El Milenio es Ahora

Por David Feddes

Creo que el reinado de mil años de Jesucristo, el milenio, es ahora. Antes de tratar de explicar por qué pienso eso, quiero comenzar con el único pasaje en la Biblia que realmente habla del reinado de Cristo por mil años, Apocalipsis 20:1-10.

Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.

Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.

Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

Primero, resumiré muy brevemente mi comprensión de este pasaje. En segundo lugar, presentaré algunos principios básicos de interpretación bíblica y de cómo enfocar el libro del Apocalipsis como un todo. Luego profundizaré más en los detalles de Apocalipsis 20:1-10.

En mi opinión, que es compartida por muchos eruditos bíblicos y cristianos a lo largo de la historia, el milenio es ahora. Esto significa:

·Estamos viviendo en el periodo en el que Satanás es atado, echado fuera, y refrenado.

·Estamos viviendo en el período en el que el reinado de Cristo ya está en marcha.

·"La primera resurrección" ya ha sucedido para millones de personas.

·Millones ya han rechazado la marca de la bestia, han vuelto a la vida y ahora están reinando con Cristo en los tronos celestiales.

Podrías preguntar: "¿Cómo puedes pensar que Satanás está atado y controlado? ¡Lo vemos haciendo todo tipo de daños!" Quizás te preguntes, "¿Cómo puedes decir que Jesús reina cuando muchas cosas en el mundo están tan desordenadas?" estas son buenas preguntas, y las abordaremos un poco más adelante. Por ahora, permíteme decir que no podemos depender solo de lo que pensamos o sentimos sobre estos asuntos. Debemos prestar cuidadosa atención a lo que Dios dice en la Biblia. Entonces, antes de entrar en detalles y de responder preguntas difíciles, consideremos algunos conceptos básicos de interpretación bíblica y pensemos en cómo entender el libro del Apocalipsis.

Fundamentos de Interpretación Bíblica

· Las Escrituras interpretan las Escrituras

· Claro antes que difícil

· Literal antes que figurativo

· Panorama general antes que detalles

 

Las Escrituras interpretan las EscriturasEl mejor comentario sobre cualquier pasaje de la Biblia son otros pasajes de la Biblia. Si un pasaje parece difícil de entender, observa si otros pasajes pueden arrojar luz sobre el significado.

Claro antes de difícil. Mientras buscas en las Escrituras, estudia lo que está claro antes de tratar de descubrir lo qué es más difícil. Ve a pasajes que sean más fáciles de entender antes de sumergirte en pasajes que sean más difíciles de entender. Apocalipsis 20:1-10 es uno de los pasajes más difíciles de la Biblia, como lo demuestran las muchas formas diferentes en que la gente lo ha interpretado. Entonces, antes de tratar de entender el significado de este pasaje, primero descubre lo que se enseña en pasajes más claros que tratan sobre eventos e ideas similares.

Literal antes que figurativo. Al interpretar la Biblia, estudia los pasajes literales antes que los pasajes más figurativos. Estudia la prosa más directa antes de tratar de descubrir a qué se refiere la poesía o qué podrían estar mostrando algunas de las visiones misteriosas. No vayas a una visión figurativa desconcertante y luego uses esa visión para que te diga lo que los pasajes más literales y sencillos te han estado diciendo. Hazlo al revés. Primero, toma el pasaje directo y luego examina el más figurativo.

Panorama general antes que detalles. Obtén un panorama general antes de intentar descubrir detalles más pequeños. No puedes dejar de notar algunos detalles, ya que estás considerando un panorama más amplio, pero ten cuidado de no enfocarte tanto en detalles menores como para perder de vista el panorama general. Al estudiar cualquier detalle particular o frase de las Escrituras, ten en cuenta dónde encaja la oración en el contexto más amplio de un párrafo, en una línea de pensamiento más amplia, en el propósito de un libro de la Biblia en particular, y en el mensaje general de la Biblia como un todo.

Dos Eras Mundiales

En el panorama general del Nuevo Testamento, hay dos eras mundiales (aions). Hay una era mundial que está pasando, dominada por el mal y por la rebelión contra Dios. Pero también hay una próxima era mundial del reinado de Dios, de todas las cosas hechas nuevas, de la vida eterna. Vivimos en un tiempo en el que estas dos eras del mundo se superponen. La primera venida de Jesús trajo la eternidad al tiempo y dio inicio a la nueva era mundial, que está creciendo en poder pero aún no está perfeccionada. Además, la primera venida de Jesús, especialmente su muerte y su resurrección, asestaron un golpe fatal a la vieja era mundial. Está muriendo pero aún no está muerta; continúa hasta que Jesús regrese para terminarla. En este tiempo entre la primera y la segunda venida de Jesús, las dos eras mundiales se superponen.

