Artículo: El Anticristo (Dr. Feddes)

El Anticristo por David Feddes

La historia humana es un conflicto entre la ciudad de Dios y la ciudad del hombre. Este conflicto conduce a una batalla final entre Cristo y el Anticristo. La Biblia dice que antes de que Jesús venga en gloria, primero debe aparecer un tirano terrible, el Anticristo. La Biblia llama a esta persona futura "el hombre de pecado" (2 Tesalonicenses 2:3-4) y "la bestia" (Apocalipsis 13), así como también "el anticristo" (1 Juan 2:18).

¿Cómo será el Anticristo? Podemos obtener una muestra de este dictador mortal mirando a un gobernante llamado Antíoco IV, un político que gobernó en el siglo II antes de Jesús. Antíoco gobernó un territorio que había sido parte del imperio conquistado por Alejandro Magno. Antíoco amaba el paganismo y el humanismo griego. Le encantaba el énfasis en la razón y en la educación, en las artes y en el entretenimiento, en el atletismo y en el estado físico. El paganismo aprobaba la perversión sexual, asesinar a bebés no deseados y otros males. Antíoco odiaba a todos los que rechazaban su humanismo "iluminado", y se propuso cambiarlos por cualquier medio necesario.

Entre los que quiso cambiar estaba el pueblo de Judea. Antíoco trató de reemplazar la fe en el Dios de Abraham, de Isaac y de Israel con fe en el humanismo y en el gran gobierno. Antíoco recompensaba a las personas que lo acompañaban y les daba muchas ventajas sobre aquellos que se aferraban a la fe bíblica. Él reemplazó al legítimo sumo sacerdote con un falso sacerdote, un falso profeta que alejaría a las personas de la antigua fe. Algunos judíos rechazaron el pacto de Dios y se volvieron humanistas.

Pero otros no abandonarían a Dios ni a la cultura basada en la Biblia, a pesar de la propaganda y de la presión de Antíoco. Entonces decidió tomar medidas más duras. Antíoco se declaró a sí mismo como la manifestación de Zeus, el principal dios pagano, y se dio a sí mismo el título de Epífanes, "deidad revelada". Antíoco prohibió la observancia del sábado. Él saqueó el templo de Jerusalén. En 168 a. C. construyó un altar pagano sobre el altar sagrado de Dios, honrándose a sí mismo como Zeus. Hizo matar a cerdos allí como sacrificios para él, una abominación que convirtió el templo en una desolación, inutilizable para los adoradores sinceros de Dios. Cualquier persona sorprendida con un rollo de la Biblia era asesinada y el rollo era quemado. Si se descubría que un bebé estaba circuncidado como una marca del pacto de Dios, ese bebé era colgado del cuello de la madre, y toda la familia era asesinada.

Antíoco causó muchos horrores, pero su reinado de terror no duró. Un anciano llamado Matatías y sus cinco hijos defendieron al Señor y lideraron la resistencia contra Antíoco. El hijo principal, Judá, fue apodado Macabeo (que significa "Martillo") y los que se mantuvieron fieles a Dios y resistieron al tirano fueron llamados Macabeos. Antíoco intentó cazarlos y destruirlos, pero fracasó. Luego vino la batalla decisiva. Los soldados de Antíoco contaban con entrenamiento y equipo superiores, y superaban seis a uno en número a los Macabeos. Sin embargo, de alguna manera, los adoradores de Dios triunfaron, y las fuerzas del dictador sucumbieron a la derrota. El pueblo de Dios limpió y restauró el templo con gran alegría. Después de tres años de horror, el templo nuevamente fue la casa de Dios. En cuanto a Antíoco Epífanes, murió repentinamente de una causa desconocida y no prevista. Muchos creyeron que Dios lo había aniquilado. Esa victoria de libertad y de fe todavía se celebra en el festival de Hanukkah.

Visión de Victoria

Los libros de los Macabeos registraron estos eventos después de que sucedieron. El libro de la Biblia de Daniel hablaba de estas cosas antes de que sucedieran. Daniel vio visiones de Antíoco casi 400 años antes de tiempo, y estas visiones se mezclaron con visiones de un gobernante aún peor que vendría después: el Anticristo.

