Qué Logró  la Cruz 

por David Feddes


Qué logró la cruz


• Satisfacer la justicia de Dios: Jesús tomó la responsabilidad de nuestros pecados, sufrió el castigo de la ira santa de Dios, e hizo posible el perdón de los pecados.

• Derrotar demonios: Jesús desarmó a los espíritus malos y destruyó el agarre de Satanás en nosotros.

• Introducirse a nuestra experiencia: Jesús se unió a sí mismo a nosotros, matando nuestra identidad egoísta, siendo nuestro ejemplo, compartiendo nuestras luchas.


Satisfacer la justicia de Dios

• [A Jesús], Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia… a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. (Romanos 3:25-26)

• En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. (1 Juan 4:10).

• Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero. (1 Pedro 2:24).


¿Cómo es que nuestro problema puede ser el problema de Jesús?

• Comprar: Si compras un negocio, obtienes los activos de la empresa y el potencial, pero también obtienes todas las deudas y obligaciones que ésta tenía antes de que la compraras.

• Fuiste comprado por precio (1 Cor. 6:20; 7:23).

• …La iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. (Hechos 20:28)

• Fuisteis rescatados… con la sangre preciosa de Cristo. (1 Pedro 1:18-19)


¿Cómo es que nuestro problema puede ser el problema de Jesús?

Adoptar: Al adoptar un niño, debes asumir la responsabilidad de cualquier fallo, enfermedad y otro problema que el niño pueda tener.

• En amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo. (Efesios 1:5).

• Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. (Gálatas 4:4-5).


Expiación sustitutoria

• Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros… la voluntad del Señor fue apabullarlo. (Isaías 53:5-6).

• Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. (2 Corintios 5:21).


¿Por qué el Hombre-Dios? Cur Deus Homo (Anselmo)

• Jesús es plenamente divino y plenamente humano.

• Debe ser plenamente divino para soportar lo que no pudo soportar el meramente humano y para unirnos a Dios.

• Debe ser plenamente humano y sin pecado para obedecer como nuestro representante y para sufrir como nuestro sustituto.


Cargando la maldición de la ley y cancelando nuestra deuda legal

• Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero (Gálatas 3:13).

• … perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz. (Colosenses 2:13-14


Qué logró la cruz

• Satisfacer la justicia de Dios: Jesús tomó la responsabilidad de nuestros pecados, sufrió el castigo de la ira santa de Dios, e hizo posible el perdón de los pecados.

• Derrotar demonios: Jesús desarmó a los espíritus malos y destruyó el agarre de Satanás en nosotros.

• Introducirse a nuestra experiencia: Jesús se unió a sí mismo a nosotros, matando nuestra identidad egoísta, siendo nuestro ejemplo, compartiendo nuestras luchas.

Derrotar a los demonios

... anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz. (Col 2:14-15).

Él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. (Hebreos 2:14-15).

Destruir las obras del diablo

• Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. (1 Juan 3:8).

• Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee. Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín. (Lucas 11:21-22)

• Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. (Juan 12:31)

"A quienes ahora te envío, para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí." (Hechos 26:17-18)

Nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. (Col 1:12-14)

El perdón de los pecados

La justicia de Dios está cubierta.

Él no te perjudicará o sostendrá tus pecados en tu contra.

Las acusaciones de Satanás son anuladas.

Él no tiene ninguna demanda en tu contra y ningún derecho a hacerte daño o a controlarte.

Tu conciencia es purificada.

No tienes ninguna razón para sentirte sucio o inútil.


Qué logró la cruz

• Satisfacer la justicia de Dios: Jesús tomó la responsabilidad de nuestros pecados, sufrió el castigo de la ira santa de Dios, e hizo posible el perdón de los pecados.

• Derrotar demonios: Jesús desarmó a los espíritus malos y destruyó el agarre de Satanás en nosotros.

• Introducirse a nuestra experiencia: Jesús se unió a sí mismo a nosotros, matando nuestra identidad egoísta, siendo nuestro ejemplo, compartiendo nuestras luchas.

Matar nuestra identidad egoísta

• Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. (Romanos 6:6).

• Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús. (Romanos 6:11).

• Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí. (Gálatas 2:20).


Ser nuestro ejemplo

• Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. (Lucas 9:23).

• Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. (Juan 15:12-13)

• También Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas. (1 Pedro 2:21).


Compartir nuestras luchas

• Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. (Hebreos 2:18).

• Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. (Hebreos 4:15).


Introducirse a nuestra experiencia

• Matando nuestra egoísta identidad: Jesús nos involucró en su muerte, para que nuestro viejo hombre muriera con él y debamos ser considerados muertos.

• Siendo nuestro ejemplo: Jesús nos muestra el camino para llevar la cruz, para amar desinteresadamente, y para sufrir de buena gana para hacer lo correcto.

• Compartiendo nuestras luchas: Jesús sintió una intensa tentación y tribulación, de manera que pudiera ayudarnos y consolarnos en tiempos difíciles.


Qué logró la cruz

• Satisfacer la justicia de Dios: Jesús tomó la responsabilidad de nuestros pecados, sufrió el castigo de la ira santa de Dios, e hizo posible el perdón de los pecados.

• Derrotar demonios: Jesús desarmó a los espíritus malos y destruyó el agarre de Satanás en nosotros.

• Introducirse a nuestra experiencia: Jesús se unió a sí mismo a nosotros, matando nuestra identidad egoísta, siendo nuestro ejemplo, compartiendo nuestras luchas.


El evangelio centrado en la cruz

• Soy pecador. La santa ley de Dios condena mis crímenes y exige el castigo en el infierno. Sin Jesús estoy espiritualmente y eternamente muerto, sirviendo a Satanás, incapaz para salvarme.

• Dios en amor puso mis pecados sobre Su Hijo, el Dios-hombre. Jesús tomó mi castigo, canceló todas las acusaciones en mi contra, y desarmó a Satanás.

• Dios resucitó a Jesús corporalmente y me conectó con Cristo y con su vida eterna. Al confiar en Jesús y al ser bautizado en él, dejo lo viejo atrás y me uno a la nueva humanidad en Jesús.

 

Modifié le: mardi 3 avril 2018, 15:20