Este período de superposición es llamado "los postreros días". Cuando el Nuevo Testamento habla de "los postreros días", rara vez se refiere a los últimos años antes de la segunda venida de Jesús. "Los postreros días" generalmente significa todo el período entre la primera venida de Jesús y su segunda venida. "Los postreros días" comenzaron con la primera venida de Jesús: "En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo" (Hebreos 1:2). El derramamiento del Espíritu Santo en Pentecostés fue una señal de "los postreros días". Como Pedro explicó: "En los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu" (Hechos 2:17). Santiago les advirtió a las personas codiciosas de su época, "Habéis acumulado tesoros para los días postreros" (Santiago 5:3). Juan le escribió a la gente de su época: "Hijitos, ya es el último tiempo" (1 Juan 2:18). Pablo le advirtió a Timoteo que en "los postreros días" algunas personas serían "amadores de sí mismos, avaros... amadores de los deleites más que de Dios" (2 Timoteo 3:1-4). Pedro les advirtió a sus lectores de burladores en "los postreros días" que negarían que Jesús volvería a hacer todas las cosas nuevas. Estas declaraciones del Nuevo Testamento sobre "los postreros días" no se referían solo a un breve período justo antes del fin del mundo. Los autores del Nuevo Testamento escribieron sobre toda la era entre las dos venidas de Jesús, cuando la antigua era mundial y la nueva era mundial se superponen.

La venida en dos etapas del reino de Dios implica un "ya" y un "aun no". Jesús ya ha venido. Jesús ya ha hecho grandes cosas en su primera venida, en su encarnación y nacimiento, en su vida, obediencia perfecta, milagros y enseñanza, en su expulsión de demonios, en su muerte, en su resurrección y ascensión. La primera venida de Jesús dañó y condenó a la malvada era mundial de modo que está desapareciendo. Al mismo tiempo, la primera venida de Jesús dio inicio a la llegada del reino de Dios y a la era del mundo venidera, donde ahora aquellos que creen en Jesús ya tienen vida eterna. Todavía no tienen el deleite de experimentar esa vida en su totalidad, pero dio inicio su nueva vida en la nueva era. Como dijo Jesús, "El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida". El creyente ya tiene vida eterna; el creyente ya ha pasado de la muerte a la vida. Pero el futuro aún no ha llegado del todo. Jesús continuó diciendo que "vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz… y saldrán" (Juan 5: 24-29). Hay un ya y un aun no: un creyente ya ha entrado en la vida eterna, pero aún no ha llegado el día en que salgan todos los que están en sus sepulcros.

Entonces, cuando pienses en el panorama general del Nuevo Testamento, piensa en una era mundial pasajera y en una era mundial por venir. En "los postreros días", el período comprendido entre la primera venida de Jesús y su segunda venida, las dos eras se superponen. La era mundial en vías de extinción se superpone con la era del mundo venidera, que ya está viva y avanza hacia una mayor plenitud hasta que Jesús regrese para terminar con la antigua era del mundo y perfeccionar la nueva era del mundo. Cuando estudiemos pasajes particulares del Nuevo Testamento, debemos tener en cuenta el marco más amplio de estas dos eras mundiales y las dos etapas que vienen. La primera venida de Jesús tiene un impacto decisivo en anular lo viejo y dar inicio a lo nuevo, y su segunda venida completa lo que él comenzó. La segunda venida lleva a la antigua era mundial a un final absoluto y trae a su plenitud la nueva era mundial de la vida eterna.


Venida de Dos Etapas del Reino

La venida en dos etapas del reino de Dios es descrita en diferentes tipos de literatura neotestamentaria: las parábolas de Jesús, la prosa de Pablo y las imágenes del Apocalipsis.

Venida del Reino de dos etapas en las Parábolas de Cristo

En Mateo 13, Jesús cuenta parábolas sobre el reino. Su parábola del sembrador habla de un agricultor esparciendo semillas en diferentes tipos de tierra. En el momento de la cosecha, solo la buena tierra produce un cultivo. Primero el Mesías viene como sembrador; más tarde, el Mesías viene como cosechador. Entre las dos etapas de siembra y de cosecha, hay un período en el que la buena semilla está viva y en desarrollo, pero aún no está completamente madura.

Esas mismas dos etapas aparecen en la parábola del trigo y la cizaña de Jesús. Un agricultor planta buenas semillas en un campo, pero luego un enemigo planta semillas de cizaña en ese campo. Cuando se le pregunta al agricultor: "¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?", Él responde: "No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero". De modo que hay dos etapas principales, la siembra y la cosecha, con un tiempo intermedio. En la etapa de siembra, algunas personas se convierten en hijos del reino de Dios a través de Jesús, pero otras pertenecen a Satanás. En la etapa de cosecha, los ángeles arrojarán a los malvados no convertidos al infierno, y los justos brillarán en el reino perfeccionado de su Padre. Entre las dos etapas de Jesús lanzando el reino y Jesús regresando con sus ángeles para juzgar al mundo al final de la era, hay un reino mixto, en el cual el campo del mundo tiene hijos del reino de Dios que aún no han sido perfeccionados y personas no salvas que aún no han sido condenadas y expulsadas.

Jesús cuenta otra parábola en Mateo 13, acerca de pescar con una gran red. De nuevo, Jesús describe dos etapas. Primero viene la etapa de atrapar el pez: la red arrastra buenos peces pero también arrastra chatarra, peces muertos o peces que son malos para comer. Luego viene la etapa de clasificación: cuando los pescadores vuelven a la orilla, conservan el buen pescado y tiran lo malo. Así es el reino de los cielos: primero viene una etapa de atrapar, luego viene una etapa final de separar lo bueno de lo malo, y un tiempo intermedio en el que lo bueno y lo malo se mezclan. La primera venida de Jesús da inicio a la etapa de atrapar. Su segunda venida será la etapa de clasificación, donde los ángeles guardarán a los justos, mientras que los malvados son descartados y quemados.

