El Principio de la PAUSA por Ken Sande

El Principio de la PAUSA, Por Ken Sande

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Incluso cuando logras resolver ofensas personales a través de la confesión y del perdón, es posible que aún tengas que lidiar con cuestiones sustantivas, que pueden involucrar dinero, propiedad o el ejercicio de ciertos derechos. Estos problemas no deberían ser ocultados debajo de la alfombra o direccionados automáticamente hacia una autoridad más alta. En cambio, deben ser negociados de una manera bíblicamente fiel.

Como regla general, debes tratar de negociar cuestiones sustantivas de forma cooperativa en lugar de en forma competitiva. En otras palabras, en lugar de buscar agresivamente tus propios intereses y dejar que otros se cuiden a sí mismos, debes buscar deliberadamente soluciones que sean beneficiosas para todos los involucrados.

Como dijo el apóstol Pablo: "Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros" (Fil. 2:3-4; ver Mt. 22:39; 1 Co. 13:5; Mateo 7:12).

Un enfoque bíblico de negociación se puede resumir en cinco pasos básicos, a los que nos referimos como el Principio de la PAUSA:

Prepárate (ora, comprende los hechos, busca consejo divino, desarrolla opciones) concluye

Afirma relaciones (muestra una preocupación genuina y respeto por los demás)

Ultima los intereses (identifica las preocupaciones de los demás, los deseos, las necesidades, las limitaciones o los miedos)

Sondea soluciones creativas (inspírate por medio de la oración)

Aprecia las opciones objetiva y razonablemente (evalúa, no discutas)

Si nunca antes has utilizado este enfoque para negociar, te tomará tiempo y práctica (y, a veces, el consejo de otros) llegar a ser competente. Pero vale la pena el esfuerzo, porque aprender el principio de la PAUSA te ayudará no solo a resolver tu disputa actual sino también a negociar de manera más efectiva en todas las áreas de tu vida.