Leer: La Muerte Física y el Estado Intermedio (Louis Berkhof)
La Doctrina
de las Últimas Cosas
La Muerte Física y el Estado Intermedio
1. La Muerte Física
La muerte física es representada de diversas maneras en las Escrituras. Se habla de ella como la muerte del cuerpo, a diferencia de aquella del alma, Mt. 10:28; Lucas 12:4, como la terminación o pérdida de la vida animal, Lucas 6:9; Juan 12:25, y como una separación del cuerpo y del alma, Ecl. 12:7; St. 2:26. Nunca es una aniquilación, pero puede describirse como una terminación de la vida física por la separación del cuerpo y del alma. Los Pelagianos y los Socinianos enseñan que el hombre fue creado de manera que tuviera que morir, pero esto no se encuentra en armonía con las Escrituras. Nos enseñan que la muerte fue el resultado del pecado y es un castigo por el pecado, Gn. 2:17; 3:19; Ro. 5:12, 17; 6:23. En lugar de ser algo natural, se trata de una expresión de ira divina, Sal.90:7, 11, de un juicio, Ro. 1:32, de una condena, Ro. 5:16, y de una maldición, Gal. 3:13, que llena los corazones de los hombres con pavor y temor. Pero dado que la muerte es un castigo por el pecado, y los creyentes son redimidos de la culpa del pecado, naturalmente surge la pregunta: ¿por qué aún deben morir? Está claro que no puede ser un castigo para ellos, sino que debe ser considerado como un elemento importante en el proceso de la santificación. Es la consumación de su muerte al pecado.
2. El Estado Intermedio
Las opiniones difieren mucho en cuanto a la condición del hombre entre la muerte y la resurrección general. Las teorías más importantes requieren una breve discusión.
a. La idea moderna del Seol-Hades. En la actualidad prevalece bastante la idea de que al morir tanto los piadosos como los malvados descienden a un lugar intermedio, que el Antiguo Testamento llama Seol, y el Nuevo Testamento, Hades. No es un lugar de recompensa o de castigo, sino un lugar donde todos comparten el mismo destino, una morada deprimente donde la vida no es más que un reflejo debilitado de la vida en la tierra, un lugar de conciencia debilitada, de inactividad adormecedora, donde la vida ha perdido sus intereses y las alegrías de vivir se convierten en tristezas. Pero esta no es una representación de las escrituras. Si los términos Seol y Hades siempre denotan un lugar al que descienden tanto los impíos como los malvados, ¿cómo puede ser sostenido el descenso hacia ello como una advertencia para los malvados, Sal. 9:17; Prv. 5.5;7:27; 9:18; 15:24; 23:14? ¿Y cómo pueden las Escrituras hablar de la ira de Dios como ardiente allí, Dt. 32:22? Fue en el Hades que el hombre rico alzó sus ojos, Lucas 16:23, y lo llama un "lugar de tormento", v. 28. Es mejor suponer que las palabras Seol y Hades no siempre se usan en el mismo sentido, pero a veces denotan el sepulcro, Gn. 42:38: Sal. 16:10, a veces denotan el estado o la condición de la muerte, representada como un lugar, 1 Sam 2:6; Sal. 89:48, y algunas veces denotan el lugar del castigo eterno, Dt. 32:22; Sal 9:17; Prv. 9:18.
b. Purgatorio, Limbus Patrum, y Limbus Infantum. De acuerdo con la Iglesia de Roma, las almas de aquellos que son perfectos en la hora de la muerte son admitidos en el cielo, Mt. 25:46; Fil.1:23, pero aquellos que no están perfectamente limpios en la hora de la muerte—y esta es la condición de la mayoría de los creyentes—entran en un lugar de purificación llamado purgatorio. La duración de su estadía allí varía de acuerdo con la necesidad de casos individuales, y puede acortarse con las oraciones, las buenas obras y las misas de amigos o parientes piadosos. Esta doctrina no encuentra apoyo en las Escrituras. —El Limbus Patrum es el lugar donde, según Roma, los santos del Antiguo Testamento fueron retenidos hasta que Cristo los liberó entre su muerte y resurrección. —Y el Limbus Infantum es la supuesta morada de todos los niños no bautizados. Permanecen allí sin ninguna esperanza de liberación, sin sufrir ningún castigo definitivo, pero excluidos de las bendiciones del cielo. Ninguno de estos puntos de vista encuentra apoyo en las Escrituras.
