son criminales, criminales contra el estado romano. No los torturen. Y, por encima de todo, no presten atención a información anónima. Hagan lo que es correcto de acuerdo a la ley romana. Pero no hagan nada más allá de eso. Era una especie de protección para los cristianos.

(ADRIANO 117-138)

STEVE: Adriano fue uno de los emperadores romanos más capaces, y seguía la política establecida por el gobierno de Trajano. La persecución sólo era ocasional y se daba en respuesta a la presión local. Adriano incluso pudo haber servido como una influencia moderadora sobre aquellos celosos por atacar a los cristianos. Un documento conocido como el "Rescripto de Adriano" que data de alrededor del año 125, ordenaba que un acusador debía presentar pruebas contra los cristianos, antes de que pudiera aplicarse cualquier castigo. Y los acusadores que trajeran acusaciones vacías y livianas recibirían mayor castigo.

(ANTONINO PÍO 138-161)

Antonino Pío pudo haber proporcionado cierto grado de protección para los cristianos, al menos en algunos casos. Sin embargo, fue bajo su reinado que ocurrió un martirio que dejó uno de los recuerdos más indelebles de toda la historia de la iglesia. Este fue la quema del venerable anciano de 86 años Policarpo, discípulo del apóstol Juan, en Esmirna de Asia Menor.               

(MARCO AURELIO 161-181)   

Marco Aurelio fue otro de los buenos emperadores y un distinguido filósofo estoico, pero no tenía ningún disfrute con el cristianismo y lo veía con desprecio. Bajo su liderazgo, el imperio experimentó una serie de catástrofes naturales--inundaciones, incendios, terremotos y pestilencia. Hubo un clamor popular por sacrificar sangre cristiana para propiciar a los dioses. Por lo que Marco aprobó una horrible persecución que tuvo lugar en el año 177 en las ciudades de Lyon y Vienne al sur de Francia.     

NIGEL: Una de sus víctimas fue Blandina. Otro fue el obispo de Lyon,       

Potino. Tenía 92 años de edad. Fue brutalmente golpeado y pateado, y luego fue traído aquí, donde falleció dos días más tarde.              

STEVE: El Padre Jean Comby es un historiador de la Universidad de Lyon.         

JEAN COMBY: ¿Qué significa ser un mártir? La palabra "mártir" en griego significa "testigo". Un mártir es un testigo de Cristo. El mártir es quien sigue a Cristo y quiere seguirlo hasta el final e imitarlo en todo lo que hizo. El punto más alto del martirio, por supuesto, es cuando un cristiano, a causa de su cercanía con Cristo, está dispuesto a morir como lo hizo Cristo en su pasión, en su muerte, con la esperanza de elevarse de nuevo con él. Es significativo que, en la Carta de los cristianos en Lyon--que nos habla acerca de la muerte y el martirio de los cristianos en este lugar-se informa que muy a menudo, a través de los sufrimientos de sus hermanos y hermanas, ellos veían a Cristo.     

(SEPTIMIO SEVERO 202-211) 

STEVE: Bajo Septimio Severo, se dio un paso más en oposición a la iglesia. La conversión al cristianismo fue prohibida específicamente, incluso a pesar de que Septimio tenía a algunos cristianos en su propio hogar. Otro martirio que dejó un impacto duradero en la iglesia ocurrió durante su reinado. Tuvo lugar al norte de África, donde Perpetua, una joven madre que amamantaba a su hijo, y su sierva Felícita, embarazada y cerca de dar a luz, fueron arrestados. Luego fueron destrozadas por las bestias hambrientas en el anfiteatro ante la multitud y finalmente fueron apuñaladas hasta la muerte por soldados.              

Luego vino otro interludio de relativa paz, un periodo de respiro marcado por la rápida expansión de la iglesia, con miles de nuevos creyentes acercándose a la fe.

(DECIO 249-251, VALERIANO 253-260)    

Pero la generación de la paz y el crecimiento saludable no durarían. Bajo los emperadores Decio y Valeriano, el nivel más ominoso de persecución hasta ahora vino con una venganza. 

Si antes la iglesia había sido vista como algo irritante y como una molestia, ahora era vista como una amenaza real que debía ser eliminada. Así, nos adentramos en el período de la primera gran persecución oficial alrededor de todo imperio. A los cristianos se les negó el derecho de reunirse y eran amenazados de muerte si lo hacían. Incluso tenían prohibido visitar sus cementerios y los lugares de enterramiento. Sus bienes eran confiscados. Los obispos se convirtieron en un objetivo especial. La estrategia consistía en acabar con el liderazgo para que así desaparecieran los seguidores.