Mucha gente se ha fascinado, y con frecuencia asustado, por las especulaciones sobre el Anticristo. Ha habido muchas conjeturas sobre quién podría ser el anticristo, de qué nación podría venir, y el significado de su número de código 666. Millones han leído novelas que presentan a un Anticristo imaginario, como Nicolai Carpathia en la serie Dejados atrás. Millones más han visto películas extrañas sobre el Anticristo, como la serie El Presagio. A menudo hay un interés morboso en esta terrible figura y en sus horrores.

Sin embargo, Dios nos habla sobre el Anticristo no solo para asustarnos sino para alentarnos. No se trata solo de una historia de terror sino de una historia de victoria. El hecho de que Dios hable sobre el Anticristo de antemano significa que Dios lo ve venir y puede tratar con él. Sin importar lo que podamos adivinar sobre el Anticristo, el hecho más importante es este: ¡él pierde! Jesús lo vence. Así que mientras hablamos sobre el Anticristo, hagámoslo no con una curiosidad y horror enfermizos, sino con confianza en Cristo.

Las visiones de Daniel, junto con las profecías del Nuevo Testamento acerca de Jesús, Pablo y el libro de Apocalipsis, muestran una cantidad de cosas acerca del Anticristo venidero. Primero, reclamará poderes divinos y tratará de ponerse en el lugar de Dios. En segundo lugar, aunque parece hacer supremo al hombre y parece reemplazar a Dios con un gran gobierno, el verdadero poder detrás de su humanismo no será meramente humano sino satánico. En tercer lugar, será un engañador inteligente y persuasivo. En cuarto lugar, será un perseguidor cruel. En quinto lugar, cometerá un sacrilegio espantoso, una "abominación desoladora", para profanar lo que es más santo. Sexto, tratará de formar un gobierno mundial que dirija una comunidad internacional unida con un ejército multinacional que busque eliminar a los fieles de Dios. Esas seis cosas son importantes de conocer, pero la séptima es la más importante: el Anticristo pierde; Cristo gana. Echemos un vistazo más de cerca a estos hechos.

Jugando a Ser Dios

Primero, el Anticristo jugará a ser Dios y proclamará ser divino. Él será el último en una larga lista de gobernantes que exigieron ser adorados. Nabucodonosor de Babilonia hizo una imagen y amenazó con quemar a cualquiera que no adorara su imagen. Darío de Persia amenazó con leones a quienes oraban a cualquier dios excepto a él mismo. El dictador greco-sirio Antíoco IV reclamó divinidad y asesinó a judíos que seguían caminando con Dios. Los emperadores "divinos" de Roma mataron a cristianos que declararon que "Jesús es el Señor" y se negaron a jurar que "el César es el Señor".

Daniel conocía a algunos de estos emperadores personalmente, y Dios le reveló en visiones a otros. Pero peor que todo esto, escribió Daniel, será un último gobernante: "El rey hará su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses hablará maravillas... Del Dios de sus padres no hará caso... ni respetará a dios alguno, porque sobre todo se engrandecerá" (Daniel 11:36-37).

Las descripciones del Nuevo Testamento de este imitador de dios son similares a la descripción de Daniel. Hablando de "el hombre de pecado", dice San Pablo, "se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios" (2 Tesalonicenses 2:4). En Apocalipsis 13:8, San Juan dice: "adoraron [a la bestia] todos los moradores de la tierra", excepto los que pertenecen a Cristo.

Los antiguos gobernantes exigían la adoración del emperador. Los dictadores modernos intentan destruir la religión y hacer una religión de ellos mismos. En Rusia, Joseph Stalin luchó contra la fe y publicó enormes imágenes de sí mismo. En China, el presidente Mao hizo de su Pequeño libro rojo una especie de escritura y se describió a sí mismo como el salvador omnisapiente y todopoderoso de China. Kim Jong-il, de Corea del Norte, produce propaganda de sí mismo como "el Líder Amado", digno de toda reverencia, y aparecen imágenes de él en todas partes de la nación.

El Anticristo retomará aquello que iniciaron los dictadores anteriores y llevará su arrogancia a nuevas alturas impensables, proclamándose abiertamente a sí mismo como dios. Solo aquellos que conozcan al verdadero Dios en Cristo tendrán el valor y la fuerza para no adorar al Anticristo. La gente ya tiene dificultades para no mirar al gobierno como su salvador, su ayudante y su fuente de sabiduría. Las escuelas gubernamentales, la ayuda gubernamental y las tropas gubernamentales ya atraen a muchos a contar más con el gobierno que con Dios y a amar a su país más de lo que aman a la iglesia de Jesucristo. El Anticristo explotará esto al máximo y se convertirá en el objeto de adoración. La adoración mundial al gran gobierno llegará a su fase final.

