Los Atributos de Dios (Louis Berkhof)

Capítulo VI: Los Atributos de Dios por Louis Berkhof

Dios se revela a sí mismo no solo en sus nombres, sino también en sus atributos, es decir, en las perfecciones del Ser divino. Es costumbre distinguir entre atributos incomunicables y transmisibles. De los primeros, no hay rastros en la criatura; de los últimos los hay.

1. Los Atributos Incomunicables

Éstos enfatizan la distinción absoluta entre Dios y la criatura, e incluyen lo siguiente:

a. La independencia o auto existencia de Dios. Esto significa que Dios tiene la base de su existencia en sí mismo, y a diferencia del hombre, no depende de nada fuera de sí mismo. Él es independiente en su ser, en sus virtudes y en sus acciones, y hace que todas sus criaturas dependan de él. La idea está incorporada en el nombre de Jehová y encuentra expresión en los siguientes pasajes, Sal. 33:11; 115:3; Is. 40:18 ff.; Dn. 4:35; Juan 5:26; Rom. 11:33-36; Hechos 17:25; Ap. 4:11.

b. La inmutabilidad de Dios. Las Escrituras enseñan que Dios es inmutable. Él es siempre el mismo en Su Ser divino y en sus perfecciones, y también en Sus propósitos y en sus promesas, Núm. 23:19; Sal. 33:11; 102:27; Mal. 3:6; Heb. 6:17; St. 1:17. Sin embargo, esto no significa que no haya movimiento en Dios. La Biblia habla de Él como alguien que viene y va, que se esconde y se revela. También se dice que Él se arrepiente, pero evidentemente esta es una forma humana de hablar de Dios, Éx. 32:14; Jonás 3:10, y realmente indica un cambio en la relación del hombre con Dios.

c. La infinidad de Dios Esto significa que Dios no está sujeto a las limitaciones. Podemos hablar de Su infinitud en más de un sentido. Vista en relación con su ser, puede ser llamada Su perfección absoluta. Él es ilimitado en su conocimiento y sabiduría, en su bondad y amor, en su justicia y santidad, Job 11:7-10; Sal. 145:3. Visto en relación con el tiempo, es llamada Su eternidad. Si bien generalmente esto es representado en las Escrituras como una duración sin fin, Sal. 90:2; 102:12, realmente significa que Él está por encima del tiempo y, por lo tanto, no está sujeto a sus limitaciones. Para Él, solo hay un presente eterno, y ningún pasado o futuro.

Visto con referencia al espacio, es llamada Su inmensidad. Él está presente en todas partes, mora en todas Sus criaturas, llena cada punto del espacio, pero de ninguna manera está limitado por el espacio, 1 Reyes 8:27; Sal. 139:7-10; Is. 66:1; Jer. 23:23, 24; Hechos 17:27, 28.

d. La simplicidad de Dios. Al atribuirle simplicidad a Dios, queremos decir que no está compuesto de varias partes, como el cuerpo y el alma del hombre, y por esa misma razón no está sujeto a la división. Las tres personas de la Deidad no son tantas partes de las cuales se compone la esencia divina. Todo el ser de Dios le pertenece a cada una de las Personas. Por lo tanto, también podemos decir que Dios y Sus atributos son uno, y que Él es vida, luz, amor, justicia, verdad, etc.

2. Los Atributos Comunicables

Estos son los atributos de los cuales encontramos cierta semejanza en el hombre. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que lo que vemos en el hombre es solo una semejanza finita (limitada) e imperfecta de lo que es infinito (ilimitado) y perfecto en Dios. Aquí tenemos:

a. El conocimiento de Dios. Esta es la perfección de Dios por la cual Él, de una manera totalmente suya, se conoce a Sí mismo y a todas las cosas posibles y reales. Dios tiene este conocimiento en Sí mismo, y no lo obtiene desde afuera. Siempre está completo y presente en Su mente. Y debido a que esto es extensivo, es llamado omnisciencia. Él conoce todas las cosas, pasadas, presentes y futuras, y no solo las cosas que tienen una existencia real, sino también las que son meramente posibles. 1 Reyes 8:29; Sal.139: 1-16; Is. 46:10; Ez. 11:5; Hechos 15:18; Juan 21:17; Heb. 4:13.