RUSSELL: A todos los ciudadanos se les ordenó sacrificar a los dioses, y se les requería una prueba de que habían cumplido.

NIGEL: Aquellos que obedecían recibían un certificado como prueba. Una copia le era entregada a la persona, y hay evidencia de que los duplicados para su verificación se encontraban en el ayuntamiento.    

JANE: Esto es todo lo que es. Era un pequeño certificado como este. Parecido a la credencial de seguridad social. Obtenías uno y estabas seguro. Descubrieron cerca de cuarenta de estos en Egipto.            

NIGEL: Nadie sabe exactamente cuántos, pero hubo más mártires Bajo Decio y Valeriano que en cualquiera de las otras persecuciones.       

JANE: Debemos recalcar que, desde el punto de vista del emperador, esto no era una tiranía maliciosa o una insensata crueldad. No, él lo pudo haber visto como un liderazgo eficiente en tiempos difíciles. Un razonamiento típico del emperador pudo haber sido algo como esto:        

RUSSELL (como un emperador hipotético): Las personas esperan que mantenga la paz y la prosperidad. Es mi responsabilidad ver que se preserve la unidad cívica en todo el imperio, de manera que seamos fuertes contra las amenazas de invasión. Por eso es tan importante que esperamos de todas las personas, una clara expresión de lealtad, unidad y patriotismo--tanto hacia a mí, como hacia el gran oficio que sustento, y a los dioses que nos hicieron grandes.            

Ahora los cristianos no deben morir. ¿Me oyen? No me deleito en sus muertes. De hecho, quisiera que un mayor número de ellos estuvieran dispuestos a enrolarse en el ejército. Si lo hicieran, no tendríamos que contratar a tantos mercenarios alemanes para luchar contra los otros alemanes que tratan de invadirnos. No, les he dado a los cristianos toda oportunidad para demostrar su lealtad y devoción. No necesito ningunos mártires. No quiero ningunos mártires. Un pequeño certificado es todo lo que necesitan--y no sería necesaria ninguna otra pregunta. A todos se les exige--sí, a todos, sin discriminación.

STEVE: Esta primera gran persecución alrededor de todo el imperio terminó de una manera bastante abrupta en el año 260 cuando el emperador Valeriano fue capturado durante una guerra contra los persas. En la paz general que siguió, las Iglesias crecieron rápidamente en número, riqueza e influencia. Muchos cristianos ascendieron a cargos importantes. Y en la última mitad del siglo tercero, comenzaron a construir templos. Algunos de ellos eran magníficos, con copas de oro y de plata para los servicios eucarísticos. Así, en las primeras décadas de la existencia de la iglesia, hasta el año 300, se había observado una persecución fluctuante. Pero ahora había llegado una última gran ola de represión que representaba nada menos que una lucha de vida o muerte entre el cristianismo y el paganismo.          

(DIOCLECIANO 284-305)

NIGEL: El emperador fue Diocleciano. Fue otro de los emperadores más capaces. Trabajó duro para restablecer la fuerza y la unidad del debilitamiento perceptible del imperio.

JANE: Durante los primeros 20 años de su reinado, Diocleciano dejó solos a los cristianos. Su esposa Prisca, su hija Valeria, y muchos de su administración eran cristianos, o al menos los apoyaban.

NIGEL: Él nombró a tres asistentes para gobernar junto con él: Maximiano, Galerio y Constancio Cloro.

RUSSELL: Pero Diocleciano consiguió suprimir la idea de la divinidad del emperador, y así que todos los que se acercaron a él tuvieran que hacerlo de rodillas, tocando el suelo con su frente.

NIGEL: El paganismo estaba cansado, su atractivo decadente, paulatinamente perdía terreno ante el cristianismo. Para detener el declive debía de hacer algo pronto y de manera decisiva.

JANE: Este era uno de esos casos en los que una mujer muy decidida influiría sobre un hombre muy susceptible.

RUSSELL: Diocleciano conocía los riesgos de quemar nuevamente a los cristianos, y al parecer tenía poco valor para hacerlo. Pero fue convencido de lo contrario.