En resumen, estas tres parábolas de Jesús de Mateo 13 indican la venida en dos etapas del reino:

•Primero sembrar, luego cosechar

•Primero tolerar malezas y luego quemarlas

•Primero capturar peces, luego clasificarlos

En su primera venida, el Mesías viene como sembrador; en su segunda venida, el Mesías viene como cosechador. La primera venida de Jesús da inicio a la presencia del reino de Dios en la tierra. Entre las dos venidas, hay un reino mixto, con hijos del reino e inconversos aún mezclándose en la tierra. Después de la segunda venida de Jesús, hay un reino perfeccionado.

La venida del reino de dos etapas en la prosa de Pablo

Las cartas de Pablo son en su mayoría en prosa, describiendo cosas en lenguaje ordinario en lugar de parábolas o representaciones simbólicas. 1 Corintios 15 es un pasaje clave acerca de la resurrección de Jesús. Pablo escribe,

Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte (1 Corintios 15: 22-26).

Aquí la prosa de Pablo presenta una comprensión en dos etapas de la venida del reino de Dios. Jesús reine hasta... Esto significa que Jesús ya está reinando ahora y ya está en el proceso de destruir a sus enemigos. Su reinado y conquista actuales deben continuar "hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies." La muerte es el último enemigo que será destruido. Cuando Jesús venga de nuevo, la muerte será destruida, todo el pueblo de Dios recibirá sus nuevos cuerpos de resurrección, y Jesús le entregará el reino a su Padre. Hasta ese día, Jesús debe continuar reinando y conquistando.

El reinado de conquista de Jesús, poniendo a sus enemigos bajo sus pies, comenzó durante la primera venida de Jesús. Una de las principales actividades de Jesús durante su vida en la tierra fue expulsar a los espíritus malignos. El reinado del reino de Dios ya estaba en marcha. Como el mismo Jesús lo dijo, "Si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios" (Mateo 12:28). Pero una victoria mucho mayor sobre Satanás y todo el reino demoníaco ocurrió cuando Jesús murió y resucitó: "despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz" (Colosenses 2:15). El reinado de conquista de Jesús continúa desde el momento en que Cristo resucitó hasta el momento en que Jesús destruirá al último enemigo, la muerte, y todos los creyentes serán resucitados. Entonces Jesús volverá las cosas hacia su Padre, "para que Dios sea todo en todos" (1 Corintios 15:28).

La prosa de Pablo sigue de cerca las parábolas de Jesús. Ambas implican una venida en dos etapas del reino relacionada con la primera y la segunda venida de Jesús.

Venida del Reino de dos etapas en las representaciones del Apocalipsis

Ahora que hemos visto las parábolas de Jesús y la prosa de Pablo, veamos las representaciones del Apocalipsis. ¿Qué encontramos en Apocalipsis 20? Al igual que en otras partes del Nuevo Testamento, encontramos dos etapas principales. Primero Satanás es atado y controlado; luego Satanás es quemado. En la primera resurrección, las almas cobran vida y comparten el reinado de Cristo. En la segunda resurrección, los cuerpos también cobran vida y comparten el reinado de Cristo cuando el cielo viene a la tierra. Entre esas dos etapas están los mil años, el reinado milenario de Jesús.

Las parábolas de Jesús, la prosa de Pablo y las representaciones del Apocalipsis no son descripciones de cosas radicalmente diferentes. Todas describen la misma venida del reino de Dios de dos etapas, mientras usan diferentes formas de literatura para hacerlo. Apocalipsis 20 no está diciendo cosas nuevas que no son reveladas en ninguna parte del Nuevo Testamento. Transmite básicamente el mismo mensaje y el mismo escenario que enseñaron Jesús y Pablo, pero Apocalipsis utiliza representaciones y visiones para mostrar la misma realidad de una forma apasionante e imaginativa.

Repasemos rápidamente los conceptos básicos de interpretación bíblica:

•Las Escrituras interpretan las Escrituras

•Claro antes que difícil

•Literal antes que figurativo

•Panorama general antes que detalles

Al estudiar Apocalipsis 20, usamos otras Escrituras para interpretar esta Escritura. En particular, vemos las parábolas de Jesús y la prosa de Pablo que tratan de cosas similares. Apocalipsis 20 es difícil de entender, por lo que consultamos pasajes que son más claros. Apocalipsis 20 es figurativo, por lo que consultamos pasajes que contienen una explicación literal. Pablo escribió en prosa, y Jesús explicó el significado de las parábolas que vimos en Mateo 13. Al observar el panorama general, vemos dos eras mundiales, la primera comienza a desvanecerse en la primera venida de Jesús y pasa completamente a la segunda venida de Jesús. El reino de Dios en Jesús viene en dos etapas principales: la primera etapa da inicio al reinado y a la conquista de Jesús, y la segunda etapa destruye la muerte, juzga a los malvados, perfecciona a los piadosos y trae el cielo eterno a la tierra. Entre las dos venidas de Jesús, las dos eras se superponen.

Eso es lo que encontramos cuando seguimos los principios básicos de la interpretación bíblica y vemos Apocalipsis 20 en su contexto bíblico más amplio. Luego tomemos nota de algunas cosas sobre el libro de Apocalipsis como un todo, y luego nos enfocaremos en los detalles de Apocalipsis 20.

