¿Qué es la Doctrina de la Trinidad? (Matt Perman)
¿Qué es la Doctrina de la Trinidad?
23 de Enero de 2006 por Matt Perman
Tema: La Trinidad
La doctrina de la Trinidad es fundamental para la fe Cristiana. Es crucial para comprender adecuadamente cómo es Dios, cómo se relaciona con nosotros y cómo debemos relacionarnos con él. Pero también plantea muchas preguntas difíciles. ¿Cómo puede Dios ser a la vez uno y tres? ¿La Trinidad es una contradicción? Si Jesús es Dios, ¿por qué los Evangelios registran instancias donde Él oraba a Dios?
Si bien no podemos entender completamente todo acerca de la Trinidad (o acerca de cualquier otra cosa), es posible responder preguntas como estas y llegar a una comprensión sólida de lo que significa para Dios ser tres en uno.
¿Qué Significa que Dios es una Trinidad?
La doctrina de la Trinidad significa que hay un Dios que existe eternamente como tres Personas distintas--el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Dicho de otra manera, Dios es uno en esencia y tres en persona. Estas definiciones expresan tres verdades cruciales: (1) El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son Personas distintas, (2) cada Persona es completamente Dios, (3) hay un solo Dios.
El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son Personas distintas. La Biblia habla del Padre como Dios (Filipenses 1:2), de Jesús como Dios (Tito 2:13) y del Espíritu Santo como Dios (Hechos 5:3-4). ¿Solo se trata de tres formas diferentes de ver a Dios, o simplemente formas de referirse a tres roles diferentes que Dios juega?
La respuesta debe ser no, porque la Biblia también indica que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son Personas distintas. Por ejemplo, debido a que el Padre envió al Hijo al mundo (Juan 3:16), Él no puede ser la misma persona que el Hijo. Del mismo modo, después de que el Hijo regresó al Padre (Juan 16:10), el Padre y el Hijo enviaron al Espíritu Santo al mundo (Juan 14:26, Hechos 2:33). Por lo tanto, el Espíritu Santo debe ser distinto del Padre y del Hijo.
En el bautismo de Jesús, vemos al Padre hablando desde el cielo y al Espíritu descendiendo del cielo en forma de paloma cuando Jesús sale del agua (Marcos 1:10-11). En Juan 1:1 se afirma que Jesús es Dios y, al mismo tiempo, que Él estaba "con Dios", indicando que Jesús es una Persona distinta de Dios el Padre (véase también 1:18). Y en Juan 16:13-15 vemos que aunque hay una unidad cercana entre todos ellos, el Espíritu Santo también es distinto del Padre y del Hijo.
El hecho de que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo sean Personas distintas significa, en otras palabras, que el Padre no es el Hijo, el Hijo no es el Espíritu Santo, y el Espíritu Santo no es el Padre. Jesús es Dios, pero no es el Padre ni el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es Dios, pero Él no es el Hijo o el Padre. Son personas diferentes, no tres formas diferentes de mirar a Dios.
La personalidad de cada miembro de la Trinidad significa que cada Persona tiene un centro de conciencia distinto. Por lo tanto, se relacionan entre sí personalmente: el Padre se considera a Sí mismo como "Yo", mientras que Él considera al Hijo y al Espíritu Santo como "Tu". Del mismo modo, el Hijo se considera a Sí mismo como "Yo", pero al Padre y al Espíritu Santo como "Tú".
A menudo se objeta que "si Jesús es Dios, entonces debió haber orado a sí mismo mientras estuvo en la tierra". Pero la respuesta a esta objeción radica en aplicar simplemente lo que ya hemos visto. Si bien Jesús y el Padre ambos son Dios, son personas diferentes. Por lo tanto, Jesús oró a Dios el Padre sin orar a Sí mismo. De hecho, es precisamente el diálogo continuo entre el Padre y el Hijo (Mateo 3:17; 17:5; Juan 5:19; 11:41-42; 17:1ff) aquello que proporciona la mejor evidencia de que ellos son Personas distintas. con distintos centros de conciencia.