b. La sabiduría de Dios. La sabiduría de Dios es un aspecto de Su conocimiento. Es la virtud de Dios la cual se manifiesta en la selección de fines valiosos y en la elección de los mejores medios para la realización de esos fines. El fin al cual Él subordina todas las cosas es su propia gloria. Rom. 11:33;1 Cor. 2:7; Ef. 1:6, 12, 14; Col. 1:16.

c. La bondad de Dios. Dios es bueno, es decir, perfectamente santo en Sí mismo. Pero esta no es la bondad que tenemos en mente aquí. En relación con esto, nos referimos a la bondad divina que se revela a sí misma en hacer bien a los demás. Esa perfección es la que lo impulsa a relacionarse bondadosa y generosamente con todas Sus criaturas. La Biblia se refiere a ella repetidas veces, Sal. 36:6; 104:21;145:8, 9, 16; Mat. 5:45; Hechos 14:17.

d. El amor de Dios. Este a menudo es llamado el atributo más central de Dios, pero es dudoso si debe ser considerado como algo más central que las otras perfecciones de Dios. En virtud de ello, Él se deleita en sus propias perfecciones y en el hombre como el reflejo de su imagen. Esto puede ser considerado desde varios puntos de vista. El amor inmerecido de Dios que se revela a sí mismo al perdonar el pecado es llamado Su gracia, Ef. 1:6, 7; 2:7-9; Tito 2:11. Ese amor que alivia la miseria de aquellos que están soportando las consecuencias del pecado es conocido como Su misericordia o compasión tierna, Lucas 1:64, 72, 78; Rom. 15: 9; 9:16, 18; Ef. 2:4. Y cuando se relaciona con el pecador quien no presta atención a las instrucciones y advertencias de Dios, es llamado Su paciencia o longanimidad, Rom. 2:4; 9:22; 1 Pe. 3:20; 2 Pe. 3:16.

e. La santidad de Dios. La santidad de Dios es ante todo esa perfección divina mediante la cual Él es absolutamente distinto de todas Sus criaturas, y es exaltado sobre ellas en una majestad infinita. Ex. 15:11; Is. 57:15. Pero denota en segundo lugar que Él está libre de toda impureza moral o pecado, y por lo tanto es moralmente perfecto. En presencia del Dios santo, el hombre es profundamente consciente de su pecado, Job 34:10; Is. 6:5; Hab. 1:13.

F. La justicia de Dios. La justicia de Dios es aquella perfección por la cual se mantiene a sí mismo como el Santo frente a toda violación de su santidad. En virtud de ello, mantiene un gobierno moral en el mundo e impone una ley justa sobre el hombre, recompensando la obediencia y castigando la desobediencia, Sal. 99:4; Is. 33:22; Rom, 1:32.

La justicia de Dios que se manifiesta en la entrega de recompensas es llamada justicia remunerativa; y a aquello que se revela a sí mismo al castigar se le conoce como Su justicia retributiva. La primera realmente es una expresión de su amor, y la última de su ira.

g. La veracidad de Dios. Esta es la perfección de Dios en virtud de la cual Él es verdadero en Su ser interior, en Su revelación y en Su relación con Su pueblo. Él es el verdadero Dios frente a los ídolos, conoce las cosas como son realmente, y es fiel en el cumplimiento de Sus promesas. Desde el último punto de vista, este atributo también es llamado la fidelidad de Dios. Num. 23:19; 1 Cor. 1:9; 2 Tim. 2:13; Heb. 10:23.

h. La soberanía de Dios. Esto puede ser considerado desde dos puntos de vista diferentes, a saber, su voluntad soberana y su poder soberano. La voluntad de Dios está representada en las Escrituras como la causa final de todas las cosas, Ef. 4:11; Ap. 4:11. Sobre la base de Deut. 29:29 es costumbre distinguir entre el secreto y la voluntad revelada de Dios. El primero es la voluntad del decreto de Dios, que está escondido en Dios y solo puede conocerse por sus efectos, y la última es la voluntad de su precepto, que se revela en la ley y en el evangelio. La voluntad de Dios con respecto a Sus criaturas es absolutamente libre, Job 11:10; 33:13; Sal. 115:3; Prov. 21:1; Mat. 20:15; Rom. 9:15-18; Ap. 4:11. Las obras pecaminosas del hombre también están bajo el control de su soberana voluntad, Génesis 50:20; Hechos 2:23. El poder para ejecutar Su voluntad es llamado su omnipotencia. El hecho de que Dios sea omnipotente no significa que Él pueda hacer todo. La Biblia nos enseña que hay algunas cosas que Dios no puede hacer. Él no puede mentir, pecar o negarse a sí mismo, Num. 23:19; 1 Sam. 15:29; 2 Tim. 2:13; Heb. 6:18; St. 1:13, 17. Esto significa que Él puede, por el mero ejercicio de su voluntad, llevar a cabo todo lo que ha decidido lograr, y que, si así lo desea, podría hacer aún más que eso, Gen. 18:14; Jer. 32:27; Zac. 8:6; Mat. 3:9; 26:53.

