Carlos Martel Derrota a los Musulmanes en Tours (732)


Carlos fue hijo ilegítimo de Pipino de Herstal, amo de Galia, pero él no permitió que su nacimiento se convierta en un obstáculo para el éxito. Después de la muerte de Pipino, su esposa Plectrude encarceló a Carlos. Bajo el mando de Plectrude, las tribus que Pipino había dominado se rebelaron. Durante los disturbios que siguieron, Carlos escapó, peleó contra enemigos en cada lado, colocó en el trono a un rey de la dinastía merovingia, derrocó a Plectrude, se autoproclamó alcalde del palacio, y se convirtió en señor de Europa Occidental. 

Mientras tanto, los musulmanes, tras haber conquistado la mayor parte de las antiguas tierras cristianas del Medio Oriente, de África del Norte, y de España, pusieron su mirada en Francia. Dirigidos por Abderrahman, derrotaron al duque Eudes de Aquitania y se dirigieron hacia Tours, tratando de saquearla. Carlos se apresuró para salvar a la ciudad. 

De acuerdo a un relato musulmán, Carlos no llegó a tiempo: "Abderrahman y su ejército atacaron Tours para obtener aún más botines, y lucharon contra Tours tan ferozmente que invadieron la ciudad casi ante los ojos del ejército que venía a salvarla; y la furia y la crueldad de los musulmanes hacia los habitantes de la ciudad era como la furia y la crueldad de tigres rabiosos." Este mismo autor también informó sobre la derrota musulmana. "Fue evidente que el castigo de Dios vendría por tales excesos; y entonces la fortuna les dio la espalda a los musulmanes". 

El 10 de octubre del año 732, Carlos se enfrentó a los invasores cerca de Poiters. Los musulmanes montaban a caballo, y su caballería empleaba estribos. Los francos estaban a pie. No obstante, fueron capaces de resistir a los jinetes. Por la noche, la batalla se estancó. 

A la mañana siguiente, los musulmanes parecían estar a punto de lograr la victoria, traspasando las líneas francesas y casi llegando a Carlos. Sin embargo, se esparció un rumor acerca de que el botín había sido saqueado y muchos guerreros salieron corriendo a proteger su botín. Los francos acabaron con Abderrahman. Sin su líder, los musulmanes se dieron por vencidos y huyeron, sufriendo graves pérdidas. 

Muchos historiadores creen que esta batalla preservó la Cristiandad. Aunque la mayor parte de Europa aún era pagana, el cristianismo se había arraigado en partes, y la victoria de Carlos aseguró que la misión pudiera seguir adelante. Los musulmanes atacarían a Iberia nuevamente, pero nunca representaron una amenaza tan importante como lo fue en Tours. A causa de sus muchas victorias, Carlos obtuvo el sobrenombre de "Martel", que significa "martillo". Sus descendientes ostentaron un gran poder en Europa, principalmente Carlomagno, quien fundó el Santo Imperio Romano.

 

Modifié le: mercredi 11 octobre 2017, 10:21