c. El sueño del alma. La noción de que en la muerte el alma entra en un estado de reposo inconsciente o de sueño, fue defendida por varias sectas en el pasado, y ahora también es una doctrina favorita de los Irvingitas en Inglaterra y de los Russelistas en América. Tiene una fascinación peculiar para aquellos que les resulta difícil creer en una continuidad de la conciencia fuera del cerebro. Encuentran apoyo en los pasajes de las Escrituras que hablan de la muerte como un sueño, Mt. 9:24; Hechos 7:60; 1 Tes. 4:13, o que parecen decir que los muertos se encuentran inconscientes, Sal. 6:5; 30; 9; 115:17; 146:4. Pero los primeros simplemente hablan de la muerte como un sueño debido a la similitud entre un cuerpo muerto y un cuerpo dormido, y los segundos simplemente enfatizan el hecho de que los muertos no pueden prestar atención ni compartir las actividades del mundo actual. Los creyentes son representados como individuos que disfrutan de una vida consciente inmediatamente después de la muerte, Lucas 16:19-31; 23:43; 2 Cor. 5:8; Fil. 1:23; Ap. 6:9;164
d. Aniquilacionismo e inmortalidad condicional. De acuerdo con estas doctrinas, no hay existencia consciente, si es que hay alguna, de los malvados después de la muerte. El aniquilacionismo enseña que el hombre fue creado inmortal, pero que por un acto positivo de Dios quienes continúan en pecado son privados de la inmortalidad y finalmente destruidos o privados para siempre de la conciencia. De acuerdo con la doctrina de la inmortalidad condicional, sin embargo, el hombre fue creado mortal, y solo los creyentes reciben el don de la inmortalidad en Cristo. Los malvados finalmente perecen por completo o pierden toda conciencia. El resultado es el mismo en ambos casos. Se supone que estas doctrinas encuentran apoyo en el hecho de que la Biblia representa la vida eterna como un regalo de Dios en Cristo, Juan 10:27-28; Ro. 2:7; 6:23, y amenaza a los pecadores con muerte y destrucción, Sal. 73:27; Mal. 4:1; 2 Pe. 2:12. Pero la Biblia enseña claramente que los pecadores continuarán existiendo, Mt. 25:46; Apocalipsis 14:11; 20:10, y que habrá grados de castigo para los malvados, Lucas 12:47-48; Ro. 2:12.
e. Segundo período de prueba. Algunos estudiosos sostienen que aquellos que mueren en sus pecados tendrán otra oportunidad para aceptar a Cristo después de la muerte. Ningún hombre perecerá sin que se le haya ofrecido una oportunidad favorable para conocer y aceptar a Jesús. Apelan a pasajes como Ef. 4:8-9;1 Cor. 15:24-28; Fil. 2:9-11; Col. 1:19,20; 1 Pe. 3:19; 4:6. Pero estos no prueban el punto. Además, las Escrituras representan el estado de los incrédulos después de la muerte como un estado fijo, que no puede ser alterado, Ecl. 11:3; Lucas 16:19-31: Juan 8:21, 24; 2 Pe. 2:4,9; Judas 7, 13. Su juicio depende de lo que hayan hecho en la carne, Mt. 7:22-23; 10:32-33, 25:34-46; 2 Cor. 5:9-10; 2 Tes. 1:8.
Para Memorizar. Pasajes que prueban:
a. Que la muerte es un castigo por el pecado:
Ro. 5:12. "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron".
Ro. 6:23. "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro".
b. Que los creyentes son victoriosos sobre la muerte:
1 Cor. 15:55-57. "¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo".
c. Que el Seol-Hades es en algunos casos un lugar de castigo:
Sal. 9:17. "Los malos serán trasladados al Seol, Todas las gentes que se olvidan de Dios".
Prv. 15:24. "El camino de la vida es hacia arriba al entendido, Para apartarse del Seol abajo."
Lucas 16:23. "Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos".
d. Que los creyentes están con Cristo inmediatamente después de la muerte:
2 Cor. 5:8. "Pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor".
Fil. 1:23. "Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor".
e. Que los incrédulos siguen existiendo después de la muerte:
Mt. 25:46. "E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna".
Lucas 12:47-48. "Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco".
Ap. 14:11. "Y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre".
f. Que no hay escape después de la muerte.
Lucas 16:26. "Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá".
2 Pe. 2:9. "Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio".
Para Estudio Adicional:
a. ¿Qué enseñan los siguientes pasajes con respecto a la muerte? 1 Cor. 15:55-57; 2Tim. 1:10; Heb. 2:14; Apocalipsis 1:18; 20:14.
b. ¿Crees que los siguientes pasajes apoyan la doctrina del Purgatorio? Is. 4:4; Miqueas. 7:8; Zacarías 9:11; Mal. 3:2; Mt. 12:32; 1 Cor. 3:13-15.
c. ¿La palabra de Jesús al ladrón moribundo en la cruz encaja con la doctrina del sueño del alma? Lucas 23:43.
Preguntas para Repaso:
1. ¿Cómo es representada la muerte física en las Escrituras?
2. ¿Cómo puedes probar que la muerte no es algo natural?
3. ¿Cuál es la conexión entre el pecado y la muerte?
4. ¿La muerte es un castigo para los creyentes? ¿Para qué sirve?
5. ¿Cuál es la idea moderna del Seol-Hades?
6. ¿Qué objeciones hay sobre esta teoría?
7. ¿Qué significan estos términos en las Escrituras?
8. ¿Cómo difieren las doctrinas de la aniquilación y de la inmortalidad condicional?
9. ¿Cuál es la supuesta base de las Escrituras para estas?
10. ¿Cómo puedes refutarlas?
11. ¿Qué es la doctrina católica romana del Purgatorio, Limbus Patrum, y Limbus Infantum?
12. ¿Qué es la doctrina del sueño del alma?
13. ¿Cuál es su supuesta base bíblica? ¿Cómo la refutarías?
14. ¿Qué es la doctrina del segundo periodo de prueba?
15. ¿Esta doctrina apoya o contradice las Escrituras?