Para memorizar. Pasajes para comprobar aquello de Dios:

a. Atributos incomunicables:

Independencia. Juan 5:26. "Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo".

Inmutabilidad. Mal. 3:6. "Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos." Santiago 1:17. "Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación".

Eternidad. Sal. 90:2. "Antes que naciesen los montes Y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios". Sal. 102: 27. "Pero tú eres el mismo, Y tus años no se acabarán".

Omnipresencia. Sal. 139:7-10. "¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra." Jer. 23:23, 24. "¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? ¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?"

b. Atributos Comunicables:

Omnisciencia. Juan 21:17b. "Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo". Heb.4:13. "Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta".

Sabiduría, Sal. 104:24. "¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría." Dan. 2:20, 21b. "Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría... da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos".

Bondad. Sal. 86:5. "Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan". Sal. 118:29 "Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para siempre es su misericordia".

Amor. Juan 3:16. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna". 1 Juan 4:8. "El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor".

Gracia. Neh. 9:17b. "Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia". Rom. 3:24. "Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús".

Misericordia. Rom. 9:18. "De manera que de quien quiere, tiene misericordia". Ef. 2:4, 5. "Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo".

Paciencia o longanimidad. Num. 14:18. "Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión". Rom. 2:4. "¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?"

Santidad. Ex. 15:11. "¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios? "Is. 6:3b. "Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria".

Rectitud o justicia. Sal. 89:14. "Justicia y juicio son el cimiento de tu trono". Sal. 145:17. "Justo es Jehová en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras". 1 Pe. 1:17. "Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación".

Veracidad o fidelidad. Num. 23:19. "Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?" 2 Tim. 2:13. "Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo".

Soberanía. Ef. 1:11. "En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad". Apocalipsis 4:11. "Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas".

Secreto y voluntad revelada. Deut. 29:29. "Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley".

Omnipotencia. Job 42:2. "Yo conozco que todo lo puedes". Mat. 19:26. "Para Dios todo es posible". Lucas 1:37. "Porque nada hay imposible para Dios".

Para Estudio Adicional:

a. Da instancias en las cuales la Biblia identifica a Dios y Sus atributos, Jer. 28:6; Heb. 12:29; 1 Juan 1:5; 4:16.

b. ¿Cómo puede Dios al mismo tiempo ser justo y misericordioso con el pecador, Zac. 9:9; Rom. 3:24-26?

c. Prueba con las Escrituras que la presciencia de Dios incluye eventos condicionales. 1 Sam. 23:10-13; 2 Reyes 13:19; Sal. 81:13-15; 48:18; Jer. 38:17-20; Ez. 3: 6; Mat. 11:21.

Preguntas para Repaso:

1. ¿Cómo dividimos los atributos de Dios?

2. ¿Cuáles pertenecen a cada una de estas clases?

3. ¿Qué es la independencia de Dios?

4. ¿Qué es su inmutabilidad?

5. ¿Cómo podemos explicar el hecho de que la Biblia aparentemente le atribuye el cambio a Dios?

6. ¿Qué es la eternidad e inmensidad u omnipresencia de Dios?

7. ¿Qué es la simplicidad de Dios y cómo podemos probarla?

8. ¿Cuál es la naturaleza y el alcance del conocimiento de Dios?

9. ¿Cómo se relaciona Su sabiduría con Su conocimiento?

10. ¿Qué es la bondad de Dios? ¿Hay otros nombres usados para eso?

11. ¿Deberíamos hablar del amor como algo más central en Dios que sus otros atributos?

12. ¿Cómo distinguimos la gracia, la misericordia y la paciencia de Dios?

13. ¿Qué es la santidad de Dios?

14. ¿En qué revela Dios Su justicia?

15. ¿Qué está incluido en la veracidad de Dios?

16. ¿Qué distinción aplicamos a la voluntad de Dios?

17. ¿Alguna vez el secreto y la voluntad revelada de Dios entran en conflicto?

18. ¿La omnipotencia de Dios implica que Él puede hacer todo?