Poder Satánico

Aquí hay un segundo hecho sobre el Anticristo: su poder vendrá de Satanás. El Anticristo será humano, pero estará respaldado por un poder que es más que humano. Daniel 8:24 dice de Antíoco: "su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia". El humanismo pagano no era solo humano; estaba respaldado por un poder demoníaco. El último Anticristo también obtendrá su poder del oscuro reino de los demonios, incluso mientras afirma ofrecer humanismo iluminado y religión nueva y mejorada. Apocalipsis 13:2 habla de Satanás como un dragón y dice: "Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad".

Algunos humanistas hoy en día tienen buenas intenciones y creen que están liberando a las mentes de la religión atrasada y obsoleta. El Manifiesto humanista afirma: "Consideramos que las formas e ideas religiosas de nuestros padres ya no son adecuadas... El hombre finalmente se ha dado cuenta de que él es el único responsable de la realización del mundo de sus sueños, que tiene dentro de sí mismo el poder para lograrlo". ¿No suena eso como una gran afirmación de la humanidad? Pero cualquier tipo de humanismo que ignore a Dios y haga del hombre la medida de todas las cosas es realmente una herramienta de Satanás y causará problemas infernales para la humanidad.

Los antiguos persas tenían una cultura muy desarrollada con cierta adoración salpicada al emperador, pero el poder persa no era solo humano. El Señor le dijo a Daniel que el poder de Persia estaba respaldado por un misterioso "príncipe de Persia" (Daniel 10:13) del reino de los ángeles caídos. Los antiguos griegos estaban orgullosos de su humanismo, y Alejandro Magno retrató sus conquistas y su culto a la adoración del emperador como una forma de difundir la cultura griega iluminada, pero el humanismo griego no era solo humano. Estaba respaldado por un "príncipe de Grecia" del reino de los demonios, como el Señor le dijo a Daniel (10:20). Es imposible ser simplemente un humanista. Si no respetas el gobierno de Dios, no haces a la humanidad suprema; te colocas bajo el dominio de los poderes demoníacos encabezados por Satanás. El Anticristo será el agente de Satanás mismo.

Engañador Mortal

Un tercer hecho sobre el Anticristo es que será un engañador mortal. Jesús llamó a Satanás "mentiroso y padre de mentira" (Juan 8:44), y Satanás le permitirá al Anticristo decir mentiras astutas y engañar a la gente. Daniel dijo de Antíoco: "Hará prosperar el engaño" (8:25), y el Anticristo será aún más habilidoso para persuadir a la gente para creer en mentiras. San Pablo dice: "inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden" (2 Tesalonicenses 2:9-10). En la visión de Apocalipsis, la bestia sufre una herida aparentemente fatal, pero luego es sanada y obtiene mayor poder que nunca.

El Anticristo tendrá un cómplice en sus poderes sobrenaturales y en sus discursos convincentes. Así como Antíoco usó a un falso sacerdote en Jerusalén para alejar a las personas del pacto de Dios en el tiempo de los Macabeos, el Anticristo tendrá un líder religioso bajo su control. Este falso profeta será un orador hábil con tremendos poderes de persuasión. En la visión de Apocalipsis, "hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra" (Apocalipsis 13:13-14).

Las obras serán tan asombrosas y las palabras tan apasionantes que todo el mundo será cautivado. Incluso los mismos elegidos de Dios podrían ser engañados si Dios mismo no protegiera sus corazones. Como dijo el mismo Jesús: "se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos" (Mateo 24:24). No es posible que Satanás se apodere de aquellos a quienes Dios ha elegido y salvado, pero eso es casi lo único que no será posible para el Anticristo y para sus poderes de persuasión y de engaño.

Ahora, cuando el Señor nos dice esto, no es solo para ayudar a aquellos que resulten estar viviendo en la última generación. Él quiere que cada generación se guarde de los engaños que niegan a Jesús y que llevan a la gente por mal camino. El apóstol Juan, que escribió sobre la bestia en el libro de Apocalipsis, advirtió en una carta que sus lectores no deberían pensar solo en algún futuro Anticristo de los últimos tiempos. Ellos debían saber que, en cierto sentido, ya estaban en los últimos tiempos y que ya tenían que resistir a varios anticristos. Juan escribió: "según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos... ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo" (1 Juan 2:18,22). Así que no solo especules sobre los tiempos finales; ten cuidado con el engaño ahora mismo.