NIGEL: ¿Recuerdas a Galerio, quien fue nombrado por Diocleciano? Bueno, la madre de Galerio era una dama bastante supersticiosa y muy dedicada a los dioses de las montañas, en cuyo honor ella celebraba banquetes sagrados a diario y les servía a sus sirvientes carnes ofrecidas a los ídolos.

RUSSELL: Pero los cristianos no podían participar. Ayunaban y oraban en su lugar.

JANE: Este hecho la molestó. Así, por medio de algunas quejas constantes, ella presionó a su hijo Galerio para que destruyera a los cristianos. Esto implicó que Galerio y Diocleciano se reunieran solos por períodos prolongados durante el invierno del año 302.

NIGEL: Nadie era admitido en sus reuniones por lo que todo el mundo supo que algo se estaba tramando.

RUSSELL: Pero Diocleciano fue vacilante, sentía que una intensa persecución contra los cristianos podía ser contraproducente y simplemente iba a servir para fortalecerlos.

JANE: Pero Galerio era obsesivo y persistente. Por lo que Diocleciano recabó el asesoramiento de otros. Él envió un adivino para preguntarle al dios Apolo.

NIGEL: El asesoramiento lo volvió en contra de los cristianos.

STEVE: A esto, ellos le llamarían "la gran persecución".

El 23 de febrero del año 303, el día del festival del dios Término, fue la fecha elegida para iniciar el exterminio del cristianismo. Los edictos se publicaron, decretando que: Los cristianos que ocuparan cargos públicos debían dimitir; todas las acusaciones en contra los cristianos debían ser recibidas; tenían que ser torturados; sus escrituras debían confiscarse y quemarse; los templos debían ser destruidos; los derechos civiles de los cristianos debían ser denegados, los presidentes, obispos y líderes de iglesias debían ser detenidos y ser obligados a sacrificar a los dioses.

Bestias salvajes, quemas, apuñalamientos, crucifixiones, intimidaciones--todos los métodos confiables de tortura fueron empleados sin piedad.

Muchos cristianos se rindieron. Sin embargo, muchos otros se negaron. No sabemos cuántos, pero se puede decir que varios miles fueron asesinados o mutilados permanentemente. Y en algunas zonas la persecución duró ocho años.

RUSSELL: Fue una lucha de vida o muerte del cristianismo frente al paganismo. Pero la carnicería fue tan grande y tan ineficaz que ambos pueblos y gobernantes parecieron cansarse de esta prolongada masacre.

JANE: Ellos habían utilizado todo su poder contra un oponente desarmado que simplemente se negaba a morir. Y este oponente no era un invasor del exterior tratando de conquistarlos. No, era solamente su propio pueblo tratando de vivir en armonía.

NIGEL: Cansado de todo esto, el 30 de abril de 311, poco antes de su muerte, débil y enfermo, nada más y nada menos que Galerio, el instigador, emitió un edicto de tolerancia. En él declaró: "Los cristianos pueden existir nuevamente, y podrán establecer sus casas de reunión." Y agregó que, a causa de su amable indulgencia, era deber de los cristianos "orar a su Dios por nuestras buenas raíces, y las del estado . . . para que el bien común pueda perdurar ileso en cada lado ".

STEVE: Ese fue el punto de inflexión. Constantino llegó al trono. Bajo su reinado, en el año 313, fue enviado el edicto de Milán que " . . . concede tanto los cristianos, como a todos los demás la plena autoridad de seguir cualquier culto que cada hombre desee".

En las décadas que siguieron, el cristianismo sería establecido gradualmente como la fe oficial del imperio romano, y eso traería desafíos y tentaciones de diferentes tipos. Ahora estoy de vuelta en el Huerto de Getsemaní, y mira esto. Desde aquí puedes el pináculo de la pared del templo. Ahí es donde Jesús, al comienzo de su ministerio, fue tentado por Satanás para echarse al vacío y ser milagrosamente rescatado. Al haber hecho eso, habría construido su ministerio en el espectáculo, en las manifestaciones del poder humano. Pero en su lugar, eligió construir su ministerio en el amor, el sacrificio y el servicio. En siguientes las generaciones, la Iglesia se enfrentaría a la misma decisión. Y la pregunta siempre es la misma. La iglesia seguirá el camino mundano hacia el poder y la influencia, o dirá, como le dijo Jesús a su padre en este tranquilo lugar: "No se haga mi voluntad, sino la tuya".

En nuestro próximo episodio, echaremos un vistazo a los ejemplos sobresalientes de aquellos que siguieron el camino de Cristo en la iglesia primitiva.