Comprendiendo el Apocalipsis

El entorno del Apocalipsis es el sufrimiento: un apóstol que sufre recibe un mensaje para las iglesias que sufren. El apóstol Juan está en una isla carcelaria llamada Patmos. Es un lugar de exilio y prisión, sin escapatoria. Mientras Juan está allí orando en el Espíritu, Jesús mismo se le aparece a Juan en una visión gloriosa y le da un mensaje para estas iglesias que sufren. Para comprender Apocalipsis, debemos recordar que no es un libro de acertijos complicados del cual hablen los eruditos en su tiempo libre. Es un mensaje para los cristianos que sufren. Necesitan saber que Cristo está reinando, que Cristo está con ellos, y que los poderes del mal no están ganando y no están obrando sin control. Ese es el entorno.

El estilo del mensaje de Apocalipsis es apocalíptico. Apocalíptico es una forma de literatura que usa representaciones y números simbólicos para revelar algo. Hoy la palabra apocalipsis a menudo significa un gran desastre, pero el significado original de la palabra es "revelación". Apocalipsis significa que algo se descubre o se revela. Como un estilo de literatura en la Biblia, lo apocalíptico a menudo usa representaciones simbólicas y números que no deben tomarse literalmente. pero captura la imaginación y agita el alma con realidades que son reveladas más literalmente en otros pasajes. Lo apocalíptico se comunica no solo con tu lógica, sino con tu imaginación y con tu corazón.

Visiones superpuestas ocurren en el Libro de Apocalipsis. Algunos de los mismos eventos son representados varias veces en diferentes visiones. Cuando lees Apocalipsis, no debes asumir automáticamente que lo que lees en Apocalipsis 16 debe ocurrir más tarde de lo que leíste en Apocalipsis 6. Apocalipsis 6 habla del fin mismo y de los reyes y las naciones clamando que las rocas caigan sobre ellos. Algunos eventos que aparecen en capítulos posteriores del Apocalipsis realmente ocurren antes de los eventos descritos en Apocalipsis 6. El estudioso de la Biblia William Hendriksen llama a esto paralelismo progresivo. Una visión de Apocalipsis se desarrolla por un tiempo; luego viene una nueva visión, pero esa nueva visión podría no ser sobre un conjunto de eventos completamente diferentes. Puede estar representando muchas de las mismas realidades y eventos pero desde un ángulo diferente y usando diferentes representaciones. Algunas obras de teatro y películas usan una técnica similar: te muestran lo que le está sucediendo a un personaje en una parte de una batalla, y luego retroceden en el tiempo a lo que les ha sucedido a otros personajes en otras partes de la misma batalla. Aunque una escena aparece más adelante en la película que una escena anterior, no puedes suponer que todos los eventos de la nueva escena ocurrieron después de todos los eventos en la escena anterior. Algunos eventos en una escena que aparece más adelante en la película pueden haber sucedido antes que algunos eventos en una escena que apareció antes, o los eventos en ambas escenas pueden estar sucediendo al mismo tiempo. Las escenas pueden superponerse, aunque una escena se muestra antes que la otra. De manera similar, Apocalipsis usa visiones superpuestas. Las visiones de capítulos posteriores vuelven a algunos de los mismos eventos que las visiones de capítulos anteriores y ofrecen diferentes ángulos sobre las mismas realidades. Las visiones a menudo se superponen y no siempre están en una secuencia cronológica exacta.

Otra clave para entender el Apocalipsis es que las visiones proféticas pueden tener múltiples cumplimientos. Por ejemplo, el Apocalipsis representa a la bestia, al falso profeta y a la prostituta Babilonia. Estos pueden referirse a entidades terribles que tomarán el poder cerca del fin del mundo, pero puede haber cumplimientos preliminares parciales antes del cumplimiento final. La bestia del Apocalipsis puede referirse a una figura final del anticristo, pero muchos anticristos ya han venido (1 Juan 2:18; 4:3). El falso profeta de Apocalipsis puede referirse a un hacedor de milagros especialmente engañoso poco antes de que Jesús regrese, pero muchos falsos profetas ya han venido (Mateo 7:15, 2 Pedro 2:1, 1 Juan 4:1). Babilonia puede referirse a una civilización rica, poderosa y en contra de Dios cerca del final de la historia, pero Babilonia ya está obrando en varias formas, y ha estado obrando de una forma u otra desde la torre de Babel descrita cerca del comienzo de La biblia. A lo largo de las Escrituras, Babilonia representa la civilización humana dominada por los demonios en rebelión contra Dios. Entonces las visiones proféticas del Apocalipsis pueden tener múltiples cumplimientos. Las profecías que hablan de poderes y de eventos al final de la historia también pueden revelar cosas que llegan antes, a pesar de que todavía no han aparecido en su forma final.