Puede parecer poco importante si una religión dice que Jesús no es uno con Dios o si un gobierno ignora la Biblia a favor del humanismo secular. Pero cada religión que niega a Jesús como Dios y Salvador, y cada gobierno que rechaza y se opone a su gobierno, es una versión preliminar del Anticristo. Juan dice: "Todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo" (1 Juan 4:3).

Perseguidor Cruel

Un cuarto hecho acerca del Anticristo es que será un perseguidor cruel. Cuando Daniel previó los horrores que Antíoco cometería, escribió: "causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos" (8:23-24). Ya describí cómo se cumplió esta profecía cuando Antíoco ordenó torturas y masacres, matando familias enteras, incluyendo a bebés. Las visiones de Daniel sobre Antíoco lo enfermaron, pero el Anticristo sería aún peor. Daniel 12:1 dice: "será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces".

A lo largo de los años, los fieles de Dios han sido violados, privados de alimentos, crucificados, decapitados, quemados, electrocutados, convertidos en comida de animales, aserrados en dos y sacrificados de otras maneras. Pero el Anticristo causará una gran tribulación que supera a todas las demás. En Mateo 24:21-22, Jesús dice: "Habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados".

La tecnología moderna hace que para los gobiernos sea más fácil que nunca espiar a las personas y mantener archivos computarizados sobre ellas. La tecnología también facilita el seguimiento de la actividad financiera y evita que las personas compren y vendan a menos que tengan el código adecuado. Últimamente se ha hablado de incorporar un pequeño chip de computadora justo debajo de la piel de una persona para que, si se lastima en un accidente, un hospital pueda obtener al instante toda la historia clínica y la lista de alergias del chip. Eso puede sonar atractivo, pero no es difícil imaginar que alguien use ese tipo de tecnología para fines malignos. Si la información en su chip de computadora personal no lo identificara como leal al Anticristo, no podría comprar o vender. No tendrías ningún derecho excepto el derecho a morir de una manera horrible.

No sabemos cuán cerca estamos del último Anticristo, y no sabemos qué tecnología usará en su reinado de terror. Pero sí sabemos que el Anticristo utilizará toda la tecnología y el poder a su disposición para controlar las compras y las ventas y para eliminar a cualquiera que permanezca fiel a Jesús. En la visión del futuro del Apocalipsis, a la bestia "se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos... para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase... que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre... Es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis (Apocalipsis 13:7,15-17).

Ha habido muchas conjeturas sobre el significado del número 666 y lo que podría significar. No pretendo tener todas las respuestas. El significado de 666 puede ser más claro cuando el Anticristo llegue al poder. Pero aquí está la que creo que es la mejor explicación en este punto. El Apocalipsis dice que 666 es "número de hombre". En el simbolismo bíblico, siete es el número de la perfección divina. Un triple siete señalaría la trinitaria perfección de la Santísima Trinidad. El Anticristo intentará reemplazar a Dios, pero el número seis es meramente el número del hombre, y el triple seis siempre quedará por debajo del triple siete.

El humanismo nunca reemplazará lo divino, pero lo intentará con todas sus fuerzas y no se detendrá en atrocidades para salirse con la suya. Las campañas de Antíoco, los horrores cometidos por Nerón y por otros emperadores romanos, la revolución francesa antirreligiosa, los campos de agresión y de muerte de Hitler, la masacre de millones por parte de gobernantes comunistas ateos, la crueldad de los fanáticos religiosos anticristianos—son anticipos de las persecuciones que serán iniciadas por el Anticristo.

Abominación

Un quinto hecho acerca del Anticristo es que él y sus aliados cometerán un espantoso sacrilegio, una "abominación desoladora", para profanar lo que es más santo. Daniel dijo: "pondrán la abominación desoladora... mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará" (Daniel 11:31-32).

En el año 168 a.C. Antíoco Epífanes profanó el templo de Jerusalén con altares paganos y con sangre de cerdo. Esa abominación se ajustaba a la visión de Daniel, pero vendrían más. Jesús le advirtió a su generación que verían "en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel'' (Mateo 24:15). El templo sería destruido y Jerusalén sufriría horriblemente. Las palabras de Jesús se hicieron realidad en el año 70 D.C. cuando legiones romanas dirigidas por Tito entraron en la ciudad santa y en el templo sagrado con imágenes del emperador "divino". Tito masacró a muchos y destruyó el templo.