A veces se aprecia la Personalidad del Padre y del Hijo, pero se descuida la Personalidad del Espíritu Santo. Algunas veces el Espíritu es tratado más como una "fuerza" que como una Persona. Pero el Espíritu Santo no es un eso, sino un Él (ver Juan 14:26; 16:7-15; Hechos 8:16). El hecho de que el Espíritu Santo es una Persona, no una fuerza impersonal (como la gravedad), también se muestra por el hecho de que Él habla (Hebreos 3:7), razona (Hechos 15:28), piensa y entiende (1 Corintios 2:10-11), tiene intención (1 Corintios 12:11), siente (Efesios 4:30), y otorga compañerismo personal (2 Corintios 13:14). Estas son todas las cualidades de la personalidad. Además de estos textos, los otros que mencionamos anteriormente dejan en claro que la Personalidad del Espíritu Santo es distinta de la Personalidad del Hijo y del Padre. Son tres personas reales, no tres roles que Dios juega.
Otro error grave que las personas han cometido es pensar que el Padre se convirtió en el Hijo, quien luego se convirtió en el Espíritu Santo. Al contrario de esto, los pasajes que hemos visto implican que Dios siempre fue y siempre será tres personas. Nunca hubo un tiempo en el que alguna de las Personas de la Deidad no existiera. Todos ellos son eternos.
Si bien los tres miembros de la Trinidad son distintos, esto no significa que alguno sea inferior al otro. En cambio, todos son idénticos en atributos. Son iguales en poder, amor, misericordia, justicia, santidad, conocimiento y en todas las demás cualidades.
Cada Persona es plenamente Dios. Si
Dios es tres personas, ¿significa esto que cada persona es "un
tercio" de Dios? ¿La Trinidad significa que Dios está
dividido en tres partes?
La Trinidad no divide a Dios en tres partes. La Biblia es clara en que las tres personas son cien por ciento Dios. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo todos son Dios. Por ejemplo, ésta dice acerca de Cristo que "en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad" (Colosenses 2:9). No deberíamos pensar en Dios como un "pastel" cortado en tres pedazos, cada pieza representa a una Persona. Esto haría a cada Persona menos que completamente Dios y por lo tanto nada Dios en absoluto. Más bien, "el ser de cada Persona es igual a todo el ser de Dios". La esencia divina no es algo que se divide entre las tres personas, sino que se encuentra en las tres personas completamente sin dividirse en "partes".
Por lo tanto, el Hijo no es un tercio del ser de Dios, Él es todo el ser de Dios. El Padre no es un tercio del ser de Dios, Él es todo el ser de Dios. Y del mismo modo con el Espíritu Santo. Por lo tanto, como escribe Wayne Grudem, "Cuando hablamos del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo juntos, no estamos hablando de algún ser superior que cuando hablamos solo del Padre, solo del Hijo o solo del Espíritu Santo".
Hay sólo un Dios. Si cada persona de
la Trinidad es distinta y, sin embargo, completamente Dios, ¿deberíamos
concluir que hay más de un Dios? Obviamente no podemos, porque la
Escritura es clara acerca de que hay un solo Dios: "No hay más Dios que
yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí. Mirad a mí, y sed salvos,
todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más"(Isaías
45:21-22; ver también 44:6-8; Éxodo 15:11; Deuteronomio 4:35; 6:4-5;
32:39; 1 Samuel 2:2; 1 Reyes 8:60).
Habiendo visto que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son Personas distintas, que cada uno de ellos es completamente Dios, y que, no obstante, hay un solo Dios, debemos concluir que las tres Personas son el mismo Dios. En otras palabras, hay un Dios que existe como tres Personas distintas.