Algunos detalles del Apocalipsis pueden ser difíciles de entender, pero el mensaje central es muy claro: ¡JESÚS VENCE! ¡SATANÁS PIERDE! A veces, cuando las personas piensan en el Apocalipsis y en el fin del mundo, tienden a centrarse en las cosas malas. Pero nunca olvides el mensaje principal: ¡JESÚS VENCE! ¡SATANÁS PIERDE! Así que no pierdas tanto tiempo preocupándote por cada detalle relacionado con los chicos malos, las batallas y las tribulaciones, que no esperes ansiosamente la venida de Jesucristo y su victoria final. Dios está dirigiendo la historia hacia su objetivo final en Cristo. Si sabes que Jesús vence y los poderes del mal pierden, entonces asegúrate de estar del lado correcto y mantente enfocado en la victoria que ya está en progreso. Cuando veas el choque entre el bien y el mal, asegúrate de mantenerte leal a Cristo y de confesarlo aunque te cueste la vida, porque al dar tu vida por causa de Jesús, ganas la vida eterna. Los enemigos de Jesús pueden volverse más feroces por un tiempo, pero arderán para siempre. Los amigos de Jesús pueden sufrir por un tiempo, pero se regocijarán por siempre. Esa es la buena noticia de Apocalipsis para las iglesias que sufren.

El profesor del seminario Vern Poythress ha escrito un comentario sobre el Apocalipsis. Poythress cuenta sobre algunos estudiantes de seminario que estaban jugando baloncesto. Después del juego, pasaron junto a un conserje que estaba sentado cerca, leyendo un libro.

"¿Qué está leyendo?"

"La biblia."

"¿Qué parte de la Biblia?"

"Apocalipsis."

Ayudaremos a esta pobre alma, pensaron. "¿Entiende lo que está leyendo?"

"¡Sí!"

Estaban asombrados. "¿Qué significa eso?"

"¡Jesús vencerá!".

El conserje conocía el mensaje central del Apocalipsis. Es claro, no es complicado. Nunca lo olvides.

Resumen de las cinco claves para entender el Apocalipsis:

1.Entorno: el apóstol que sufre recibe un mensaje para las iglesias que sufren

2.Estilo del mensaje: apocalíptico (imágenes y números simbólicos)

3.Visiones superpuestas: algunos de los mismos eventos son representados varias veces en diferentes visiones

4.Múltiples cumplimientos: la bestia, el falso profeta y Babilonia ya obran de diversas formas, lo que conduce al Anticristo final y definitivo

5.Mensaje principal: ¡JESÚS VENCE! ¡SATANÁS PIERDE!

El Milenio es Ahora

Equipados con algunos principios básicos de interpretación bíblica y de cómo abordar el libro de Apocalipsis como un todo, profundicemos en los detalles de Apocalipsis 20:1-10 y en el reino milenario de Cristo.

Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo (Apocalipsis 20:1-3).

Yo creo que el milenio es el período completo entre la primera venida de Jesús y su segunda venida. El milenio es ahora.

·Estamos viviendo en el periodo en el que Satanás es atado, echado fuera, y refrenado.

·Estamos viviendo en el período en el que el reinado de Cristo ya está en marcha.

·"La primera resurrección" ya ha sucedido para millones de personas.

·Millones ya han rechazado la marca de la bestia, han vuelto a la vida y ahora están reinando con Cristo en los tronos celestiales.

Tal vez te preguntes: "¿Cómo puede ser el milenio ahora?" El pasaje habla de mil años, pero ya han pasado más de 2,000 años desde la primera venida de Jesús. ¿Cómo puede ser ese el período de mil años de Apocalipsis 20? Mil significa mil, ¿no?

Mil años en la visión de Juan no significa necesariamente mil años de tiempo literal. Mucho de este pasaje no es literal. Satanás no es literalmente un dragón o una serpiente. Satanás es un arcángel caído. Ninguna representación puede mostrar como se ve literalmente porque es un ser espiritual. La visión de Juan es una representación simbólica, que muestra que Satanás es terrible como un dragón o como una serpiente gigante, pero no es literalmente un dragón. Además, él no está en un abismo literal en el suelo limitado por una cadena literal. Esta es una representación simbólica que muestra que Satanás ha sido limitado. Ahora, si el dragón es una representación, si la cadena es una representación, si la llave es una representación, si el abismo es una representación, y si todas estas representaciones son simbólicas y no literales, entonces ¿no crees que los mil años también podrían ser simbólicos y no literales? La Biblia usa números figurativamente en la literatura apocalíptica como Ezequiel, Daniel, Zacarías y Apocalipsis. Si el período de mil años apareciera en una carta de Pablo, entonces sería más probable que fuera literal, porque Pablo estaba escribiendo una prosa directa. Pero este no es un pasaje de prosa de Pablo. Apocalipsis 20 es literatura apocalíptica, la cual es altamente figurativa y simbólica. Si mucho más en la visión es simbólico, entonces los mil años también pueden ser simbólicos. Mil son diez al cubo (10 x 10 x 10) y puede simbolizar un período de tiempo largo pero limitado.

Satanás Atado y Echado Fuera

Estamos viviendo en el período en que el reinado de Cristo ya está en marcha y en que Satanás está atado, derribado y controlado. Tal vez te preguntes: "¿Cómo puede ser esto, cuando Satanás obviamente sigue causando mucho mal y sufrimiento?". Recuerda los principios de interpretación bíblica: interpreta los pasajes difíciles a la luz de los pasajes claros y los pasajes figurativos a la luz de los pasajes literales. Cuando ocurre la atadura de Satanás, veamos algunas declaraciones directas de Jesús y de los autores del Nuevo Testamento.