La última abominación aún está por venir, cuando el Anticristo "se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios" (2 Tesalonicenses 2:4). Ya sea que esto suceda en un templo reconstruido en Jerusalén o en el liderazgo superior de la iglesia cristiana, el Anticristo transformará lo que debería ser santo y saludable en un horror inmundo. Cuando esto suceda, muchos podrían verlo como una señal de que Dios es solo una broma y de que la antigua religión está muerta. Pero lo que realmente significa es que el Anticristo acaba de clavar un blanco en su pecho, y Dios está dirigiendo el objetivo hacia él.

Ya vemos abominaciones en los establecimientos educativos y en los medios de entretenimiento, donde es ridiculizada la piedad. Incluso muchas iglesias bendicen la inmoralidad, lo cual la Biblia describe como abominación. ¿Esto significa que la antigua fe está muerta, que la santidad está pasada de moda, y que podemos re imaginar a Dios para satisfacernos a nosotros mismos? No, significa que estamos en un gran problema, y ​​es mejor que volvamos a Dios para no ser cómplices del Anticristo.

Las personas no alcanzan esta posición de la noche a la mañana. Eso es lo que sucede cuando persisten en el pecado y en la incredulidad. "Se pierden", dice Pablo, "por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia" (2 Tesalonicenses 2:10-12). Ya sea que vivamos o no para ver al último Anticristo, el hecho es que la iniquidad actual es la semilla de la última abominación desoladora.

Armagedón

Un sexto hecho acerca del Anticristo es que él reclamará el dominio sobre una comunidad internacional unida con un ejército multinacional que buscará aniquilar a los fieles de Dios. Él tendrá éxito en la conquista, y reunirá sus fuerzas para una última batalla con el fin de destrozar al pueblo de Dios de la faz de la tierra. Según la visión de Daniel, "entrará por las tierras, e inundará, y pasará. Entrará a la tierra gloriosa [Israel]... y saldrá con gran ira para destruir y matar a muchos (11:40-44).

En conquistar un vasto imperio mundial y alistar a tropas de todo el mundo para su campaña final, el Anticristo será ayudado por los esfuerzos de reclutamiento de Satanás y sus demonios. El Apocalipsis prevé "espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso... Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón... Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles (Apocalipsis 16:14, 17:14).

Victoria

Es posible que olvides algunos de los hechos bíblicos sobre el Anticristo, y es posible que no entiendas todo o cómo ello aplica a los acontecimientos actuales, pero con respecto a aquello que no puedas recordar o entender, debes saber una cosa con certeza: él pierde. Como dice Daniel 11:45, "mas llegará a su fin, y no tendrá quien le ayude".

Justo cuando el Anticristo piense que todo el mundo es suyo y que puede vencer incluso al Señor, descubrirá por las malas que nadie puede vencer al Todopoderoso. Apocalipsis representa a Jesús como un general en un caballo blanco. "Los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían... Vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta... Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre" (19:11-20).

Jesús derrotará al Anticristo fácilmente. Tan solo una bocanada de aire de Jesús lo mandará a volar. Solo una mirada al rostro de Jesús lo hará huir. "Aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida" (2 Tesalonicenses 2:8).

Si incluso la persona más malvada y mortal, el Anticristo, será derrotada, podemos estar seguros de que cualquiera de los líderes menores del mal que vengan antes que él, también perderán. Incluso cuando Satanás haga lo peor al final de la historia, incluso cuando la humanidad malvada sea más viciosa y poderosa, el Señor Jesús ganará. Si el Señor algún día permitirá que Satanás y el Anticristo hagan su mejor esfuerzo para destronarlo, y luego los abrumará por completo, ese hecho alentará al pueblo de Dios a mantenerse firme y a triunfar sobre los males menores que vienen antes del fin.

Ya 500 años antes de la primera venida de Jesús como un hombre humilde, el Señor le dio a Daniel una visión de su segunda venida como el glorioso Hijo de Dios y el Hijo del Hombre, como el conquistador de todos sus enemigos, incluyendo al Anticristo. Daniel dijo:

Miraba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego... Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. (7:11-14).

 

Preparado originalmente por David Feddes para Ministerios de Regreso a Dios Internacional. Usado con permiso.