Si hay un pasaje que reúne todo esto más claramente, es Mateo 28:19: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo". Primero, nota que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo se distinguen como personas distintas. Bautizamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Segundo, nota que cada Persona debe ser deidad porque todos están ubicados en el mismo nivel. De hecho, ¿Jesús nos bautizaría en el nombre de una mera criatura? Seguramente no. Por lo tanto, cada una de las Personas en cuyo nombre debemos ser bautizados debe ser deidad. En tercer lugar, nota que aunque las tres Personas divinas son distintas, somos bautizados en su nombre (singular), no nombres (plural). Las tres personas son distintas, pero solo constituyen un nombre. Esto solo puede ser si comparten una esencia.
¿La Trinidad es Contradictoria?
Esto nos lleva a investigar más de cerca una definición muy útil de la Trinidad que mencioné anteriormente: Dios es uno en esencia, pero tres en Persona. Esta formulación puede mostrarnos por qué no hay tres dioses y por qué la Trinidad no es una contradicción.
Para que algo sea contradictorio, debe violar la ley de la no contradicción. Esta ley establece que A no puede ser tanto A (lo que es) como no A (lo que no es) al mismo tiempo y en la misma relación. En otras palabras, te has contradicho a ti mismo si afirmas y niegas la misma declaración. Por ejemplo, si digo que la luna está hecha completamente de queso, pero también digo que la luna no está hecha enteramente de queso, me he contradicho.
Otras declaraciones pueden parecer contradictorias al principio, pero en realidad no lo son. El Teólogo R.C. Sproul cita como un ejemplo la famosa línea de Dickens, "Era la mejor de las épocas, era la peor de las épocas." Obviamente, es una contradicción si Dickens quiere decir que era la mejor de las épocas, de la misma manera que era la peor de las épocas. Pero evita la contradicción con esta afirmación porque quiere decir que en cierto sentido fue la mejor de las épocas, pero en otro sentido fue la peor de las épocas.
Llevando este concepto a la Trinidad, no es una contradicción para Dios ser tanto tres como uno porque Él no es tres y uno de la misma manera. Él es tres de una manera diferente a como Él es uno. Por lo tanto, no estamos hablando con una lengua bífida: no estamos diciendo que Dios es uno y luego negamos que Él sea uno al decir que Él es tres. Esto es muy importante: Dios es uno y tres al mismo tiempo, pero no de la misma manera.
¿Cómo es uno Dios? Él es uno en esencia. ¿Cómo es tres Dios? Él es tres en Persona. La esencia y la persona no son lo mismo. Dios es uno de cierta manera (esencia) y tres de una manera diferente (persona). Dado que Dios es uno de una manera diferente a la que Él es tres, la Trinidad no es una contradicción. Solo habría una contradicción si dijéramos que Dios es tres de la misma manera que Él es uno.
Entonces, una mirada más cercana al hecho de que Dios es uno en esencia, pero tres en Persona, ha ayudado a mostrar por qué la Trinidad no es una contradicción. Pero, ¿cómo nos muestra por qué hay un solo Dios en lugar de tres? Es muy simple: las tres personas son un solo Dios porque, como vimos anteriormente, todas son la misma esencia. Esencia significa lo mismo que "ser". Por lo tanto, dado que Dios es solo una esencia, Él es solo un ser, no tres. Esto debería dejar en claro por qué es tan importante entender que las tres Personas son la misma esencia. Porque si negamos esto, hemos negado la unidad de Dios y afirmado que hay más de un ser de Dios (es decir, que hay más de un Dios).
Lo que hemos visto hasta ahora proporciona una buena comprensión básica acerca de la Trinidad. Pero es posible profundizar. Si podemos entender más precisamente qué significa esencia y persona, cómo difieren estos dos términos y cómo se relacionan, entonces tendremos una comprensión más completa acerca de la Trinidad.