Jesús dijo: "Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata" (Mt 12:28-29) El reinado del reino de Dios llegó a Jesús, y Satanás estaba atado. Jesús estaba diciendo, en efecto, "Por mi venida y en mi exorcismo de demonios, estoy demostrando que he atado al 'hombre fuerte', al bravucón. He atado a Satanás." Entonces, ¿cuándo ocurrió la atadura de Satanás? En la primera venida de Jesús.

Después de que los discípulos de Jesús regresaron de una misión exitosa a la que Jesús los había enviado, Jesús dijo: "Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará" (Lucas 10:18-19). Jesús les dijo esto a los discípulos que iban a ser perseguidos, que iban a enfrentar todo tipo de oposición; y aún hoy, los seguidores de Jesús enfrentan ataques de Satanás. Aun así, Jesús dijo que había visto a Satanás caer y estaba dándoles a sus discípulos autoridad para pisotear al enemigo.

Poco antes de su crucifixión, Jesús dijo: "Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo [satanás] será echado fuera. Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo" (Juan 12:31-32) ¿Cuándo ocurre esta expulsión de Satanás? No en el futuro lejano. Sucedió cuando Jesús fue levantado en la cruz, resucitó de entre los muertos y se elevó al cielo. "echar fuera" en esta declaración de Jesús es la misma Palabra raíz griega para "echar" o "arrojar" en Apocalipsis 20, donde Satanás es arrojado al abismo. Recuerda, usa un pasaje claro para interpretar un pasaje más difícil o simbólico. Jesús ya ha atado y arrojado al diablo.

El apóstol Juan escribió las visiones simbólicas de Apocalipsis, pero Juan también escribió letras que eran más literales y menos simbólicas. Al escribir prosa, Juan dijo: "Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo" (1 Juan 3:8). Juan no escribió, "El hijo de Dios aparecerádestruirá las obras del diablo". Juan escribió que Jesús ya había hecho esto. El hijo de Dios apareció [pasado]. La primera venida de Jesús fue para destruir las obras del diablo.

Hebreos es otro libro del Nuevo Testamento que es más prosa que símbolo. El autor dice que Jesús se hizo humano y murió "Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo" (Hebreos 2:14). El golpe más decisivo contra Satanás vino en la muerte y en la resurrección de Jesús.

La prosa del apóstol Pablo dice: "Y a vosotros, estando muertos en pecados… os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados… clavándola [nuestra deuda] en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz" (Colosenses 2:13-15). Pablo no solo dice que Jesús desarmará a Satanás; él dice que Jesús ya desarmó (tiempo pasado) a Satanás.

La prosa del Nuevo Testamento dice una y otra vez que Jesús ya ha atado, echado fuera, desarmado y derrotado a Satanás. Esto es lo que Apocalipsis 20 está imaginando cuando visualiza al dragón siendo atado y arrojado a un abismo. Satanás está limitado y confinado. Estamos viviendo en el simbólico período de los mil años en el que Satanás ha sido atado, arrojado y controlado.

Podemos fortalecer nuestra comprensión de Apocalipsis 20 no solo comparándolo con declaraciones de otros libros del Nuevo Testamento, sino también comparándolo con otra visión en Apocalipsis, que se encuentra en el capítulo 12. Ten en cuenta que las visiones de Apocalipsis a menudo se superponen. Apocalipsis 20 habla de un dragón; este dragón aparece por primera vez en Apocalipsis 12.

Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche (Apocalipsis 12:4-10).

En esta visión, el pueblo de Dios anhelaba el nacimiento del Mesías. Cuando el niño nació, Satanás trató de destruirlo, pero este niño varón, Jesús, ascendió hacia Dios y hacia su trono en el cielo. Miguel y los ángeles buenos arrojaron al dragón y a los ángeles caídos. Esta victoria vino con la ascensión de Jesús. En la redacción griega original, "lanzado fuera" en Apocalipsis 12 es la misma raíz griega que "arrojó al abismo" en Apocalipsis 20:3. Comparando Apocalipsis 12 y Apocalipsis 20, vemos muchos paralelismos. Ambos tienen una escena en el cielo. En ambos pasajes, los ángeles derrotan a los demonios: en el capítulo 12, Miguel y sus ángeles derrotan a Satanás y a demonios; en el capítulo 20, un ángel captura y ata a Satanás. En Apocalipsis 12, Satanás es arrojado a la tierra; en Apocalipsis 20, Satanás es arrojado a un pozo. En Apocalipsis 12, Satanás está lleno de furia porque sabe que tiene poco tiempo; en Apocalipsis 20, Satanás será liberado por un corto tiempo luego de ser encarcelado. Apocalipsis 12 describe la caída de Satanás y el reinado de Cristo y sus santos; también lo hace Apocalipsis 20. En Apocalipsis 12, los santos triunfan como mártires por la palabra de su testimonio; en Apocalipsis 20, los santos reinantes son personas que murieron por dar testimonio de Jesús.

Apocalipsis 12

Apocalipsis 20

Escena celestial (v. 7)

Escena celestial (v. 1)

Miguel y los Ángeles derrotan a Satanás y a los demonios (v. 7-8).