Esencia y Persona
Esencia. ¿Qué significa esencia? Como
dije antes, significa lo mismo que ser. La esencia de Dios es su
ser. Para ser aún más preciso, la esencia es lo que eres. A riesgo de
parecer demasiado físico, la esencia se puede entender como el
"material" en el que "consistes". Por supuesto que
estamos hablando por analogía aquí, porque no podemos entender esto de una
manera física acerca de Dios. "Dios es espíritu" (Juan
4:24). Además, claramente no deberíamos pensar en Dios como "que consiste
en" nada más que divinidad. La "sustancia" de Dios es Dios,
no un montón de "ingredientes" que tomados en conjunto producen
deidad.
Persona. Con respecto a la Trinidad, usamos
el término "Persona" de manera diferente a como generalmente lo
usamos en la vida diaria. Por lo tanto, a menudo es difícil
tener una definición concreta de Persona tal como la usamos con respecto a la
Trinidad. Lo que no queremos decir con "Persona" es un
"individuo independiente" en el sentido de que tanto yo como otro ser
humano somos individuos separados e independientes que pueden existir separados
unos de otros.
Lo que queremos decir por Persona es algo que se considera a sí mismo como "Yo" y a otros como "Tú". Así que el Padre, por ejemplo, es una Persona diferente del Hijo porque considera al Hijo como un "Tú", aunque se considera a Sí mismo como "Yo". Por lo tanto, con respecto a la Trinidad, podemos decir que "Persona" significa un sujeto distinto que se considera a sí mismo como un "Yo" y a los otros dos como un "Tú". Estos temas distintos no son una división dentro del ser de Dios, sino "una forma de existencia personal distinta a la diferencia en el ser".
¿Cómo se relacionan? La relación entre esencia y
Persona, entonces, es la siguiente. Dentro de Dios, el ser indiviso es un
"despliegue" en tres distinciones personales. Estas distinciones
personales son modos de existencia dentro del ser divino, pero no son
divisiones del ser divino. Son formas personales de existencia que no son
una diferencia de ser. El difunto teólogo Herman Bavinck ha declarado algo
muy útil en este punto: "Las personas son modos de existencia dentro del
ser, por lo tanto, las Personas difieren entre sí, ya que el único modo de
existencia difiere del otro, y-mediante una ilustración común-como la palma
abierta difiere de un puño cerrado".
Debido a que cada una de estas "formas de existencia" son relacionales (y por lo tanto son Personas), cada uno es un centro de conciencia distinto, con cada centro de conciencia con respecto a sí mismo como "Yo" y los otros como "Tú". No obstante, todas estas tres Personas "consisten en" las mismas "cosas" (es decir, el mismo "qué" o esencia). Como lo ha explicado el teólogo y apologista Norman Geisler, mientras que la esencia es lo que eres, la persona es quien eres. Entonces Dios es un "qué", pero tres "quiénes".
La esencia divina no es, pues, algo que existe "por encima" o "separado" de las tres Personas, sino que la esencia divina es el ser de las tres Personas. Tampoco deberíamos pensar en las Personas como definidas por atributos agregados al ser de Dios. Wayne Grudem explica:
Pero si cada persona es completamente Dios y tiene todo el ser de Dios, entonces tampoco deberíamos pensar que las distinciones personales son algún tipo de atributos adicionales añadidos al ser de Dios. . .
Por el contrario, cada persona de la Trinidad tiene todos los atributos de Dios, y ninguna persona tiene atributos que no posean los demás. Por otro lado, debemos decir que las Personas son reales, que no son solo formas diferentes de ver el ser único de Dios... la única forma en que parece posible hacer esto es decir que la distinción entre las personas no es una diferencia de "ser" sino una diferencia de "relaciones". Esto es algo muy alejado de nuestra experiencia humana, donde cada "persona" humana diferente también es un ser diferente. De alguna manera, el ser de Dios es mucho más grande que el nuestro que dentro de su único ser no dividido puede haber un desarrollo en las relaciones interpersonales, de modo que puede haber tres personas distintas.
¿Ilustraciones Trinitarias?