Un ángel captura y ata a Satanás (v. 2)

Satanás es arrojado a la tierra (v. 9)

Satanás es arrojado al abismo (v. 3)

Satanás está lleno "con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo" (v. 12)

Satanás "desatado por un poco de tiempo" después de haber sido encarcelado (v. 3)

La caída de Satanás y el reinado de Cristo y de los santos (v. 10)

La caída de Satanás y el reinado de Cristo y de los santos (v. 4)

Triunfo de los santos mártires por "la palabra del testimonio de ellos" (v. 11)

Santos reinando asesinados "por causa del testimonio de Jesús" (v. 4)

Apocalipsis 12 se enfoca en el impacto del nacimiento y de la ascensión de Jesús. Trata de su primera venida y de su impacto en Satanás durante el tiempo que siguió a la ascensión de Jesús. Apocalipsis 20 se superpone a esto. Dado el fuerte paralelismo entre Apocalipsis 12 y Apocalipsis 20, tiene sentido pensar que los mil años de Apocalipsis 20 son el período que comienza con la primera venida de Jesús.

El milenio es ahora. Estamos viviendo en el período en que Satanás es atado. Estamos viviendo en el período en que el reinado de Cristo ya está en marcha. Lo hemos establecido al observar diferentes pasajes de las Escrituras sobre el reinado actual de Jesús y el atar y arrojar de Satanás.

La Primera Resurrección

Apocalipsis 20 continúa hablando de algo llamado "la primera resurrección" y de personas que reinan con Cristo por mil años.

Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años (Apocalipsis 20:4-6).

La primera resurrección no es un evento futuro lejano. "La primera resurrección" ya ha sucedido para millones de personas. Millones ya han rechazado la marca de la bestia, han vuelto a la vida y ahora están reinando con Cristo en tronos celestiales. Esto no significa que no haya una bestia final por venir. Ten en cuenta lo que dije antes acerca de los múltiples cumplimientos de la profecía. Las versiones anteriores de la bestia entran en la historia antes de que aparezca la bestia final. Así que incluso si no estás viviendo en el período en que llega la bestia final, debes rechazar la marca de la bestia y ponerte de pie contra los enemigos de Cristo. Puedes ser asesinado por hacerlo, pero entonces experimentarás la primera resurrección y reinarás con Cristo en un trono celestial. Después de la muerte, las almas de los cristianos llegarán a estar con Cristo y serán hechas perfectas. Ellos recibirán una plenitud de vida eterna en la presencia de Jesús. Recibirán una gran promoción, y comenzarán a reinar con Cristo. Ya nacieron de nuevo a una nueva vida durante su tiempo en la tierra, y cuando su alma esté con Cristo en el cielo, disfrutarán a Cristo más directamente y compartirán su reinado. Esta es la primera resurrección: almas de cristianos muertos que cobran vida en el cielo, disfrutan a Jesús y comparten su reino. Cuando Jesús regrese a la tierra en el día del juicio, sus cuerpos también serán resucitados y glorificados en la resurrección final. Pero la primera resurrección viene antes: en el momento en que los creyentes mueran y sus almas cobren vida en la presencia de Jesús. Ellos nunca estarán sujetos a la segunda muerte, que es el castigo en el infierno.

Satanás Controlado, luego Liberado

Ten en cuenta el entorno original de Apocalipsis: un apóstol que sufre recibe un mensaje para las iglesias que sufren. La revelación no es solo un libro sobre el final de la historia; alienta a la iglesia que sufre en todas las épocas y advierte a la iglesia tentada en todas las épocas. "Según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos" (1 Juan 2:18). Eso es lo que dice Juan cuando escribe prosa. Entonces, cuando Juan ofrece representaciones en Apocalipsis, debemos entender que la bestia, el falso profeta y la prostituta Babilonia representan no solo entidades futuras sino también fuerzas que ya están obrando en el presente. La bestia representa la persecución política contra los creyentes. El falso profeta representa el engaño religioso, la religión falsa, los esfuerzos por corromper la fe o por alejar a las personas de confiar en Jesús como Dios y Salvador. La prostituta Babilonia representa la seducción cultural, una sociedad que está tratando de atraerte hacia el mal a través de la presión social, el beneficio financiero, el entretenimiento corrupto y el deseo mundano. La bestia, el falso profeta y la prostituta no son solo problemas futuros. Si eres cristiano, y especialmente si eres un líder de la iglesia, debes estar alerta a las fuerzas de la persecución política, al engaño religioso y a la seducción cultural en este momento. 

Dichos enemigos están obrando en el período entre las dos venidas de Jesús, pero están controlados hasta el desatar de Satanás y la venida del último Hombre de Pecado. Cuando Apocalipsis representa a Satanás como un dragón atado por una cadena, piensa en ello como una correa. La correa limita su alcance, pero no lo hace totalmente impotente. Vivimos en el milenio, en el que Satanás es derrotado y su poder es mucho más limitado que en la era anterior a la llegada de Jesús, pero aún puede hacer mucho daño. "Vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar" (1 Pedro 5:8). Ya sea representado como un dragón o como un león, Satanás está limitado, pero es peligroso. Mientras esté atado, Satanás no puede engañar a todas las naciones de inmediato. No puede desatar un esfuerzo global para eliminar a todos los cristianos a la vez. Él representa un peligro serio pero limitado. 

Cerca del final de la historia, el control será quitado, y Satanás será liberado para hacer lo peor. El Hombre de Pecado, la bestia, el último anticristo, ejercerá todo el poder de Satanás (2 Tesalonicenses 2:3-7). Satanás hará lo peor. Pero incluso su peor desatino fracasará, porque Dios preservará a sus escogidos, y Cristo vendrá nuevamente para destruir a la bestia, al falso profeta y al mismo Satanás.

Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos (Apocalipsis 20:7-10).

Gog y Magog aparecen por primera vez en Ezequiel 38-39. En las visiones de Ezequiel, Gog y Magog no solo deciden luchar contra el pueblo de Dios. Dios mismo los atrae a la batalla. Ellos creen que están a cargo, pero Dios es realmente el que está a cargo, y los está preparando para su caída final. Dios permite que Satanás y sus secuaces den su mejor tiro, y entonces Dios los aniquila fácilmente con una ráfaga de fuego que lleva a sus enemigos al fuego eterno del infierno.

En la visión pre milenaria, que espera un reinado literal de mil años de Cristo en el futuro, el lanzamiento de Satanás al lago de fuego ocurrirá más de mil años después de que la bestia y el falso profeta sean arrojados al lago de fuego. Los cristianos pre milenarios piensan que todo en Apocalipsis 19 ocurre antes que nada en Apocalipsis 20. Pero eso no es así. Las visiones en Apocalipsis se superponen. Piénsalo más como una novela que muestra lo que le está sucediendo a un grupo de personajes por un capítulo. Luego comienza un nuevo capítulo, y el libro retrocede en el tiempo para seguir un conjunto diferente de personajes por un tiempo y mostrar cómo se desarrollan las cosas con ellos. O piensa en ello como escenas de una película, donde una escena muestra un conjunto de personajes en una batalla, y luego la siguiente escena cambia a un conjunto diferente de personajes y muestra lo que les estaba sucediendo durante la misma batalla. La película puede retroceder un poco y presentar un poco de una repetición de la misma batalla, pero con el enfoque en diferentes personajes que en la escena anterior. Eso es lo que sucede en Apocalipsis 19 y 20. En el capítulo 19, la cámara se enfoca principalmente en lo que le sucede a la bestia y al falso profeta en el día del juicio: Cristo los vence y los arroja al lago de fuego. Luego Apocalipsis 20 retrocede un poco para mostrarnos lo que sucede con Satanás mismo. Cuando la cámara estaba siguiendo a la bestia y al falso profeta en el capítulo 19, no mostró a Satanás ni su castigo final. Esto no significa que Satanás no será juzgado al mismo tiempo que la bestia y el falso profeta. Simplemente significa que la cámara visionaria se enfoca en la bestia y en el falso profeta en el capítulo 19, y luego, en el capítulo 20, la cámara enfoca al dragón y lo que le sucede. El dragón termina en el mismo lugar que la bestia y el falso profeta. Aunque aparecen visiones diferentes, los eventos ocurren al mismo tiempo; los eventos son diferentes aspectos del día del juicio. No habrá una brecha de mil años entre el juicio del anticristo y el juicio de Satanás. No hay dos rebeliones finales, una dirigida por la bestia y luego otra, mil años después, dirigida por Satanás. No, la rebelión final es una sola: la rebelión dirigida por la bestia y por el falso profeta es la misma rebelión en la que Satanás engaña a las naciones y las reúne para la batalla contra el pueblo de Dios. Hay un día del juicio final, en el cual la bestia, el falso profeta y Satanás son arrojados al lago de fuego el día en que Jesús vuelve.

Resumen

He presentado una explicación sobre el reinado de mil años de Cristo sostenida por la mayoría de los cristianos durante la mayor parte de la historia de la iglesia. Este punto de vista a menudo es llamado "amilenario", pero esa etiqueta puede ser engañosa: "a-milenario" puede significar "no-milenario", pero una etiqueta más precisa es "ahora-milenario". El punto no es que no haya un milenio; el punto es que el milenio es ahora. Aquí hay un resumen de lo que la Biblia enseña sobre el milenio y el futuro del mundo, tal como lo entienden los cristianos amilenarios.

Estamos viviendo en el periodo en el que Satanás es atado, echado fuera, y refrenado.

•Estamos viviendo en el período en el que el reinado de Cristo ya está en marcha.

•"La primera resurrección" ya ha sucedido para millones de personas.

•Millones ya han rechazado la marca de la bestia, han vuelto a la vida y ahora están reinando con Cristo en los tronos celestiales.

•Cerca del final del presente milenio, Satanás será liberado y el Anticristo será desatado.

• Jesús vendrá estrepitosa y visible con sus ángeles.

•Los creyentes muertos son resucitados, los creyentes vivos transformados, y juntos son tomados para encontrarse con Cristo.

•El anticristo y los incrédulos son asesinados.

•Todos los muertos incrédulos son resucitados.

•Todos son juzgados según los registros de Dios y si están en el libro de la vida.

•Satanás y todos los enemigos de Dios van al infierno.

•Cristo le presenta su iglesia al Padre, el cielo viene a la tierra y los creyentes reinan.

Jesús ha comenzado a reinar, y sus seguidores han comenzado a reinar. Ese reinado se perfeccionará cuando Jesús venga de nuevo, y ese reinado nunca terminará. No durará solo mil años, seguido de una rebelión. No, estamos viviendo ahora en el milenio. Y cuando llegue la rebelión final y esta era termine, Jesús volverá a hacer todas las cosas nuevas. Viviremos en el reino perfecto de Dios por toda la eternidad.

Última modificación: lunes, 8 de octubre de 2018, 12:40