Hay muchas ilustraciones que se han ofrecido para ayudarnos a entender la Trinidad. Si bien hay algunas ilustraciones que son útiles, debemos reconocer que ninguna ilustración es perfecta. Desafortunadamente, hay muchas ilustraciones que no son simplemente imperfectas, sino erróneas. Una ilustración que hay que tener en cuenta es la que dice: "Soy una persona, pero soy un estudiante, un hijo y un hermano. Esto explica cómo Dios puede ser uno y tres". El problema con esto es que refleja una herejía llamada modalismo. Dios no es una persona que desempeña tres roles diferentes, como sugiere esta ilustración. Él es un Ser en tres Personas (centros de conciencia), no solo tres roles. Esta analogía ignora las distinciones personales dentro de Dios y las mitiga a meros roles.
Resumen
Repasemos rápidamente lo que hemos visto.
1. La Trinidad no es una creencia en tres dioses. Solo hay un Dios, y nunca debemos desviarnos de esto.
2. Este único Dios existe como tres Personas.
3. Las tres Personas no son parte de Dios, sino que son Dios y Dios por igual. Dentro del único ser indiviso de Dios hay un desarrollo en tres relaciones interpersonales tales que hay tres Personas. Las distinciones dentro de la Deidad no son distinciones de Su esencia y tampoco son algo agregado a Su esencia, sino que son el despliegue del Ser único e indiviso de Dios en tres relaciones interpersonales tales que hay tres Personas reales.
4. Dios no es una persona que tomó tres roles consecutivos. Esa es la herejía del modalismo. El Padre no se convirtió en el Hijo y luego en el Espíritu Santo. En cambio, siempre han existido y siempre existirán tres personas distintas en la Deidad.
5. La Trinidad no es una contradicción porque Dios no es tres de la misma manera que Él es uno. Dios es uno en esencia, tres en persona.
Aplicación
La Trinidad antes que nada es importante porque Dios es importante. Entender más completamente cómo es Dios es una manera de honrar a Dios. Además, debemos permitir el hecho de que Dios es trino para profundizar nuestra adoración. Existimos para adorar a Dios Y Dios busca personas para adorarlo en "espíritu y verdad" (Juan 4:24). Por lo tanto, siempre debemos esforzarnos por profundizar nuestra adoración a Dios, tanto en la verdad como en nuestros corazones.
La Trinidad tiene una aplicación muy significativa a la oración. El patrón general de oración en la Biblia es orar al Padre a través del Hijo y en el Espíritu Santo (Efesios 2:18). ¡Nuestra comunión con Dios debe ser mejorada al saber conscientemente que estamos relacionándonos con un Dios tri personal!
La conciencia del papel distinto que cada Persona de la Trinidad tiene en nuestra salvación puede servir especialmente para darnos un mayor consuelo y aprecio por Dios en nuestras oraciones, así como para ayudarnos a ser específicos al dirigir nuestras oraciones. Sin embargo, si bien reconocemos los distintos roles que cada Persona tiene, nunca deberíamos pensar que sus roles están tan separados que las otras Personas no están involucradas. Más bien, en todo en lo que una Persona está involucrada, las otras dos también están involucradas, de una forma u otra.
Recursos Adicionales
Agustín, Sobre la Trinidad
Herman Bavinck, La Doctrina de Dios, pp. 255-334 Edward Bickersteth, La Trinidad.
Wayne Grudem, Teología Sistemática, capítulo 14
Donald Macleod, Vida Compartida: La Trinidad y la comunión del Pueblo de Dios R.C. Sproul, El Misterio del Espíritu Santo
R.C. Sproul, Verdades Fundamentales de la Fe Cristiana, pp. 35-36 J.I. Packer, Conociendo a Dios, pp. 57-63.
John Piper Los Placeres de Dios, capítulo 1 de James White, La Trinidad Olvidada
©2013 Fundación Deseando a Dios. Usado con permiso.
Por John Piper. ©2013 Fundación Deseando a Dios. Sitio Web: desiringGod.org